La misma historia
Desde el gobierno de Miguel de la Madrid hasta el de Ernesto Zedillo, en los inicios de los gobiernos priístas se acostumbró a meter a la cárcel a connotados servidores públicos y a un líder sindical. Generalmente se hizo para que los presidentes entrantes tuvieran legitimidad y credibilidad, aunque ninguno de ellos lo logró.