El preso anarquista Fernando Bárcenas Castillo rechazó los “privilegios” carcelarios que se le ofrecieron a cambio de que detuviera su permanente rebeldía en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
Mediante una carta, recibida por la Cruz Negra Anarquista México, Bárcenas Castillo señala que “la institución carcelaria intentó disuadir y entibiar” sus convicciones rebeldes.
Ante las constantes “agitaciones y protestas” en las que participa Bárcenas, el Juzgado 43 de lo Penal ordenó el traslado del preso anarquista al Centro de Ejecución de Sanciones Penales.
Lejos de sentirse privilegiado, Bárcenas relata que para él fue un “castigo disfrazado”. Explica que se trató de un intento de chantaje en el que al preso se le promete su libertad “a cambio de guardar perfecta obediencia al régimen carcelario”. El “proceso de domesticación”, a decir de Bárcenas, incluye el trabajo forzado y el “lavado de cerebro, haciéndonos creer que se está recibiendo una oportunidad”.
De aceptar esta condición, Bárcenas debería “sentirse culpable y arrepentido todo el tiempo, agradeciendo por la misericordia del sistema penal”.
Por ello, Fernando se negó a recibir el “tratamiento”, así como tampoco aceptó firmar el contrato de derechos y obligaciones que se le presentó. Por supuesto, también se negó a recibir colchón, ropa “y cualquier otra cosa que me comprometiera a guardar respeto a su institución. No reconozco la cárcel y no quiero que siga mejorándose”.
Entonces Fernando Bárcenas fue devuelto al Reclusorio Preventivo Varonil Norte; pero no al módulo de ingreso ni a la zona de dormitorios. “Fui conducido directamente a la zona 7 de Seguridad Institucional, donde había permanecido hasta entonces en segregación”.
Los traslados a los que hace referencia Fernando Bárcenas ocurrieron entre la tarde el 9 y la madrugada del 10 de febrero. La carta fue recibida por la Cruz Negra Anarquista México –organización ácrata que acompaña a presos, anarquistas o no, en su lucha por alcanzar su libertad–, el pasado 24 de febrero. Se hizo pública este 10 de marzo en el sitio https://es-contrainfo.espiv.net/2017/03/10/prisiones-mexicanas-carta-de-fernando-barcenas-sobre-intento-de-traslado-al-anexo-norte/, desde el cual puede leerse el documento.
Fernando Bárcenas Castillo fue detenido el 13 de diciembre de 2013, en medio de las protestas contra el aumento al precio del boleto del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Fue acusado de incendiar el árbol navideño que la trasnacional CocaCola había montado en el Paseo de la Reforma, de la Ciudad de México. Por ello fue sentenciado a 5 años y 9 meses de prisión. Desde su reclusión, Bárcenas ha encabezado huelgas de hambre, protestas y actividades contraculturales.
Señala en su carta que en cualquier sitio al que lo envíen, siempre existirá la “tentativa de insurrección” y la “necesidad constante de hacer presente la rebelión consciente dentro de estos muros”. Contralínea reproduce de manera íntegra el escrito de Bárcenas Castillo.
Carta de Fernando Bárcenas sobre intento de traslado al Anexo Norte
Comunicado recibido por la CNA México el 24/02/2017:
Una vez más la institución carcelaria intentó disuadir y entibiar las convicciones rebeldes ordenando mi traslado al Centro de Ejecución de Sanciones Penales. Esto se llevó a cabo en colusión con el Juzgado 43 Penal, el cual envió la resolución determinante de que no podía permanecer en el Reclusorio Norte luego de ser ejecutoriado. La anterior administración, con el director Rafael Oñate Farfán al mando, tuvo muchos motivos al ver en peligro sus intereses ante las constantes agitaciones y protestas al interior de la cárcel, sin embargo, sabían que al lugar al que me mandaran encontrarían constante conflicto y cuestionamiento a las normas cotidianas, por lo cual en cualquier sitio habría siempre tentativa de insurrección.
Lo comprobaron en la zona 3 del módulo de ingreso y las zonas 7 y 5 de «segregación y seguridad institucional» del módulo de C.O.C.
Siempre que me rebelaba intentaban jugar conmigo, trataban de hacerme creer que eran mis amigos, hasta que fue determinante mi forma de hacerles saber mi postura ante las circunstancias, la agresión a los carceleros se volvió una necesidad para sobrevivir aquí adentro, una necesidad constante de hacer presente la rebelión consciente dentro de estos muros.
Así pues, luego de dos años de segregación en zonas de Seguridad Institucional, me presentan un castigo disfrazado de «privilegio»: mi traslado al Centro de Ejecución de Sanciones o Anexo Norte, en el cual se chantajea a los presos con la promesa de su libertad a cambio de guardar perfecta obediencia al régimen carcelario, mismo que incluye de manera obligatoria la esclavitud y el trabajo forzado, pues no se puede protestar, ya que el proceso de domesticación incluye el lavado de cerebro, haciéndonos creer que se está recibiendo una oportunidad. Es necesario sentirse culpable y arrepentido todo el tiempo, agradeciendo por la misericordia del sistema penal. Y si no se acepta la domesticación eres amenazado con ser trasladado a las Torres de Alta Seguridad o a la Penitenciaría.
Por estas razones, al llegar y ser conducido a la administración, me negué a recibir el «tratamiento», negándome a firmar el contrato de derechos y obligaciones, y también negándome a recibir colchón, ropa y cualquier otra cosa que me comprometiera a guardar respeto a su institución. No reconozco la cárcel y no quiero que siga mejorándose.
Estas actitudes provocaron que me trasladaran de nuevo a altas horas de la madrugada para ser conducido al reclusorio Norte, y para mi sorpresa no fui llevado al módulo de ingreso como normalmente debería ser al reingresar, para luego enviarme a la zona de Dormitorios. Fui conducido directamente a la zona 7 de Seguridad Institucional, donde había permanecido hasta entonces en segregación.
Con todo esto, me vuelven las ganas de escribir luego de reflexionar que la cárcel son realmente nuestras relaciones cotidianas y que en cada conflicto se abren infinitas posibilidades para destruirlas.
Nota: Los traslados de los que habla el compañero Fernando ocurrieron entre la tarde el 9 de febrero y la madrugada del 10 de febrero.
10 Marzo 2017 | Etiquetas: América Latina, Fernando Bárcenas, México, presxs anarquistas | Categorías: Cárcel – Reclusión, Comunicados – Eventos