El segundo documental realizado y producido por Hora Cero es una crónica del viaje de cuatro hombres originarios del Estado de Guanajuato, que se trasladan a Tamaulipas para buscar a 17 de sus parientes que podrían estar entre las víctimas de las narcofosas de San Fernando. Esta obra es también el testimonio del dolor de las familias de un desaparecido
En abril del año 2011, el Ejército Mexicano detectó una decena narcofosas ubicadas en el municipio fronterizo de San Fernando, Tamaulipas. Conforme pasaron los días, el número de cadáveres ahí encontrados creció hasta llegar a 183.
La mayor parte de las personas ahí enterradas son migrantes procedentes de los Estados del centro y sur de la República, quienes viajaban con destino a la frontera con Estados Unidos para intentar cruzar ilegalmente al vecino país pero, en su ruta, fueron secuestrados y asesinados por el crimen organizado.
La mayor parte de estos migrantes viajaban como pasajeros de autobuses foráneos que eran detenidos por hombres armados.
Tras conocerse la noticia de la ubicación de las fosas, cientos de familiares de personas desaparecidas llegaron hasta el Servicio Médico Forense de Matamoros -donde fueron trasladados los cuerpos encontrados-, buscando a sus padres, hijos, hermanos y amigos perdidos.
Entre estas personas se encuentran Raúl Pérez, Erick Salazar, Hugo Coronilla y Hugo Guzmán, originarios de San Luis de la Paz, Guanajuato, quienes fueron encomendados por sus coterráneos para buscar a 17 personas originarias de este pequeño poblado, quienes desaparecieron el 21 de marzo, cuando viajaban en un autobús con destino a la frontera.
Durante cinco días, un equipo de reporteros del periódico Hora Cero siguió a estos hombres en sus pesquisas, en un recorrido que comprueba que en México los familiares de una persona desaparecida están condenados al sufrir con el dolor de la incertidumbre y el olvido oficial.
Al mismo tiempo, en San Luis de la Paz, familiares de los 17 desaparecidos cuentan la historia de estos hombres y los motivos que los llevaron abandonar todo en búsqueda del llamado “sueño americano”.
Con las Manos Vacías es un desgarrador relato del dolor que enfrentan miles de familias en este país, cuyos seres queridos están perdidos por la guerra contra la delincuencia declarada por el gobierno federal.
Es también el testimonio de las mujeres y niños que se quedan en México, añorando el recuerdo de un esposo y padre que se fue buscando ofrecerles una vida mejor.3