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Saqueo de bienes culturales en México, ligado a otros crímenes

Saqueo de bienes culturales en México, ligado a otros crímenes

El tráfico ilícito de bienes culturales en México está ligado a otros delitos, como el financiamiento de la delincuencia organizada

El tráfico ilícito de bienes culturales en México está ligado a otro tipo de delitos muy importantes como el financiamiento de la delincuencia organizada, el tráfico de drogas, el contrabando de armas, el lavado de dinero y fraudes fiscales, afirma Carlos Tejada, experto de la UNESCO

El tráfico y comercio de bienes culturales en México deriva en el blanqueo de capitales, la evasión fiscal y la financiación del crimen organizado, asegura Carlos Tejada, experto de la Organización de la Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO). “El tráfico ilícito de bienes culturales interrumpe el acceso a la cultura, genera un daño importante a la identidad y a los derechos culturales, porque reduce a un nivel de mercancía lo que tiene un sentido mucho más profundo para los pueblos y para las naciones”, afirma el analista, egresado de las facultades de Ciencias Políticas y Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

FOTO: 123RF

“El tráfico ilícito de bienes culturales representa una amenaza mundial y un obstáculo para la seguridad global. Se trata de un problema tanto en el ámbito cultural, dado que los bienes culturales forman parte del patrimonio común de la humanidad”, subraya. En entrevista, señala que, en general, el tráfico ilícito de bienes culturales es un problema que tiene que ver con situaciones complicadas a nivel científico, porque la separación de su contexto de los materiales y bienes culturales genera problemas para conocer a profundidad la historia, y todos los conocimientos alrededor de las culturas.

Carlos Tejada explica que las autoridades de México han recuperado en esta administración más de 13 mil bienes culturales, lo que representa un avance importante. Otro logro, apunta, es la creación de la Comisión Intersecretarial permanente contra el tráfico ilícito de bienes que forman parte del patrimonio cultural.

El tráfico ilícito de bienes culturales es la sustracción, destrucción o traslado ilegal de bienes culturales tales como piezas monumentales, arqueológicas, antropológicas, artísticas y obras documentales, o partes de ellas. Ese delito priva a las comunidades del acceso a valiosa información útil para su presente o para proyecciones futuras y afecta el desarrollo sostenible en campos como el turismo y los empleos sustentables, el acceso a la educación, el ejercicio de los derechos culturales, entre otros.

No existen cifras exactas sobre este delito debido a la dificultad de descubrir y vigilar estas actividades ilícitas, sin embargo, la Asociación de Museos estima que las ganancias del comercio ilícito de antigüedades podrían alcanzar los 3 mil millones de dólares por año.

El Grupo sobre Delincuencia Organizada de la Policía Metropolitana del Reino Unido e Interpol calculan que estas mismas ganancias ascienden hasta 6 mil millones de dólares por año.

Actualmente, dice Carlos Tejada, la UNESCO lleva a cabo una campaña para visibilizar esta problemática, sensibilizar y hacer conciencia entre el mayor número de personas e instituciones posibles. “Se trata de poder intensificar la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, y aplicar la Convención de la UNESCO sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia ilícita de bienes culturales, así como establecer un diálogo internacional abierto e inclusivo con respecto a esta problemática”.

El experto considera que en México –como en gran parte del mundo– es necesario fortalecer la cooperación y la articulación entre las distintas instancias involucradas en este tema. Asimismo, indica, se deben establecer mecanismos y procedimientos como la debida diligencia. Y una serie de controles sobre los agentes implicados en la compra o venta de bienes culturales, para poder estar seguros de su procedencia lícita y del contexto en el cual se dan las compras.

Carlos Tejada indica que otra área importante donde se debe trabajar a nivel regional y global en general es en el tema de las nuevas tecnologías, ya que a raíz de la pandemia el entorno digital y las redes sociales, han transformado de gran manera el tráfico ilícito de bienes culturales.

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El internet y las nuevas tecnologías es uno de los medios a través de los cuales se da en mayor medida el tráfico de bienes culturales, de ahí la necesidad de poder fortalecer la cooperación entre las plataformas y las autoridades, por ejemplo, para que pudieran reclutar expertos como parte de su personal y del trabajo de supervisión de este tipo de actividades, entre otras acciones.

Sin embargo, advierte que el problema de este fenómeno es que existen pocos datos dada la naturaleza ilícita del tema, no se cuenta con datos que necesitan, para estar siendo constantemente revisados.

Para el caso de México es un este es un tema que requiere ser abordado de manera multisectorial, un trabajo articulado en donde intervengan las secretarías de Cultura, Relaciones Exteriores, de Gobernación, de Seguridad Pública, y por supuesto, la Fiscalía General de la República, para impedir el tráfico ilícito de bienes culturales.

Carlos Tejada asegura que en la región de América Latina y el Caribe es donde más afectaciones registra, como países de origen, y en algunos casos también como país de tránsito, el tráfico de bienes culturales en el mundo.

En 2020, la Interpol emitió un informe de bienes culturales que más se trafican en el mundo, desde los objetos prehispánicos hasta objetos de sacro, hay de todo tipo hasta figuras monumentales, ubicaciones de América Latina y el Caribe, por ejemplo, información sobre arrestos, objetos robados y recuperados, sobre excavaciones, sobre sitios de excavaciones ilícitas, etcétera.

Apunta que está bien identificada la problemática del tráfico ilícito de bienes culturales, ya que son comunes en varias regiones del mundo, particularmente América Latina y Caribe, donde se debe continuar con la cooperación internacional y la articulación al interior por las distintas instancias para promover mayormente la debida diligencia de los actores del mercado del arte.

“Sobre todo los actores del mercado del arte y bienes culturales que son los principales destinatarios y que pueden contribuir mucho a la reducción de este flagelo y fortalecer la cooperación, prevenir la venta a través del entorno digital y las nuevas tecnologías”, destaca el experto.

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Indica que una serie de recomendaciones importantes que se han venido detectando en varios en varios países, es estudiar y poder contar con leyes o reglamentos para regular las transacciones relacionadas con bienes culturales y el comercio de bienes culturales en internet.

También, uno de los ámbitos más importantes es poder tener al día los inventarios de bienes culturales de la nación y apoyar para que otras instituciones, museos, administradores de monumentos religiosos, coleccionistas privados, también puedan contar con sus propios inventarios, actualizados, para poder ejercer un mayor control sobre los bienes culturales del país.

Para que los museos actualicen sus políticas de adquisición de bienes culturales y continúen con la adopción de códigos éticos al respecto, uno de los puntos más importantes que se ha identificado a nivel regional, es poder establecer relaciones con los comerciantes y las galerías de arte y bienes culturales para que puedan adoptar códigos y directrices operativas de la Convención de la UNESCO.

“Todo ello resulta de suma importancia, sobre todo como un mecanismo para poder garantizar la seguridad global de nuestros pueblos y países y de sus bienes culturales, pese a que resulta muy difícil por la extensión de regiones tan grandes, por ejemplo, en el caso de México llevar a cabo operativos de vigilancia, ya que el saqueo ha sido muy impresionante”, enfatiza Carlos Tejada.

La UNESCO y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México urgen a reconocer y hacer frente al tráfico ilícito de bienes culturales como un asunto de seguridad global a través de la campaña “Protege tu legado”, busca crear conciencia sobre las implicaciones y los riesgos de este delito desde el nivel comunitario y las formas de prevenirlo y combatirlo para salvaguardar el patrimonio cultural.

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