Utilizamos las redes sociales a diario. Ya son accesibles para la mayoría de la población en las ciudades: el empresario, el político, la señora que vende flores, el señor que recoge la basura, los estudiantes.
Muchos jóvenes ya no saben lo que es estar desconectados de la familia por más de 8 o 10 horas, como pasaba hace algunos años. Hasta hace muy poco, nadie tenía teléfono celular; y quienes lo tenían, cargaban con un aparato estorboso y se ganaban la antipatía del resto. Nadie consideraba que fueran tan importantes o que sus actividades fueran tan trascendentales como para traer uno. Aparentemente, hoy todos tenemos actividades importantísimas, pues es un gadget obligado para todos.
Hoy, las redes sociales ya acompañan a cualquier smartphone; también otras muchas apps o aplicaciones que hacen más divertido el teléfono y aumentan su capacidad de posibilidades. Tanto, que muchas personas casi no lo utilizan para realizar llamadas telefónicas.
Muchas apps se toman la libertad de solicitar acceso casi total a nuestros teléfonos, poniendo en grave riesgo nuestra privacidad. El caso de la app de Pokemon Go llamó la atención, pues solicitaba acceso a las configuraciones en exceso, considerando que se trata de un juego.
Google es la empresa que desde hace muchos años ha sido denunciada como violadora de la privacidad.
Los datos de nosotros que concentra Google son inimaginables. Sin embargo, pensamos de forma positiva y creemos que los usarán para bien. Sabemos que cuando no te cobran por algo, el producto que se está vendiendo eres tú. Así es, nada es gratis (excepto la muerte).
Pero qué sucede si alguien tiene acceso a tu cuenta de Google. Suele pasar que al visitar un café internet o en el espacio en los hoteles destinado al uso de computadoras, algunas personas dejan abierta su sesión. La persona que llega y accede a la sesión podría investigar y saber mucho sobre quien dejó abierta su cuenta. ¿Qué información podría encontrar?
En Google puedes saberlo iniciando sesión en tu cuenta y abriendo el siguiente link: https://myaccount.google.com/privacy?utm_source=OGB&pli=1#personalinfo
Te llevará a varias opciones de tu información personal. Al ver los datos es probable que no te sorprenda mucho: después de todo, es tu información. Aquí debes ponerte en el lugar de un extraño que está husmeando tu cuenta buscando información que le permita aprovecharse de ti.
Así que verás tus correos electrónicos, los que hayas configurado como cuenta principal, como correo de recuperación; de contacto y los de contacto alternativo. Sí, el intruso hipotético encontrará muchos correos que no compartes con nadie.
En otra sección llamada “Controles de la actividad de tu cuenta” podrían, si no lo desactivaste antes, consultar tu historial de ubicaciones. Así es, cada vez que hayas consultado Google Maps, se estará guardando ese recorrido. Si quieres que quede un registro de adónde has ido y las fechas para tu consulta está muy bien, pero si no, estás dando demasiada información. En ambos casos será riesgoso. En caso de un acceso no autorizado a tu cuenta de Google, puedes ingresar aquí: https://www.google.com/maps/timeline. Cuando veas que tu cuenta recuerda más viajes y lugares de los que tú recordabas, entenderás el peligro de que alguien más tenga acceso a esa información.
Se pueden consultar también los videos que se hayan visto en Youtube, incluyendo fecha, hora y el enlace al video. Y no sólo lo que viste, también lo que buscaste, lo hayas encontrado o no. Hasta lo que no viste hablará de ti.
El mismo Google nos advierte sobre el tipo de información que recolecta de nuestras actividades, aunque su forma de mencionarlo da tranquilidad. Ahora sabes que no es cualquier cosa. Aquí está el enlace para que te quede claro:
Algo que debemos asumir es que la poca privacidad de la que podremos disfrutar ya no viene activada de forma predeterminada. Casi todos los dispositivos tecnológicos, servicios y apps vienen con todo en nuestra contra. Si ofrecen privacidad debemos entrar a configuración y perdernos entre un sinnúmero de opciones y términos que no vamos a entender a la primera.
Si consideras que Google sabe demasiado y quieres dedicarle tiempo a investigar cuánto, puedes descargar un archivo con toda esa información siguiendo el enlace: https://takeout.google.com/settings/takeout. Si quieres evitar que alguien externo pueda consultar esos datos privados, puedes eliminarla. Accede al siguiente enlace: https://myactivity.google.com/?utm_source=my-account&utm_medium=&utm_campaign= y en la parte superior derecha, da clic en los tres puntos verticales, selecciona la opción de borrar.
Tendrás algo de tranquilidad. Poca, porque cada red social y cada app recolecta información y no tenemos claro qué hace con ella.
Gonzalo Monterrosa
Contralínea 537 / del 01 al 07 de Mayo 2017