La programación en las diversas frecuencias radiofónicas excepcionalmente no tiene un espacio para noticieros. La mayoría sí, con información sobre los hechos que tienen lugar en nuestro país y lo más relevante en el resto del planeta. También incluyen opiniones de corte periodístico e incluso ofrecen datos culturales, de espectáculos y temas económico-financieros. El duopolio televisivo ha copiado, con algunos cambios que no hacen verano, lo que ocurre en la radio y que sigue siendo punto de partida para la comunicación por todo el territorio nacional. Si tomamos en cuenta a las radios comunitarias, siempre perseguidas por inquisiciones político-administrativas que terminan por clausurarlas en un acto autoritario de censura, en lugar de ayudarlas a legalizarse o expandirse… Y es que éstas son frentes de defensa y comunicación entre poblaciones casi siempre indígenas, sin acceso a medios semejantes de información.
Radio Educación cumple 88 años al aire bajo el lema: “El sueño de Vanconcelos”. Ha ejercido a través de sus tres (y una cuarta, intermedia a la última) salidas al aire, bajo el nombre de Pulso de Radio Educación en la mañana, tarde y noche, un periodismo oral de primerísima calidad. No es un noticiero más: ofrece información crítica, ya que no acepta ir con la corriente. Pero no escandaliza. Presenta a su auditorio cuanto irrumpe en los diarios sucesos nacionales e internacionales, al sujetarse al trabajo de sus reporteros, quienes no aceptan el boletín y van a las fuentes para recoger hechos y versiones de los protagonistas. Es de los noticieros más verídicos (la otra cara de la desinformación y manipulación de Televisa y Tv Azteca). A la par, Radio Educación cumple en un 90 por ciento de su programación con su misión cultural. Como ejemplo de esto, acaba de transmitir, por primera vez, el Festival Cultural Alfonso Ortiz Tirado 2013, desde el municipio de Álamos, Sonora, en vivo y directo durante los 10 días de su duración.



















