Entrevistado a fines de 2015, José Manuel Carrera Panizzo aseguraba que la filial PMI Comercio Internacional jamás operó en la oscuridad ni al margen de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Para el ex alto funcionario de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa había reportado a Pemex cada una de sus decisiones y operaciones.
La oficina de José Manuel Carrera en la torre corporativa de Pemex es pequeña. El escritorio su no ocupa el mejor sitio sino una de las esquinas. El mejor lugar, el más visible, lo reservó para la maquetas de uno de los buques petroleros que PMI Comercio Internacional, SA de CV, compró para Pemex hace apenas algunos años. En la pared, una camiseta enmarcada del equipo de futbol Real Madrid devela sus preferencias, aunque la playera de la Selección Mexicana también compite por la atención de los visitantes.
—En España lo estiman mucho. Acaban de mencionarlo en una nota del Faro de Vigo, en Galicia– le comentamos aún sin que inicie formalmente la entrevista.
De inmediato una sonrisa se dibuja en su rostro.
—Son gente muy buena y trabajadora–. Dice el presidente del Consejo de Administración de PMI Comercio Internacional y director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios de Pemex.
Fue José Manuel Carrera quien negoció la compra del astillero Hijos de Barreras y el autor de la estrategia para renovar la flota de Pemex.
Carrera accede a platicar sobre PMI, una empresa no paraestatal que ha recibido grandes críticas por su supuesta opacidad. Fue en 2010 cuando Carrera llegó a la Dirección de PMI luego de ocupar la Dirección de Administración de Riesgos de la paraestatal Petróleos Mexicanos.
En entrevista, el presidente del Consejo de Administración de PMI explica de manera detallada cómo opera esta compañía que levantó grandes suspicacias. Carrera, sin embargo, asegura que se trata de un caso de éxito para Pemex y que, ante la apertura, le permitirá aprovechar muchas oportunidades.
La consultora Baker & Associates asegura que si ése fuera el caso, que Pemex fuera un verdadero caso de éxito, entonces la Secretaría de Energía (alguna vez accionista) y, por supuesto, los responsables de comunicación en Pemex durante las dos últimas décadas simplemente fallaron en informar que PMI estaba beneficiando a la petrolera mexicana. Simplemente guardaron silencio ante las dudas. En cambio, de PMI sólo se conocieron ampliamente los casos de la acusación de la Secretaría de la Función Pública a funcionarios de Pemex por vender gasolina a precios menores (que finalmente no prosperó, porque ante los tribunales administrativos se argumentó que PMI era una empresa privada) así como los descalabros en las posiciones accionarias en Repsol. Estos dos episodios dañaron ciertamente la imagen de PMI que recibía constantemente críticas por su supuesta opacidad.
Pero PMI, dice el presidente de su Consejo de Administración, logró, en el terreno de los privados, la mejor negociación para el proyecto Los Ramones, el gasoducto que atraviesa el país y que se convierte ya en el corazón del tendido de redes para proveer de gas natural barato a las empresas mexicanas. Se trata de gas natural importado, resultado del boom tecnológico que dio lugar al llamado fracking y que transformó a Estados Unidos en exportador de combustibles. Fue PMI la entidad privada que colocó el capital semilla o ángel para desarrollar el gasoducto Los Ramones en espera del capital de otro inversionista privado como el fondo Black Rock.
Oil pumps at sunset
Con más de 26 años de operación, PMI Comercio Internacional jamás ha operado en la oscuridad ni al margen de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, insiste, enfático, Carrera Panizzo. Se trata, en cambio, de una empresa que ha reportado a Pemex cada una de sus decisiones y operaciones. Pero para muchos analistas y críticos, PMI ha sido, simplemente, el secreto mejor guardado de Pemex. En la conversación, José Manuel Carrera anuncia que la participación de Pemex en Deer Park no se vende porque se trata de un buen negocio para la petrolera mexicana, también asegura que PMI, ante la apertura, tendrá que convertirse en el importador más eficiente de combustibles –como las gasolinas– y que “no le molesta” que México ya importe, precisamente, más del 50 por ciento de las gasolinas que necesita. Importarlas baratas es la clave, traer el gas al mejor precio y garantizar el suministro en las mejores condiciones es la clave para generar desarrollo en el país, asegura el doctor en Finanzas de la Universidad de Lancaster, Inglaterra, quien durante su paso por la Dirección de Análisis del Banco de México estudió el mercado de materias primas y sus repercusiones para la economía mexicana.
NOTA: Este texto es un extracto de la entrevista realizada al entonces presidente del Consejo de Administración de PMI Comercio Internacional y exdirector corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios de Pemex, José Manuel Carrera. El total de la entrevista puede encontrarlo en la edición impresa de Fortuna 146.
Claudia Villegas