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La Comisión Federal de Electricidad provoca un severo daño ecológico a la Laguna de Tampamachoco, en Tuxpan, Veracruz. La operación del complejo hidroeléctrico Adolfo López Mateos ha degradado 70 hectáreas y el 50 por ciento de los manglares de la zona con el derrame de combustóleo, residuos industriales y lluvia ácida. La merma en la producción de camarón, ostión, escama y peces mantiene en jaque económico a más de 600 pescadores

El antropólogo Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, explica que nunca se ha realizado un combate real a la pobreza que padece la Montaña de Guerrero. En entrevista con Contralínea, explica que quienes ganan con los programas asistencialistas son contratistas, funcionarios y algunas empresas; nunca los indígenas. A las comunidades sólo llegan limosnas que sirven para remozar alguna fachada, pero nunca para acabar con el hambre o garantizar la educación de los niños.

El eslogan “Vivir mejor” se tradujo, para las comunidades montañeras, en arcos de bienvenida a la entrada de los pueblos, curatos e iglesias de concreto, un corral para jaripeos y remozamiento de las fachadas de las comisarías. Los niños siguen creciendo, famélicos y con andrajos, tan pobres como sus padres y más aun que sus abuelos. La violencia del narcotráfico cerca a las comunidades más pobres

En las comunidades de la Montaña de Guerrero, los abuelos no tienen acceso a servicios médicos; tampoco a vivienda digna ni alimentación sana. Trabajan más de 12 horas al día y consiguen menos de 7 pesos por jornada. Programas para Vivir Mejor prefirieron remozar fachadas y construir curatos antes que establecer el primer hospital para los na’saavi, me’phaa y nahuas de la región.

Países con abundantes recursos naturales y humanos son incapaces de asegurar la alimentación de su población. No se trata de la falta de comida, sino de la concentración de la riqueza en pocas manos

Los recursos para ayudar al país más empobrecido de América fluyen lentamente. Mientras los programas y los capitales se demoran en trámites, en Haití se incrementa la miseria y el número de personas que no comen tres veces al día

La desconfianza y opacidad son dos factores que impiden que las instituciones sin fines de lucro se articulen mejor para atender áreas básicas de educación, salud y vivienda en las que participan

Instituciones educativas, grupos religiosos y sindicatos estarían solucionando necesidades básicas con recursos privados y a través de esquemas de trabajo remunerados o no remunerados que le competen al gobierno

Al menos 40 mil 89 instituciones sin fines de lucro estarían solventando en México necesidades de educación, salud, cultura y bienestar social: más del 33 por ciento de los recursos que se destinan a esos rubros provienen del llamado tercer sector. Tan sólo en 2010, las principales aportaciones de la sociedad civil organizada ascendieron a más de 96 millones de pesos y tuvieron como fin sufragar responsabilidades del Estado
