El robo del cableado eléctrico en el Sistema de Transporte Colectivo Metro es obra del crimen organizado, afirmó Guillermo Calderón Aguilera, director del STCM. Tan sólo de enero de 2022 a enero de 2023 se registró la sustracción de 4.7 kilómetros de metros lineales de cable, lo que equivale –indicó– a 32 toneladas.
En conferencia, el director del Metro agregó que estas sustracciones ilegales no son obra individual: “no es una persona aislada, un indigente, el que está cortando al azar un tramito de cable; es un grupo organizado logísticamente con conocimientos de dónde y cuándo cortar”.
Consultado por Contralínea, expuso que el robo de cable se da fundamentalmente en las noches, cuando se sabe que los sistemas están sin energía eléctrica. “He señalado que hay registros externos, pero también hay irrupción a la zona de vía donde hay cableado, y ahí lo que se hace es recortar la cerca ciclónica que tenemos a lo largo de varias de nuestras líneas de Metro, y por ahí hacen la irrupción para el corte y sustracción del cable”.
Calderón Aguilera rechazó que el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo esté coludido en las operaciones para sustraer ilegalmente el cable. Señaló que actualmente se trabaja en conjunto con los trabajadores sindicalizados para realizar brigadas nocturnas. El objetivo, dijo, es revisar el estado de las vías y el estatus que guarda cada una de las líneas de los túneles previo al inicio de operación; asimismo, recorrer de terminal a terminal los trenes en vacío.
“Los trabajadores del Metro están comprometidos con el sistema. Los trabajadores del Metro, al contrario, somos víctimas de este hecho delictivo, son los que tenemos que correr en las noches, ellos, mis compañeros, en específico, a hacer las reparaciones correctas para el día siguiente estar en condiciones de operar o en la mañana siguiente”.
Respecto al cableado sustraído, indicó que se trata del de alta tensión, de alimentación de tracción y de señalización. Su peso varía entre los 7 y 10 kilos por metro, por lo que para su robo se necesitan camionetas con capacidad de transportar una tonelada, aproximadamente. La mayor incidencia de robo se reporta en Cuatro Caminos-Panteones y Xola-Taxqueña; Indios Verdes-La Raza; Instituto del Petróleo-Valle Gómez; Aragón-Oceanía; Pantitlán-Guelatao; y Ciudad Azteca-Bosque de Aragón. En dichas zonas “el Metro corre superficialmente y hay también corte de la malla ciclónica e ingreso para robar cantidades importantes de cable”.
Contralínea le consultó a Calderón Aguilera si hay planes para integrar más cámaras de vigilancia al Metro. Al respecto, el funcionario indicó que a través del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México se llevará a cabo la instalación de más de 3 mil 500 cámaras en las vías externas e internas. El objetivo es reforzar la vigilancia para evitar la irrupción y robo de cable en vía pública y en los túneles.
De acuerdo con el director del Metro, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) son las encargadas de investigar los hechos ocurridos al interior y exterior del Metro. Asimismo, señaló que será la Fiscalía quien dé mayor información sobre las 57 denuncias presentadas por el corte de cable entre 2022 y 2023.
Desde las inmediaciones de las oficinas Centrales del Metro, Guillermo Calderón Aguilera reveló que luego del despliegue de la Guardia Nacional en las 195 estaciones del Metro, la sustracción del cableado eléctrico disminuyó en un 61 por ciento. En los primeros 10 días de enero se registró el robo de 530 metros lineales de cable, equivalentes a 3 mil 710 kilogramos; posterior a la presencia de la Guardia Nacional, sólo se presentó la sustracción de 209 metros con un peso de 1 mil 483 kilogramos.
Te puede interesar: Sheinbaum: Sindicato, GN y dirección trabajan por el bien del Metro