Frente a los retos que supone el exceso o escasez de agua provocados por el cambio climático, el subdirector general técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Humberto Marengo Mogollón, llamó a técnicos y especialistas a mejorar la calidad de las presas. El principal daño, dijo, son los desbordes ocasionados por intensos fenómenos hidro-meteorológicos.
En el marco de la crisis de escasez de agua en Nuevo León, el funcionario urgió al mejoramiento de las presas. En conferencia magistral sobre la seguridad en las presas –convocada por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL)–, informó que a nivel mundial existen 138 mil grandes presas, de las cuales la gran mayoría se ubican en China, Asia, Estados Unidos, Europa del este, África y Sudamérica.
Éstas, expuso, tuvieron 185 fallas catastróficas. Para contrarrestar tales afecciones, indicó, es necesario “estudiar dichas infraestructuras tomando en cuenta las incertidumbres en las cargas, la resistencia de los materiales a los fenómenos como la lluvia y los sismos, así como establecer un gerenciamiento de seguridad de presas durante el ciclo de vida de las presas”.
De acuerdo con Marengo Mogollón, la principal causa de las fallas de estas estructuras son los desbordamientos, los cuales se incrementan por estimaciones inadecuadas de las avenidas de agua, fallas en la operación de compuertas o la ocurrencia de un deslizamiento de tierra.
Sumado a lo anterior, existen riesgos de lluvias históricas incrementados por la falta de ordenamiento territorial, problema recurrente en México por su posición geográfica mundial, que hace al país más vulnerable a ciclones tropicales.
Por ello, el funcionario de la Conagua llamó a los técnicos de procesos de planeación de presas a preparase mejor para reducir los riesgos de las tres circunstancias del agua, manejar el tema hídrico de manera multidisciplinaria, establecer un gerenciamiento de riesgos, y planear la infraestructura con la gente y la sociedad.
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