Luego de la visita de Carlos Loret de Mola a la casa donde se encontraba el narcotraficante, en Los Mochis (Sinaloa), surgen más preguntas que respuestas. Igual el porqué se dejó que Kate del Castillo y Sean Penn –a quienes se les intenta culpar de los errores gubernamentales que posibilitaron su fuga y aumentaron la megalomanía del sinaloense–, estuvieran en Cosalá; incluso, se dice por el respetado semanario Ríodoce, en una instalación de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Y hasta tenemos imágenes de un civil en la acción donde hubo una balacera de pronóstico reservado y a militares con el rostro descubierto trasladando al mafioso al avión, uno de ellos incluso haciendo que Joaquín posara a los medios. Contradicciones y torpezas al por mayor.