Hasta este lunes la reportera Ana Lilia Pérez, mi compañera en las revistas ContralÃnea y Fortuna, tiene que permanecer oculta, escondida, porque un juez de Guadalajara (Juzgado 3 en Materia Civil) ordenó su arresto y ha recibido llamadas telefónicas amenazándola de muerte.
Este arbitrario acoso judicial, orquestado por abogados al servicio del empresario gasero Jesús Zaragoza López, amigo y donante financiero a la campaña presidencial de Felipe Calderón, tiene como propósito castigar a la periodista por ser la responsable de la investigación que dio cuenta por primera vez de los contratos petroleros que firmó el exsecretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, con Petróleos Mexicanos, en una acción por lo menos inmoral y violatoria de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
El argumento del juez 3º de Guadalajara para ordenar el arresto de la reportera por 36 horas, es que desatendió una orden judicial, es decir cometió desacato, según el juzgador. Pero la periodista nunca recibió citatorio alguno y tampoco jamás alguien del juzgado la citó para acudir a diligencia alguna, es decir no pudo desacatar algo de lo que nunca fue enterada legalmente. Esa es la justicia que hay en Guadalajara y por eso le preguntó al irresponsable juez, ¿qué intereses polÃticos obedece o qué intereses económicos atiende, que lo llevan a violar la Constitución y atentar contra la libertad de prensa y la libertad de expresión? Es este juez 3º de Jalisco quien deberÃa estar en prisión.
Pero en el fondo cuál es el malestar del gasero Zaragoza López, dueño del Grupo Z, que dice agrupa a 80 empresas a lo largo y ancho del paÃs y también en el extranjero, poder económico que ahora utiliza para violar la Constitución y atentar contra la libertad de prensa, al agredir y acosar a los reporteros de la revista ContralÃnea, la cual asegura no parará hasta desaparecerla por revelar sus negocios con Petróleos Mexicanos.
El berrinche del empresario es porque en una entrevista periodÃstica que le hizo Ana Lilia Pérez, la cual está grabada y se publicó en la revista ContralÃnea, se le fue la lengua y declaró haber otorgado donativos económicos a la campaña presidencial de Felipe Calderón, haber sido investigado por el delito de lavado de dinero, de sus estrechos vÃnculos con el gobierno federal, de las investigaciones de la DEA contra su familia por el delito de narcotráfico, de las denuncias internacionales en contra de su empresa y aceptó que funcionarios de Pemex le ofrecieron “el negocio de los ductos petrolerosâ€, considerados éstos como áreas estratégicas de seguridad nacional.
En esa entrevista periodÃstica y de la cual hay fotografÃas, a pesar de que un juez civil determinó que la reportera Ana Lilia Pérez no debió haberla publicado porque no tenÃa autorización del empresario, como si los periodistas debiéramos pedir permiso para hacer nuestro trabajo, que es el deber de informar a la sociedad, Zaragoza López reconoce que en el sexenio pasado las negociaciones entre los dueños del Grupo Zeta, Miguel Zaragoza Fuentes y sus hijos Jesús Alonso y Miguel Zaragoza López, y el gobierno federal tenÃan momentos rÃspidos, porque en aquellos años tenÃan investigaciones en contra por parte de la SecretarÃa de Hacienda por los delitos de lavado de dinero y evasión fiscal, además de que la entonces SecretarÃa de la ContralorÃa, a cargo del chihuahuense Francisco Barrio, tenÃa expedientes abiertos en su contra.
La disputa del gas en México es un problema que ha llevado a varias empresas a presentar denuncias ante el actual director de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, por irregularidades de funcionarios petroleros que durante el gobierno de Vicente Fox favorecieron con contratos al Grupo Zeta.
De la investigación en su contra por narcotráfico, Zaragoza López cuenta: “Empieza con los tráileres de nuestra empresa que cruzaban la frontera norte y se regresaban vacÃos, y en esa ocasión a un agente de la DEA se le hizo sospecho y pidió detener el vehÃculo para revisarlo, pero no encontraron nada, sólo que un perro entrenado para olfatear droga no dejaba de ladrar en las llantas, asà que trajeron a otro perro y éste ladró también a las llantas del tráiler. Entonces trajeron a una persona para que las desmontara y al revisarlas no encontraron nada. Los agentes de la DEA no estaban de acuerdo en lo ocurrido, pero como ya habÃa pasado el tiempo en que podÃan tener detenido al chofer y el tráiler, sólo dejaron ir al chofer.
“Al dÃa siguiente nos hablaron de la oficina de Aduanas para avisar que por qué no habÃamos ido con el mecánico para destapar el tanque, y el jefe de transporte de la empresa les dijo que no sabÃa. Entonces nos informaron que tenÃan un tráiler de nosotros detenido, por lo que el jefe de transporte fue con el mecánico a esa zona para destapar el tráiler. Además ya habÃan subido el tráiler a la báscula y pesaba de más, por lo que lo destaparon y encontraron 7 mil libras de droga (cocaÃna), y asà empezó la investigación. Obviamente del chofer ya no se volvió a saber nada de él.â€
En la entrevista con Ana Lilia Pérez, Jesús Zaragoza López recuerda su relación con el exsecretario de la ContralorÃa, Francisco Barrio Terrazas, y deja en claro que sus empresas prácticamente son intocables para cualquier fiscalización. La razón: los vÃnculos del entonces secretario de la ContralorÃa y sus paisanos gaseros.
Su amistad comenzó muchos años antes de que Barrio entrara a la polÃtica, cuando era empresario constructor.
“Él fue presidente municipal de Juárez y luego gobernador. Con él hay buena amistad, es gente del pueblo, y qué bueno que hay buena amistad porque imagÃnese una persona que yo la considero decente, pero que tuviéramos mala relación y luego a esos niveles. La buena relación yo la veo en dos formas: una que no me perjudiques y la otra cuando te perjudican y ¡ay caray!
¿Cómo se conocieron ustedes?
–Francisco Barrio era empresario, estaba en una constructora y allà lo fuimos conociendo; Barrio trabajaba en la constructora y después fue presidente municipal de Ciudad Juárez por el PAN y después gobernador de Chihuahua.
¿Los invitó a entrarle a la polÃtica?
–No, no. Sà hay buena relación con él, pero asà como para entrarle, nosotros somos empresarios, pero andar de polÃticos, eso no.
¿Aportaron ustedes a la campaña del presidente Calderón?
–No, no aportamos, digo lo que se aporta localmente allÃ, digo lo que se aporta localmente que el PAN de Ciudad Juárez, se acercan y dicen oye échame la mano porque mira tenemos que apoyar.
¿Cuanto le dieron?
–Pues son cantidades locales, ¿que le puedo decir, 100 mil pesos?, y luego que ir a la comida y vamos a organizar una cena y apoyarlos con 20 mil pesos, 15 mil pesos, lo que todo mundo tenemos que hacer. Digo yo, no le puedo decir al presidente del PAN es cuento tuyo, o al del PRI, tenemos que estar con ellos.
En otra parte de esa polémica entrevista, Jesús Zaragoza reconoce que a partir del sexenio de Vicente Fox el consorcio gasero mejoró sus influencias al llegar a niveles superiores, primero por sus relaciones con el secretario de la Función Pública y luego por los vÃnculos que establecieron en la Sener y la SCT.
¿Qué ha significado para ustedes mantener la relación de alto nivel con secretarios de Estado, con gobiernos? ¿Ha habido alguna deferencia?
–Realmente la relación de alto nivel empezó el sexenio pasado con el secretario de EnergÃa, Ernesto Martens Rebolledo, y luego con el secretario de EconomÃa, Canales Clariond. Luego el secretario de Hacienda y el subsecretario de Hacienda hicieron una comunicación a los distribuidores de gas en enero de 2000. Fue cuando empezamos a tener una relación con los secretarios de Estado.
¿Ustedes ya habÃan hecho manifiesta su simpatÃa por el presidente Vicente Fox?
–No, en lo personal nunca nos involucraron ni tuvimos nada que ver allà (en Amigos de Fox). Hay una familia Fuentes, eso es por todos conocido, no voy a decir una indiscreción que una hija de Lino Korrodi está casada con el hijo de ValentÃn Fuentes. Mi papá es Miguel Zaragoza Fuentes, tal vez por allà haya alguna confusión.
Pero ValentÃn Fuentes es de su familia.
–¿Con ValentÃn Fuentes? Ah, sÃ, hay una relación, son primos segundos, terceros.
¿Nunca los invitaron a participar?
–No, no, aunque parezca raro.
Si bien dice Jesús Zaragoza que su familia no tuvo ninguna reunión personal con Vicente Fox, funcionarios cercanos al entonces presidente como Pedro Cerisola Weber sà ejercieron sus propios privilegios para los empresarios gaseros.
El proyecto de Zeta Gas de construir un complejo gasero similar al que instaló en Perú, con su propia terminal marÃtima para carga, descarga, almacenamiento y distribución de gas LP, fue fuertemente cuestionado. Cerisola Weber autorizó a Zeta Gas del PacÃfico la concesión para usar y aprovechar “bienes de dominio público de la Federaciónâ€.
El 15 de marzo de 2006 la SCT público en el Diario Oficial que Pedro Cerisola otorgó a Jesús Zaragoza la concesión, durante 20 años, de 14 mil 715.69 metros cuadrados de zona federal marÃtima, para la construcción y operación de una terminal.
Jesús Zaragoza habla de la terminal de Manzanillo: “la estrategia de expansión de Grupo Zeta fue construir una Terminal MarÃtima en Colima. PodrÃamos haberla construido en Lázaro Cárdenas, pero con los problemas sindicales, pues ni de chiste irnos a meter a la boca del loboâ€.
Se ha denunciado que la concesión se otorgó en términos oscuros, que hubo negociaciones ilegales.
–Pues sÃ, pero son los competidores, vamos a ser claros.
¿Es desleal la competencia entre los gaseros mexicanos?
–La competencia es férrea entre nosotros mismos.
¿Qué funcionarios de Pemex intervinieron para que les dieran la concesión?
–Pemex no otorga concesiones. Esta concesión la otorgó la SecretarÃa de EnergÃa. Obviamente consultó con Pemex; serÃa tonto pensar que no lo hicieron o que no lo hagan, dicen está bien o no está bien, ¿verdad?
¿Cuánto les costo conseguir esta autorización?
–Pues los derechos que hay que pagar.
¿Es caro?
–No, hasta eso que no es caro, pagamos por allà unos 50 mil pesos.
En la Administración Portuaria Integral (API) hay inconformidades, dicen que ustedes están en instalaciones de la SCT, que al Grupo Zeta se le autorizó ilegalmente.
–Es un problema que traen en el API y son cosas de concesión y de hasta donde llegan las facultades de uno y las facultades del otro. La API está en Manzanillo, nosotros no estamos en Manzanillo. La API dice que estamos aquÃ, dice ‘están muy cerquita’. A qué le llaman “muy cerquitaâ€, nosotros estamos en el municipio de Campos, no en Manzanillo.
¿Les ha costado trabajo lidiar con esto?
–En un principio sÃ, porque el API querÃa que formáramos parte de la concesión de la API, y la SecretarÃa de Comunicaciones y Transportes les dijo no, tú tienes tu concesión limitada, bien cuadriculada, esta es otra concesión que yo, SCT, voy a otorgar.
¿Cerisola defendió la concesión que él mismo le otorgó a Grupo Zeta?
–SÃ, asà es.
¿Se reunió usted con Pedro Cerisola?
–No lo hace uno directamente. Obviamente se contrata un despacho especial que hace todos los requisitos, los documentos, se contrata a un despacho especializado.
¿Que despacho es el que llevan ustedes?
–Se apellida León, no recuerdo bien los datos. Es un despacho externo, de los que hacen este tipo de trabajos, como documentos, trámites de papeles, de todo eso.