Tixtla , Guerrero. El pasado 11 de diciembre, Norberto Salgado Vargas, hermano de Nestora Salgado García –comandanta de la policía comunitaria de Olinalá, presa política en un penal de alta seguridad– fue detenido y, posteriormente, golpeado por un grupo de policías municipales encapuchados, refiere su sobrino Giovanni Torres Salgado.
Los hechos se desataron alrededor de las 20 horas, cuando Norberto, también policía comunitario, se dirigía a la iglesia del Santuario, ubicada en la localidad de Olinalá, en compañía de un amigo a la velada por los festejos guadalupanos. Entonces, unos siete uniformados con el rostro cubierto lo interceptaron y lo esposaron.
Una vez sometido, los servidores públicos le propinaron puñetazos en el rostro y patadas en el abdomen. Este fue tan sólo el inicio de la agresión. Los policías subieron al joven de 20 años de edad a una patrulla del cuerpo de seguridad municipal identificada con el número 022 en la que lo trasladaron a los separos ubicados en el Ayuntamiento de Olinalá. La golpiza se prolongaría incluso durante su breve reclusión, cuando dos policías encapuchados volvieron a arremeter contra él.
Norberto recibiría, asimismo, amenazas por parte de sus captores. Cuando se encontraba o bordo de la patrulla 022 le dijeron que lo iban a desparecer como a los muchachos de Ayotzinapa. Los policías comentaron entre sí y al final decidieron desistir del objetivo puesto que muchas personas presenciaron el momento de la detención.
A pesar de las capuchas que cubrían el rostro de los uniformados, la comunidad de Olinalá logró identificar a uno de los agresores de Norberto. Se trata, según refiere Giovanni Torres –sobrino de Nestora–, del comandante Eugenio Lara.
Familiares y policías comunitarios desarmados actuaron en consecuencia. Acudieron a los separos para exigir la inmediata liberación del joven, así como una explicación del porqué de la detención y la golpiza. Giovanni comenta que la policía intentó justificar su actuar bajo el argumento de que Norberto los insultó. Finalmente, cuenta, éste fue liberado luego de la presión ejercida por la comunidad.
Por su parte, integrantes de la policía comunitaria de Olinalá, ubicada en La Montaña de Guerrero, abordaron a los municipales que agredieron a Norberto para conocer el motivo de la violencia ejercida en su contra. Los uniformados respondieron con otra dosis de ésta: les apuntaron con sus armas y cortaron cartucho.
Norberto fue ingresado a la centro de salud de Olinalá y atendido por la doctora Delfina Jiménez Patrón, quien le suministró medicamento para el dolor y la inflamación de cara y cuerpo. Sin embargo, en el diagnóstico médico omitió mencionar que el joven presentaba contusiones, denuncia, Giovanni.
Norberto es policía comunitario en Olinalá: la policía del pueblo. La agresión en su contra se da en el contexto de los ataques de que son objeto los pobladores de Guerrero que, ante la ineficacia los gobiernos para proveer seguridad, e incluso, su colusión con grupos delincuenciales, han decidido responsabilizarse de la seguridad de la comunidad.