Las declaraciones de Luis Alberto Meneses Weyll, quien fuera representante en México de la trasnacional Odebrecht, son unas de las más importantes pruebas en contra no sólo de Emilio Lozoya Austin –exdirector general de Petróleos Mexicanos– sino de los operadores de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, según lo que manifestó hoy la Fiscalía General de la República (FGR).
En la audiencia relativa a la causa penal 261/2019 por el caso de los sobornos de la empresa brasileña, la FGR indicó que ese testigo clave acusó que Odebrecht tenía una generación de recursos no contabilizados que eran generados con una planeación fiscal. “En varias ocasiones, ERLA [Emilio Ricardo Lozoya Austin] agradeció a Luis Meneses y a sus colaboradores del apoyo brindado por Odebrecht a la campaña de EPN [Enrique Peña Nieto]”.
El agente del Ministerio Público Federal indicó que en este procedimiento legal contra Lozoya Austin “se acreditan varias empresas utilizadas por la constructora brasileña para operar los pagos ilícitos y no contabilizados a personas de interés”.
Selaló también que “hubo dos pagos en beneficio por 4 millones de dólares durante la campaña [presidencial de Peña Nieto] y otra por 6 millones de dólares cuando [Lozoya] fue director de Pemex”. Como dato de prueba se ofreció un oficio de mayo de 2019, elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en el que remitió documentación de BBVA respecto a la cuenta de la madre del ahora imputado.
La FGR agregó que Meneses Weyll –como representante de Odebrecht en México–, “diseñó infinidad de planes irregulares junto con ERLA, quien muchas veces le argumentó conocer a la perfección a varios empresarios con quienes pretendía aumentar sus acciones, junto con la empresa brasileña”.
Ante el juez Juan Carlos Ramírez Benítez, la Fiscalía indicó que, por ello, Lozoya Austin incurrió en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, junto con su hermana, su madre y su esposa, a quienes se les hicieron infinidad de depósitos bancarios en México, Brasil y otros países.
Otro dato de prueba que ofreció fue un oficio de contabilidad del 8 de mayo de 2019 en el que peritos de la propia FGR analizaron información financiera que envió el banco suizo –donde se abrió la cuenta bancaria de Tochos Holding–, “y concluyeron que efectivamente las dos empresas en las que fue beneficiario ERLA hicieron depósitos a la madre del imputado por diversas cantidades. Se cuenta con los informes de los peritos traductores”.
Además la Secretaría de la Función Pública remitió expediente de verificación patrimonial de declaración inicial como servidor público en enero de 2013, donde se señala la cuenta bancaria de cheques en BBVA por 200 mil pesos en las declaraciones de 2014, 2015 y la de conclusión de 2016.
También se presentó la manifestación hecha de decir verdad que sobre el inmueble en Ixtapa, que lo adquirió bajo varios depósitos que realizó a un banco de Montreal, Canadá, a cuenta de la vendedora y le donó el dinero a su esposa.
Al respecto, la FGR indicó que “se desprende que la cuenta a nombre de la madre no era desconocida por ERLA y en sus declaraciones patrimoniales dijo que su cónyuge adquirió el inmueble, admitió que es propiedad de su familia y que ese dinero en parte era de la empresa Tochos Holding”.
No obstante, agregó que de las declaraciones anuales de impuestos del imputado se desprende que omitió hacer del conocimiento de los ingresos que obtuvo del extranjero.