Mauricio Conde Olivares
Todavía no pierde la esperanza el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, de que la “Joya de su sexenio”, como calificó en su momento al proyecto Dragon Mart, pueda realizarse pese a la clausura definitiva con multas por más de 22 millones de pesos impuesta a este desarrollo por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Obstinado por este centro internacional de negocios que facilitará el contacto directo entre fabricantes, principalmente chinos y clientes internacionales, sin intermediarios, el Ejecutivo estatal reiteró: “Yo el modelo de negocio lo considero un modelo que puede ser importante y parteaguas para el turismo de negocios y sobre todo que no envuelve manufactura, eso es lo más importante”.
Por lo pronto y hasta que los promoventes del proyecto Dragon Mart cubran todos los requisitos de ley, el gobierno de Quintana Roo dejará sin efecto los privilegios que otorgaba mediante convenio con los inversionistas.
Borge Angulo dijo que “yo creo en lo personal que lo más importante es tener concordancia entre el gobierno federal y el gobierno estatal y de ahí partir para los proyectos”, y así aseguró que se lo ha dicho al secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud.
Puntualizó que “que nosotros vamos a trabajar en concordancia con el gobierno federal y ser respetuosos de la ley”.
Por ello, dijo que el convenio de facilidades firmado con los promoventes del Dragon Mart está sujeto a que “ellos tendrán que hacer todos sus trámites ante la autoridad federal y una vez que ellos tengan todos sus papeles en regla podríamos platicar acerca de este convenio”.
Por el momento –agregó- este convenio queda parado y yo les quiero decir que en el momento que tengan todos sus papeles y ordenamientos en regla podemos platicar.
Cuestionado sobre que en su momento calificó a este proyecto como el más importante de su administración, Borge Angulo simplemente respondió: Yo creo que pudiera ser un proyecto importante pero tiene que cubrir con todos los requisitos de ley.
Resaltó que el convenio de facilidades que otorgó el entonces gobierno de Félix González Canto y hoy aún avala Roberto Borge Angulo estableció 15 incentivos, que abarcan desde exenciones de pagos de derechos como la inscripción del predio ante el Registro Público de la Propiedad, subsidios fiscales así como coadyuvancia en la gestión de trámites municipales e incluso federales.
Con ello se amparaba un subsidio temporal en las contribuciones del impuesto sobre nóminas de hasta el 100%, y citaba otro subsidio también equiparable a un 100% en torno al impuesto de traslación de dominio por la enajenación del terreno conocido como “El Tucán”. Otro beneficio es la gestión de un descuento de 50% ante el municipio de Benito Juárez en el pago de la Licencia de Construcción.
También el gobierno quintanarroense se comprometió a gestionarles a los inversionistas del Dragon Mart un millón de dólares para que el proyecto se incluyera en la promoción turística que realiza la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún.
Así como otros seis millones de pesos de gestión ante el gobierno federal para las vialidades en torno al complejo, entre otros beneficios suscritos en cinco fojas por el hoy senador Félix González Canto; Hao Feng, presidente de Chinamex Middle East Investment & Trade Promotion Center; Bello Rodríguez, entonces secretario de desarrollo económico de la entidad y José Luis Salas Cacho, vicepresidente de Dragon Mart Cancún.
Borge tiene las intenciones de mantener dichos beneficios, no obstante que han cambiado los inversionistas originales del proyecto, como lo informó Juan Carlos López Rodríguez, director y socio del mismo.
Luego de que comenzó todo por una iniciativa de cooperación entre los gobiernos de China y México, el proyecto se transformó en uno particular con 90% de capital nacional mediante la compañía Real Estate Dragon Mart Cancún, con 10% de capital extranjero aportado por Chinamex.
El proyecto presentado entonces tenía contemplado la construcción de un centro comercial en una superficie de 122 mil metros cuadrados que albergaría tres mil 40 locales comerciales, bajo la operación de dos mil empresas chinas. Además de proyectarse una zona residencial de aproximadamente mil 265 viviendas para los empresarios chinos y un hotel del que no se especificaron las dimensiones. Después se ajustó el proyecto que pasó de mil 265 viviendas a 720 y se eliminó la construcción del hotel.
A la fecha Sigue en litigio el caso del Dragon Mart Cancún, afirmó el director del proyecto, Juan Carlos López Rodríguez, al señalar que la clausura por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) “no significa la cancelación definitiva del proyecto”, porque el litigio aún se prolongará por diez meses más.
Tras estimar que en este caso no hay nada definitivo pese a las multas de 21 millones de pesos impuestas por la Profepa, el empresario sostuvo que para el área jurídica de la empresa Real Estate Gran Dragon Mart Cancún SA de CV, el asunto está pendiente aún de resolución judicial, sub judice, luego que los inversionistas habían ganado la suspensión definitiva.
Por lo que en esas condiciones se sobreseyó el amparo y entonces la clausura por parte de Profepa es solamente cuestión de forma, indicó López Rodríguez al comentar la determinación definitiva del Juzgado Séptimo de Distrito con sede en Cancún.
Externó que ahora toca el turno de debatir legalmente este asunto en el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, donde aún no se resuelve de fondo si los inversionistas debieron tramitar el cambio de uso de suelo en terrenos forestales o si bastaba el permiso del gobierno estatal.
Este mismo tribunal fue el que ordenó la entrega de los permisos municipales a los empresarios de Dragon Mart por no haberles dado respuesta a sus peticiones en los tiempos administrativos legales, con los cuales empezó el desmonte del terreno en litigio.
Mauricio Conde Olivares