El ducto Tuxpan-Tula –donde se registró la explosión el pasado 18 de enero en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo– se cerró rápido, indicó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aseguró que la explicación técnica es que, a pesar del cierre, quedó un remanente de unos 10 mil barriles de combustible. “Sí se cerró el ducto de inmediato. Pero determinar a qué otra se cerró la válvula, quien dio el aviso y si se actuó a tiempo lo va a determinar la investigación”.

También indicó que “en las partes bajas es donde más tomas clandestinas se abren para que, cuando se cierra el ducto, el remanente pueda ser robado. Y en el sistema ya no hay un registro preciso.

Finalmente, señaló que por esta tragedia que ha cobrado ya la vida de 79 personas, han hablado más de 90 países. “Agradezco a los pueblos y gobiernos del mundo por su solidaridad en estos momentos. Han mandado cartas, han hablado para poner a disposición de los mexicanos su apoyo. Y quiero que los mexicanos sepan de esta solidaridad internacional”.

Agregó que no ha tenido tiempo de responder personalmente. “Lo hago en general: les agradezco por su apoyo y solidaridad”. También dijo que hasta ahora no se ha tenido la necesidad de pedir algo en especial a esos países.

Nancy Flores