El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, descartó que la iniciativa de Ley de Hidrocarburos implique la expropiación alguna. Señaló que de las más de 1 mil concesiones de distribución los empresarios nacionales y extranjeros las han ido regresando y hoy quedan 75. Señaló que hay contratos que se cancelaron pero se siguen usando de manera irregular para ingresar al país combustible de contrabando.
“La iniciativa es para poner orden”, señaló. Dijo que se respetarán los contratos vigentes pero ya no se adjudicarán más. “Necesitamos proteger a Pemex para garantizar el abasto de gasolinas. No podemos estar dependiendo del extranjero”. Por ello el objetivo será que en el mediano plazo México deje de vender petróleo crudo y todo lo procese en el país.
Recordó que la actual ley energética vigente fue aprobada con sobornos en el sexenio pasado. Los legisladores de entonces ni siquieran leyeron lo que aprobaron.
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