El verdadero rostro del TLCAN
No hay por qué rogar mantener un acuerdo que nunca fue para beneficio de los pobres. Llorarán algunos empresarios encumbrados, como aquellos agroempresarios que se beneficiaron del desmantelamiento del ejido y que hacen fortuna con la mano de obra jornalera indígena, que han revivido las tiendas de raya y las guardias blancas; y que finalmente lo que producen nunca fue para el mercado mexicano