Como menciona Van Jones, el 9 de noviembre de 2016 será una fecha difícil de explicar a las futuras generaciones [1]. El ascenso de Trump al poder demuestra a un electorado lo suficientemente inconforme con el establishment al grado tal de aceptar a un candidato abiertamente racista y misógino. La cuestión no termina ahí, los republicanos conservaron la mayoría en el Congreso [2], y la Corte Suprema estadunidense (en adelante la Corte) se encuentra, por decirlo menos, maniatada.
Desde que falleció el ministro Antonin Scalia, el 13 de febrero del presente año [3], los republicanos se negaron a nombrar un nuevo ministro de la Corte propuesto por Obama, ministro que pudiera haber hecho un contrapeso a los poderes Legislativo y Ejecutivo liderados por Trump [4]. Por lo que mientras no se nombre un nuevo ministro si la Corte no tuviera consenso en los casos que decide (es decir la votación empatara cuatro a cuatro), la decisión del tribunal inmediato inferior se conservaría, sin que en estricto sentido se generara un “precedente” de la Corte [5].
Asimismo, todo indica que, en cuanto el nuevo presidente nombre un nuevo ministro, éste será conservador, pues tiene todo el apoyo de la mayoría republicana del Congreso. Esto podría dejar a la Corte en manos de Trump.
Conforme a lo anterior, pensemos: 1) se encuentran en servicio tres jueces catalogados como liberales en la Corte Suprema (Kagan [6], Sotomayor [7] y Ginsburg [8]); 2) tres catalogados como conservadores (Alito [9], Roberts [10] y Thomas [11]), y 3 ) dos considerados como moderados (Breyer [12] y Keneddy[13].) Lo anterior implica que hay un empate técnico entre liberales y conservadores. Por lo tanto, si los moderados se mantienen constantes (en tanto que el voto de Breyer podría considerarse casi liberal, y el voto de Kennedy oscila al espectro conservador), [14] el Ministro propuesto por Trump, en caso de ser ratificado, rompería la balanza y podría inclinar a la Corte Suprema hacía un criterio compatible con el del nuevo Presidente.
Con base en lo anterior, ¿podría esperarse una Corte Suprema conservadora “pro Trump” que podría afectar los derechos de las minorías?
Si bien, la Corte Suprema ha ganado su legitimación, y poder en el juego de los contrapesos políticos, por medio del establecimiento de fallos liberales y en pro de los derechos de las minorías (ejemplo de ellos los casos Brown v. Board for Education, Roe v. Wade, etcétera.). Lo cierto es que históricamente, bajo presión política, la Corte ha emitido fallos poco afortunados, principalmente en la segunda mitad del siglo XIX, cuando la Corte parecía apostar más a la cohesión del pacto federal mediante el reconocimiento de los privilegios de las personas blancas que protegiendo a las minorías de color, a continuación un recuento de los mismos.
En 1857, en el caso Dred Scott V. Sanford , la Corte señaló que aunque algunas personas de color podían ser ciudadanos de un determinado Estado, no por esto se les consideraba ciudadanos estadunidenses con el derecho de asistir a cortes federales. En 1883, en el fallo de los Civil Rights Cases, la Corte declaró inconstitucional la Ley de Derechos Civiles de 1875, ley que prohibía la discriminación racial ejercitada por individuos y organizaciones privadas [16].
En 1896, en Plessy V. Ferguson, la Corte estableció un criterio segregacionista señalando que era constitucional la segregación racial en el transporte público, bajo la doctrina del separados pero iguales. Al respecto, la Corte señaló que la Enmienda Decimotercera sólo protegía a los ciudadanos de aquellas acciones que intentaran reintroducir la esclavitud [17].
Tuvieron que pasar casi 100 años para que la Corte enmendara la página, durante el periodo de la Corte Warren. Sin embargo, a pesar de los grandes avances de la corte Warren en materia de derechos civiles, la prohibición de la discriminación en la Corte antes de la muerte de Scalia tuvo un retroceso. En 2015, en el caso Boy Scouts of America v. Dale, la Corte determinó, por votación de cuatro a cinco, la constitucionalidad del hecho de que una organización privada pudiera excluir miembros de forma discrecional cuando considerara que la presencia de un miembro afecta la capacidad del grupo para tomar decisiones. En el caso concreto se excluyó a una persona homosexual de pertenecer a los Boy Scouts. Como puede observarse, un solo ministro puede hacer la diferencia.
Tomando en consideración el racismo y misoginia de Trump, así como su capacidad para designar al ministro que rompa el balance en la Corte, es altamente probable que la discriminación y criterios ultraconservadores pudieran colarse nuevamente en dicho Tribunal. Además, hay que considerar la avanzada edad de los ministros, por lo que Trump podría hacer una Corte a su medida, pues la ministra Ginsburg cuenta con 83 años, Kennedy con 80, y Breyer con 78 [18]. Dicho lo anterior, talvez peco de anacrónico y es improbable asumir que la jurisprudencia de la Corte podría retroceder décadas o siglos en materia de igualdad. ¿O no?
Notas
[1]http://www.thedailybeast.com/articles/2016/11/09/van-jones-near-tears-on-cnn-this-is-a-deeply-painful-moment-in-america.html?source=TDB&via=FB_Page
[2] http://www.reuters.com/article/us-usa-election-congress-idUSKBN13317Z
[3]https://www.washingtonpost.com/politics/texas-tv-station-scalia-died-of-a-heart-attack/2016/02/14/938e2170-d332-11e5-9823-02b905009f99_story.html
[4] http://www.latimes.com/opinion/editorials/la-ed-gop-scotus-20161019-snap-story.html
[5] http://www.slate.com/articles/news_and_politics/explainer/2004/11/what_happens_in_ascotus_tie.html
[6] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/112/Elena-Kagan
[7] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/111/Sonia-Sotomayor
[8] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/107/Ruth-Bader-Ginsburg
[9] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/110/Samuel-Alito
[10] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/109/John-Roberts
[11] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/106/Clarence-Thomas
[12] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/108/Stephen-Breyer
[13] http://supreme-court-justices.insidegov.com/l/104/Anthony-Kennedy
[14] http://supreme-court-justices.insidegov.com
[15] https://www.law.cornell.edu/supremecourt/text/60/393
[16]http://ocw.uc3m.es/historia-del-derecho/historia-del-constitucionalismo-americano/otros-recursos-2/tema-5-la-guerra-civil-y-la-epoca-de-la-reconstruccion/resolucion-del-tribunal-supremo-civil-rights-cases-109-u.s.-3-1883
[17] https://ourdocuments.gov/doc.php?flash=true&doc=52
[18] http://www.thegreenpapers.com/Hx/SupremeCourt.html
Luis Enrique Rosas*
*Licenciado en derecho por el Centro de Investigación y Docencia Económicas y maestro en derecho internacional de los derechos humanos por Notre Dame
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ARTÍCULO]
Contralínea 515 / del 21 al 26 de Noviembre 2016