I. A Shakespeare hay que leerlo, releerlo y volver a él cuantas veces sea posible, como que sus creaciones literarias para la recreación escénica como son sus dramas, comedias, tragedias y poemas donde vive y revive la naturaleza humana en todas sus manifestaciones, son simultáneamente para la lectura. Shakespeare es la humanidad, individual y colectiva, de esa condición humana con sus pasiones, sus ambiciones, sus desvaríos, sus sentimientos y los conocimientos de todo el escalamiento social, económico, cultural y político. Nadie como él supo mirar en todas direcciones del pasado y el futuro que se vuelven presente, para conmovernos hasta las lágrimas, la risa, la reflexión, el amor, la sexualidad y la sensualidad. La monumental obra creadora de Shakespeare es la escena donde espectadores y actores que somos en la vida diaria, representamos los personajes por él creados en su teatro universal. Así, encontramos en la literatura de este grandioso escritor solamente por él mismo superado, el querer, sentir y pensar. El querer-jurídico; el sentir-estético y el pensar-lógico. Todo ello lo encontramos en cada obra teatral y en sus sonetos donde, pues, mujeres y hombres reflejamos las grandezas y miserias de cada etapa de nuestras vidas.
II. Varios autores (Ros Barber, Jessica Dyson, Andrew James Hartley, Margrete Jolly, Claire van Kampen, Kirk Melnikoff, Lynn, Robson, Lee Joseph Rooney, Earl Showerman y Robin Williams, con ilustraciones de Iván Hissey) han escrito este libro: 50 Temas Fundamentales de Shakespeare, vida y obra, en 160 páginas, para ofrecer una brevísima noticia del dramaturgo. Son aproximaciones para, a vuelo de pájaro, tener ese acercamiento-repaso. Son páginas motivadoras para ir por primera vez o para volver a Shakespeare, por medio de esos 50 temas sintetizados; y que son una introducción a quien fue lector de Nicolás Maquiavelo y de Plutarco y atento investigador de la vida política del matriarcado de Isabel. Buscan la biografía de Shakespeare, como si ella no fuera su obra. Y nada más. El nacido en 1564 y muerto en 1616 es una anécdota, porque nace y renace en su trabajo teatral que no ha dejado de permanecer actual y perenne; es decir, inmortal. Pasar por las páginas de este libro es, indudablemente, un prólogo que invita, seduce, para ir directamente al creador del inglés moderno; ofreciéndonos parte de esa grandiosidad shakesperiana la traducción al español de Remedios Diéguez Diéguez y Cristina Rodríguez Fischer.
III. 50 temas fundamentales de Shakespeare es un texto que apenas nos proporciona una rapidísima vista del genial dramaturgo de inmortal presencia. Esta guía temario, se haya o no leído antes a Shakespeare, resulta bastante motivadora y nos presenta al extraordinario genio de la literatura teatral cuya mejor traducción es la de Luis Astrana Marín, en seis tomos editados por Espasa-Calpe. Así que nada como ir directamente a ellos; donde tres están dedicados a sus dramas históricos, dos a sus tragedias. Y en un libro aparte su poesía completa: Venus y Adonis, La violación de Lucrecia, El peregrino apasionado, El fénix y la tórtola, Los sonetos y, Lamento de una amante. De los cuales, Los sonetos son los más famosamente conocidos. De cualquier manera, hay que aclarar que toda la obra que Shakespeare nos dejó es vital importancia, y nadie debe morirse sin haber leído y vibrado ante tan inconmensurablemente creación humana.
Ficha bibliográfica:
Autor: William Shakespeare
Título: 50 temas fundamentales de Shakespeare
Editorial: Blume, 2016
Álvaro Cepeda Neri
[MISCELÁNEO] [EX LIBRIS]