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Recursos para enfrentar pandemia y crisis

Recursos para enfrentar pandemia y crisis

A pesar de ser los más mal pagados y enfrentar desempleo y malas condiciones laborales, los migrantes mexicanos mandaron miles de millones de dólares a México el año pasado y están sosteniendo la economía del país con grandes sacrificios y riesgos. La recepción de divisas por remesas alcanzó un nuevo máximo histórico en 2020 para lograr 40 mil 606 millones de dólares, 810 mil millones de pesos, un 11.44 por ciento más que en 2019 (Banco de México). Tan sólo en diciembre ingresaron 3 mil 660 millones de dólares que suman 73 mil millones de pesos, la más alta en este mes en la historia. Este recurso es producto del enorme esfuerzo de millones de mexicanos que trabajan en Estados Unidos, en muchos casos en condiciones de esclavitud moderna y en donde millones ven violentados sus derechos.

La gran aportación de los trabajadores para la solución del problema surgido de la pandemia contrasta con lo que hacen los más ricos, que sacan su dinero del país hacia los países desarrollados o los paraísos fiscales. La crisis no debe caer en los hombros de los trabajadores, ni ha de ser el dinero proveniente del exterior el que levante la economía nacional. Tampoco debemos permitir que las riquezas generadas en el país se vayan a refugiar al extranjero. En hora de emergencia no debe sacrificarse a los trabajadores sino a los megamillonarios y las grandes corporaciones que tienen necesariamente que aportar una cuota mayor de sacrificio.

Antes de la llegada del actual gobierno en 2017 salieron 5 mil 540 millones de dólares, 110 millones de pesos y en 2018 salió la enorme suma de 9 mil 527 millones de dólares o 190 mil millones de pesos. Pero en la emergencia actual se ha disparado la fuga de capitales mexicanos. Según Roberto González Amador (La Jornada 3 de abril de 2020) a inicio de la pandemia, en enero de 2020, el monto de recursos transferidos por mexicanos a cuentas bancarias en Estados Unidos sumaban 76 mil 166 millones de dólares o 1.5 billones de pesos y si consideremos el período del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se han enviado 21 mil 88 millones de dólares, alrededor de 420 mil millones de pesos a bancos de Estados Unidos (La Jornada 13 de febrero de 2021). En cuanto al monto del dinero invertido por mexicanos en Estados Unidos, según la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense reportó en noviembre de 2020 que las cuentas de los mexicanos en aquel país sumaron 93 mil 618 millones de dólares, alrededor de 1 billón 870 mil millones de pesos según cifras actualizadas por la Fed al cierre de enero de 2021.

Pero estamos hablando tan sólo del dinero que se deposita en Estados Unidos, pero consideremos el hecho de que hay dinero de los mexicanos en múltiples países y paraísos fiscales. En medio de una operación contra el lavado de dinero, la justicia de Andorra informó que decidió confiscar hasta 2 mil millones de euros (equivalentes a 48 mil millones de pesos), los cuales, supuestamente, pertenecen a 23 empresarios o inversionistas mexicanos. Por otro lado los Bahamas Leaks revelan que al menos 432 mexicanos, o personas con inversiones en nuestro país, exservidores públicos y funcionarios en activo aparecen en estos archivos. Otros paraísos fiscales donde hay depósitos de mexicanos son: Montserrat, Islas Caimán, Islas Vírgenes. Existen capitales mexicanos en muy diversos países: en Gibraltar, Luxemburgo, Holanda, Liechtenstein, Hong-Kong. De modo que en medio de la peor crisis del siglo los capitalistas mexicanos acumulan billones de pesos en cuentas extranjeras.

Pero no se trata sólo de los capitales mexicanos. Sabemos que hay una gran especulación internacional y que los capitales en la globalización son “golondrinos” por lo que se impone gravar la especulación. Para que el gobierno federal cuente con más recursos es preciso imponer el Impuesto a Transacciones Financieras que se conoce como impuesto Tobin o tasa Tobin. Cabe mencionar que en varios países como Italia, Suecia, Reino Unido y Francia se han aplicado impuestos similares.

En cuanto a nuestro país, la concentración de la fortuna de los millonarios mexicanos se encuentra muy por encima del promedio global de 29 por ciento. Si en Estados Unidos el 1 por ciento más rico acapara el 42 por ciento de la riqueza total, en México el 0.1 por ciento amasa una misma proporción. Juntos, los millonarios amasaron en 2015 una fortuna personal de alrededor de 736 mil millones de dólares. Es decir, el 0.12 por ciento más rico de la población concentró el 43 por ciento de la riqueza individual total. Por su parte, los 2 mil 540 multimillonarios mexicanos, amasaron una fortuna personal combinada de 364 mil millones de dólares o el 21.2 pir ciento del total. Estos 2 mil 540 individuos representan el .002 por ciento de la población total del país. Si 365 mil mexicanos el 0.5 por ciento de la población más rica paga un impuesto progresivo, de carácter único para la emergencia, podrían aportar a la economía 13 mil 500 millones de dólares, la tercera parte de lo que aportan los migrantes. Y eso con una proporción mínima de su riqueza (https://%20horizontal.mxicolariquezadel-0-002/]https:// horizontal.mxicolariquezadel-0-002/).

En el peor momento económico en 80 años, la fortuna de 11 de los 13 multimillonarios mexicanos que forman parte de la lista de los más acaudalados del mundo se incrementó. A dicha lista, que elabora Forbes anualmente, ingresaron dos mexicanos más con respecto del conteo del año anterior.

Las 13 familias más acaudaladas de México sumaron 35 mil millones de dólares a sus fortunas en el último año, según Forbes, y entre 9 y 13 millones de mexicanos se sumaron a las filas de la pobreza como consecuencia de la crisis económica que provocó la pandemia de Covid-19.

En medio de la pandemia, Germán Larrea aumentó su riqueza 135 por ciento, llegando a 25 mil 900 y Ricardo Salinas Pliego, amasó 16 mil 900, con un aumento de 10 por ciento. Los ricos más ricos, los pobres más pobres.

La fortuna de Carlos Slim, pasó en el último año, en medio de la pandemia de la Covid-19 de 101 mil millones a 136 mil millones de dólares, un incremento de 35 por ciento. Mientras la mayoría sufre pobreza, desempleo, bajos salarios y mala atención médica.

Trece familias más acaudaladas del país tienen casi 2 billones de pesos, una tercera parte de los 6 billones de pesos que ingresan al año los 35 millones de familias mexicanas. Lo que ganan los 13… lo que ganan los 35 millones… un abismo.

Es hora de que los más ricos aporten parte de sus ganancias sin medida, y que no se sacrifique a los más débiles y desprotegidos, pues es sabido que el grueso de los recursos fiscales los aporta los trabajadores. Es apremiante la aplicación de impuestos extraordinarios. Cabe mencionar que las cifras anteriormente citadas son tentativas y especulativas, significan tan sólo un esfuerzo para demostrar que hay posibilidades de obtener grandes recursos si se suspende el pago de la deuda, se aplica un impuesto a las grandes fortunas y se aplica una muy necesaria reforma fiscal progresiva, en la que pague más el que gana más y el impuesto a las transferencias extranjeras.

Con una reforma fiscal progresiva y aplicando impuestos a las grandes corporaciones, proporcionales a sus ingresos, se podrían obtener otros 13 mil 500 millones de dólares, otra tercera parte de lo que aportan los sacrificados trabajadores mexicanos en el extranjero.

Si se suspende el pago de la deuda pública, se obtendrían este año 36.2 millones de dólares. El gobierno tendría una enorme bolsa de 63 mil 200 millones de dólares para salir de la emergencia económica y de salud, así como, sentar bases para el desarrollo sustentable. No nos recarguemos en el trabajo de los migrantes.

Lo antes expuesto busca iniciar la discusión y la investigación para llegar a planteamientos muy concretos, fundamentados y reales que sirvan de bandera en esta lucha por tomar medidas que nos permitan enfrentar la situación de emergencia. Abramos el debate y sustentemos una posición que pueda ser generalmente adoptadas por las y los mexicanos con responsabilidad social. Para que se abra la perspectiva de dotar al gobierno federal de recursos suficientes en la emergencia.

Soberanía Financiera y Suspensión de pagos de la Deuda

Es momento de afrontar uno de los más grandes problemas del país: la deuda. La soberanía financiera es clave. México tiene recursos sin endeudarse para ser soberano financieramente: romper con las políticas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que han recortado gasto social y en salud y educación; suspender pagos de la deuda externa y renegociarla a favor de México, luego de estudiarla a fondo practicando una auditoría; usar los recursos de la suspensión de la deuda pública productivamente y para las prioridades; detectar el uso de la deuda en todo el país y en cada estado; eliminar mala administración y corrupción en el manejo de la deuda y desconocer manejos usureros para transparentar y frenar el endeudamiento nacional y también el estatal de manera tajante (que el pueblo intervenga y decida las políticas de endeudamiento y el destino de los recursos que se liberen); evitar que las devaluaciones aumenten la deuda adoptando el patrón plata. Si se suspende el pago de la deuda pública, se obtendrían en 2 años 1 billón y medio de pesos. Es preciso no sujetar las políticas económicas a ninguno de los organismos financieros internacionales sino a las necesidades populares y a la tarea de salir de la crisis. Aplicando una reforma fiscal progresiva y un impuesto a las grandes fortunas se recibiría por lo menos 1 billón adicional. Un total de 2 billones y medio para salir de la emergencia económica y de salud, así como, sentar bases para el desarrollo sustentable y garantizar derechos.

Pablo Moctezuma Barragán*

*Doctor en estudios urbanos, politólogo, historiador y militante social