Washington, Estados Unidos. Mientras el gobierno de Donald Trump mantuvo en 2018 una posición contraria al acercamiento a Cuba, muchos sectores y personas solidarias con la isla se negaron a dar marcha atrás y ratificaron su deseo de mejores lazos.
La postura de hostilidad de la Casa Blanca hacia la nación vecina ignora los llamados de legisladores, autoridades locales, empresarios, figuras del arte y la ciencia e, incluso, cubanoamericanos, que quieren seguir adelante con el proceso de normalización de relaciones iniciado en diciembre de 2014.
En septiembre de 2018 hubo numerosas muestras de ello durante la participación del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Nueva York.
Como parte de esa visita, el mandatario desarrolló una amplia agenda que incluyó encuentros con miembros del Congreso, ejecutivos de compañías tecnológicas, empresarios agrícolas y de la industria del turismo y los viajes, líderes religiosos, figuras del mundo del arte y cubanos residentes en Estados Unidos.
Fue muy emocionante cuando la anterior administración comenzó a abrir las puertas y creo que ahora ya no se pueden cerrar todas, expresó entonces la reverenda Joan Campbell tras dialogar con Díaz-Canel.
Los legisladores republicanos y demócratas que conversaron con el dignatario en la Misión Permanente de Cuba ante la ONU expresaron la necesidad de que se levante el bloqueo impuesto por Washington a la isla hace más de 55 años y la importancia de impulsar la cooperación entre ambos países.
Creemos que tiene que haber un amplio intercambio, ya sea en medicina o en otras áreas, manifestó la congresista demócrata Karen Bass, quien también se pronunció en contra de las restricciones de viajes que impiden a los estadunidenses visitar la isla como turistas.
Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio, declaró a Prensa Latina en el contexto de la visita del presidente cubano que las condiciones son adecuadas en los dos países para que existan mejores vínculos del sector.
Desde el mundo del arte también llegó la voluntad de estrechar lazos, durante un encuentro en el que el mandatario cubano dialogó con reconocidas figuras de ese ámbito en el histórico edificio Dakota, gracias a una invitación del afamado actor Robert De Niro y la productora Jane Rosenthal.
Lo vivido durante la estancia del presidente de Cuba en Nueva York fue reflejo de otras expresiones de ese tipo registradas durante 2018, como el 7 de junio, durante un panel sobre comercio agrícola con la mayor de las Antillas. En ese evento participaron cuatro legisladores republicanos: el senador John Boozman (Arkansas) y los representantes Rick Crawford (Arkansas), Tom Emmer (Minnesota) y Roger Marshall (Kansas).
“Es tiempo de poner la política a un lado y hacer lo correcto”, expresó Marshall durante el panel celebrado en la firma McDermott Will & Emery, donde también estuvo presente el embajador cubano José Ramón Cabañas.
Tres días antes de ese evento, el 4 de junio, una actividad convocada por el Centro de Política Internacional y la organización Ocean Doctor en Washington abordó las posibilidades de colaboración entre Cuba y Estados Unidos en sostenibilidad ambiental y preservación histórica.
En esa misma línea, el 25 de junio se presentó en la sede de la Asociación Estadunidense para el Avance de la Ciencia un número de la revista Medicc Review enfocando la cooperación médica y científica.
La importancia de colaborar en esas áreas se confirmó al informarse el 26 de septiembre que dos reconocidas instituciones de investigación, el Centro de Inmunología Molecular, de Cuba, y el Roswell Park Comprehensive Cancer Center, de Estados Unidos, crearon la Innovative Immunotherapy Alliance, SA.
Esa firma, que tendrá su sede en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en la isla, será la primera empresa conjunta de biotecnología entre los dos países, y según resaltó el gobernador de Nueva York, Andrew Coumo, permitirá a Roswell Park acceso a innovadoras drogas contra el cáncer.
Los puentes de la cultura
Este año tuvo lugar un suceso histórico para los lazos culturales entre la nación antillana y Estados Unidos, con la celebración del festival Artes de Cuba: de la isla al mundo, en el Centro John F Kennedy para las Artes Escénicas de esta capital.
La cultura ha sido una especie de puente de compromiso entre Cuba y Estados Unidos y es nuestra esperanza que eso siga siendo así, expresó el embajador cubano en la inauguración de la cita, que del 8 de mayo al 3 de junio reunió a unos 400 artistas cubanos, radicados en el país caribeño y fuera de él.
Las propuestas vinculadas con el mundo del pentagrama abarcaron desde obras clásicas hasta el jazz y la música popular bailable, con la presencia del Lyceum Mozartiano de La Habana, la Orquesta Miguel Faílde, Yissy y Bandancha, y la afamada agrupación Los Van Van, entre otros artistas y conjuntos.
Ojalá que a raíz de este festival se abran muchas más puertas, que se unan más los lazos culturales, y no sólo culturales, entre las dos naciones, manifestó el pianista Aldo López-Gavilán.
Gran impacto tuvieron también las artes plásticas, con exhibiciones de algunos de los más prominentes creadores de la isla, entre ellos Manuel Mendive, Roberto Fabelo y Roberto Diago; y talentosas figuras que residen en territorio estadunidense, como José Parlá y Emilio Pérez.
Para representar a la danza, en tanto, el Centro Kennedy convocó a la Compañía Malpaso y su acento contemporáneo, a la Compañía Irene Rodríguez y su enérgico flamenco, y al deslumbrante estilo del Ballet Nacional de Cuba.
Ha sido una ganancia recíproca el hecho de poder estar aquí y compartir con el gran público norteamericano, mientras los espectadores beben de tanto arte cubano, consideró Irene Rodríguez sobre su participación en el evento.
A su vez, el teatro estuvo en escena de la mano del grupo El Público, con Las amargas lágrimas de Petra Von Kant, y Argos Teatro, que propuso la obra 10 millones; en tanto hubo una muestra con motivo del aniversario 40 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
La fuerza de la solidaridad
Durante 2018 también continuaron con fuerza las expresiones de solidaridad con la mayor de las Antillas, con acciones como la conferencia anual de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba (NNOC), celebrada en Minneapolis, Minnesota; y la Cuarta Jornada Contra el Bloqueo, realizada en Washington DC.
La primera de esas citas ocurrió del 19 al 21 de octubre en la Universidad de Augsburg, donde la NNOC reafirmó la defensa de la soberanía y la autodeterminación de la isla, la disposición de continuar la lucha contra el mencionado cerco, y la meta de crear conciencia sobre el impacto de esa política norteamericana.
Nalda Vigezzi, codirectora de la red, señaló a Prensa Latina que en los meses previos a esa reunión hicieron muchas actividades de apoyo a Cuba, incluyendo un encuentro con Díaz-Canel en Nueva York y actividades comunitarias, así como los recorridos de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria/Pastores por la Paz por muchas ciudades estadunidenses.
Por su parte, la jornada contra el bloqueo, que tuvo lugar del 24 al 28 de septiembre, se enfocó en los daños de esa política al sector de la educación, y durante esos días los participantes tuvieron encuentros en oficinas del Congreso, presentaron un documental en una escuela de la ciudad y se reunieron con estudiantes de la Universidad Howard.
A ello se sumó que la Caravana de Pastores por la Paz viajó a Cuba del 16 al 25 de noviembre, para desarrollar un amplio programa en el oriente del país. Así avanzaron las alianzas en 2018.
Martha Andrés Román/Prensa Latina
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