El acuerdo en el gobierno federal y Ferrosur –filial de Grupo México– que finaliza la concesión de la vía férrea del Corredor Transístmico se firmó ayer 31 de mayo a las 7 de la noche, confirmó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Por este trato no se pagará indemnización alguna, pues se pactó extender otras concesiones.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que ya está resuelto el tema e informó que quedó instalada la mesa de diálogo con la empresa del magnate Germán Larrea para revisar otros asuntos pendientes. “Se logró también que la empresa, en otra subsidiaria, levante una demanda que había interpuesto contra el Tren Maya”.
Desde Ciudad Madero, Tamaulipas, el primer mandatario calificó como muy favorable el arreglo con Grupo México. “Yo estoy muy contento porque es el rescate de una vía del ferrocarril en una región estratégica: regresa a la nación este bien. Ya con este bien hemos recuperado más de 2 mil kilómetros concesionados de vías férreas. Y yo espero terminar mi mandato entregando 2 mil kilómetros de vías férreas con trenes de pasajeros”.
En su conferencia matutina, destacó que desde que el priísta Ernesto Zedillo tomó la mala decisión de privatizar los ferrocarriles, desaparecieron los trenes de pasajeros y sólo quedaron los de carga.
Asimismo, recordó que el acuerdo al que se llegó con la empresa del señor Germán Larrea, Grupo México, se dio luego de que su gobierno decidió, de conformidad con un decreto, recuperar para la nación un tramo de la vía del Ferrocarril del Sureste en el Istmo de Tehuantepec. “Se llegó al acuerdo de entregar voluntariamente este tramo de concesión, que es estratégico porque es el Istmo” de Tehuantepec.
Señaló que esa zona, que es la franja más angosta del país para comunicar el Pacífico con el Atlántico, desde hace siglos es ambicionada. “Y por eso fue el decreto, para considerar zona de seguridad nacional y de utilidad pública, y eso fue lo que llevó a la recuperación de este tramo. Porque prácticamente ya toda la vía del sureste está recuperada, ya es de la nación, pero faltaba este tramo de 120, 140 kilómetros. Y ya se llegó a un arreglo, se hizo un avalúo, van a regresar la concesión. Y en el tramo del istmo hacia Veracruz se amplía la concesión a ocho años, no se paga, sino se les amplía ocho años su concesión por ceder el tramo del Istmo”.
López Obrador detalló que la concesión que se amplía es la de Medias Aguas a Veracruz. E indicó que “se les otorga derecho de paso, nada más que tienen que pagar una cuota a la empresa de [la Secretaría de] Marina”.
Al respecto, el secretario López Hernández expuso que “se pidió, como dice el presidente, se pidió una opinión de valor al Indaabin, que fue la base del acuerdo. El Indaabin determinó que era un total de 836 millones 894 mil pesos, se dividió entre el precio original del tramo concesionado, se actualizó con el índice inflacionario por el número de años transcurridos y esa cantidad se tradujo en extensión del periodo de vigencia de ocho años. Se combinó también el pago de una cuota por derecho de paso que es de cuatro pesos con 10 centavos por vagón y de ocho pesos con 15 centavos por las locomotoras que pasen”.
El funcionario añadió que se le reconoce a Grupo México el derecho de paso que tienen entre Coatzacoalcos o entre Medias Aguas y Salina Cruz. “Pero es un derecho de paso que se identifica en el mundo de los ferrocarriles como tipo túnel, porque ellos no pueden bajar o subir mercancías, sino que será directo desde Medias Aguas a Salina Cruz, y ahí sí tienen el permiso en el puerto, ya lo tenían para subir carga y llevarla hasta el otro puerto pagando su tarifa”.