Documentos internos de la UNAM dan cuenta de desfalcos, contratos amañados, adquisiciones con sobreprecios y gastos sin comprobar en Divulgación de la Ciencia. La corrupción administrativa se generalizó en la institución dirigida por César Augusto Domínguez Pérez Tejada. Se sacrificó un solo chivo expiatorio –con inhabilitaciones hasta por 18 años– pero los recursos no se recuperaron y la Universidad contuvo el escándalo intramuros
Auditorías internas y procedimientos de responsabilidad administrativa dan cuenta de un generalizado manejo irregular de los recursos ejercidos por la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, bajo la dirección del biólogo César Augusto Domínguez Pérez Tejada. Las anomalías, por más de 12 millones de pesos, documentadas y sancionadas por la Contraloría universitaria, se cometieron entre 2017 y 2020 y se cerraron con la sanción de una sola persona. Un proceso más, por desfalcos cometidos en 2021, continúa abierto.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin embargo, mantuvo ocultas las irregularidades y, de manera subrepticia, responsabilizó a un solo funcionario de todos los hechos: Daniel Zamora Fabila.
El contador público, que se desempeñara como jefe de la Unidad Administrativa de Divulgación de la Ciencia, fue encontrado responsable de diversas violaciones a las normativas en, al menos, tres procesos distintos. Un cuarto expediente se mantiene abierto, con señalamientos hacia el mismo exfuncionario.
El daño patrimonial detectado por las auditorías ronda los 5 millones de pesos, pero los montos involucrados en algún tipo de irregularidad ascienden a más de 12 millones. Cabe señalar que la Contraloría sólo se examinó formalmente una muestra representativa de los recursos ejercidos en esos años. Dejó fuera, por ejemplo, la revisión de los convenios de exposiciones internacionales que representan una entrada anual para Divulgación de la Ciencia, y la UNAM en su conjunto, de más de 30 millones de pesos.
Como servidor público al interior de la llamada “máxima casa de estudios de país”, Zamora Fabila construyó su carrera al lado del propio Domínguez Pérez Tejada.
La dupla inició en el Instituto de Ecología, donde el hoy director de Divulgación de la Ciencia fue titular (2008-2016). Su secretario administrativo en ese tiempo fue el contador público hoy inhabilitado. De hecho, uno de los expedientes se refiere a irregularidades cometidas en ese Instituto.
Contralínea posee copias de los cuatro expedientes, elaborados por la Dirección de Responsabilidades e Inconformidades de la Contraloría universitaria. El primero de ellos, con número de carpeta de procedimiento de responsabilidad administrativa PRA/09/2019, deriva de la auditoría interna A019/2018-AB3. Su resolutivo concluyó en la inhabilitación para ocupar algún empleo, cargo o comisión en la UNAM, por 18 años, de Daniel Zamora Fabila. Los recursos involucrados en las irregularidades ascienden a más de 5 millones de pesos.
Un segundo expediente consta del procedimiento de responsabilidad administrativa PRA/01/2020 y la auditoría interna A042/2018-AR-B3. Resolvió la destitución e inhabilitación del mismo funcionario por 15 años. Los montos involucrados en este caso suman 2 millones 25 mil pesos.
El tercer caso cerrado se abrió en 2020, pero a partir de hechos ocurridos cuando Domínguez Pérez Tejada y Zamora Fabila se encontraban en el Instituto de Ecología. Con número de carpeta de procedimiento de responsabilidad administrativa PRA/02/2020 y auditoría interna A020/2018-AR-A2, la Contraloría emitió un resolutivo en el que sanciona al mismo contador con una inhabilitación de 11 años. El monto de las irregularidades asciende a 400 mil pesos.
El cuarto caso se encuentra abierto y se refiere a irregularidades cometidas en los trabajos para el Museo de la Luz, que cambiará de sede a Mérida, Yucatán. De nueva cuenta, se perfila como único directivo responsable a Zamora Fabila, por irregularidades de alrededor de 5 millones de pesos.
En todos los expedientes figuran otros responsables de escalafones más bajos. Y las sanciones que se les imponen sólo son de carácter meramente administrativo que ni siquiera llegan a una llamada de atención por escrito, que quedaría asentada en el expediente del trabajador administrativo. Ninguna responsabilidad se determinó hacia la superioridad de Daniel Zamora Fabila.
Las irregularidades se refieren a la adquisición de bienes y servicios para los dos museos de Divulgación de la Ciencia –Universum y Museo de la Luz–, la revista Cómo ves y, entre otros, la anual Fiesta de las Ciencias y las Humanidades.
La inhabilitación de César Zamora Fabila hizo efectos a finales de agosto de 2021. Sin embargo, demoró 2 meses en dejar el cargo. Incluso, siguió firmando cheques como titular de la Unidad Administrativa. Una vez que tuvo otra opción que apartarse del puesto, se pretendió que quien ocupara el cargo fuera su esposa, la también contadora y maestra Araceli Mosqueda.
Finalmente, quien terminó ocupando el cargo hasta el día de hoy es Carlos Augusto Plancarte Morales, el mismo que fungiera como secretario administrativo de la Facultad de Ciencias cuando, por “errores” administrativos en plena pandemia, se dejó de pagar a los profesores y estalló el movimiento La UNAM no Paga.
Primer expediente, 10 grupos de irregularidades
El primer expediente de la Contraloría, con procedimiento de responsabilidad administrativa PRA/09/2019, documenta 10 series de irregularidades en los que se implicaron recursos por más de 5 millones de pesos. De ellos, el monto que directamente constituyó un daño al patrimonio universitario por 1 millón 331 mil 68 pesos.
Las irregularidades van desde adjudicaciones de contratos a empresas sin estudios de mercado previos e incumplimiento de requisitos de los proveedores, hasta pagos por bienes y servicios que nunca se realizaron. También, el pago de “viáticos” sin justificación alguna y la adquisición de gasolina para vehículos oficiales que no tenían actividades asignadas.
De acuerdo con la Contraloría –dependiente del Patronato Universitario–, el entonces jefe de la Unidad Administrativa de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, Daniel Zamora Fabila, omitió supervisar que el jefe de Departamento de Bienes y Servicios solicitara, por ejemplo, cotizaciones de trabajos requeridos con las características que señala la normativa.
Además, fue omiso en supervisar que el mismo funcionario elaborara 75 órdenes de compra con todos los requisitos. Por ello, no incluyeron la fecha de elaboración y de recepción por parte del proveedor.
El documento considera que con esta falencia “no existe certeza del lugar y las condiciones de entrega de los bienes o servicios solicitados en las operaciones de cuenta”.
En suma, la auditoría concluye que “se presume que con su conducta el C Daniel Zamora Fabila contravino el numeral 3.14 de los Lineamientos contenidos en el Procedimiento Operativo Adquisición de Bienes e Insumos Nacionales del Sistema de Gestión de la Calidad y el punto 8 del apartado de Descripción de Actividades del Procedimiento Operativo Adquisición Directa del mismo Sistema” (sic).
En estas irregularidades destacan los procesos de adquisición celebrados con dos empresas. La primera de ellas, Servicios Especializados de Administración y Consultoría, SA de CV. Se le pagaron, según el objeto de la contratación, 754 mil pesos por el “Desarrollo de Renders, elaboración de planos técnicos de fabricación e ingeniería para estructuras de los equipos y apoyos museográficos de la Exposición ‘Luces y Sombras’ del Museo de la Luz. Data del 11 de diciembre de 2017.
El otro contrato se celebró con la persona física Lilia Dairen Rivero Silva, a quien el 13 de noviembre de ese mismo año se le compraron “Tableros Valchromat de diferentes medidas y colores” por 277 mil 173.04 pesos.
El segundo resultado se refiere a la omisión de supervisión de Daniel Zamora Fabila sobre el jefe de Departamento de Bienes y Suministros. En este caso, se señala que no se presentó la fianza del 10 por ciento por un contrato celebrado con otra persona física.
Se trata de la adquisición de servicios de “renta, instalación, mantenimiento y desmontaje de carpas, módulos stands, entre otros, para el evento de la Feria de las Ciencias y Humanidades” (sic) en diciembre de 2017, con Heladio Ramírez Vega. El monto alcanzó los 571 mil 439.20 pesos y el contrato se celebró el 15 de noviembre de ese año.
Con tal omisión, según el expediente, “propició que se pusieran en riesgo los intereses de esta Universidad, toda vez que, en el supuesto caso de no haberse recibido en tiempo y forma los bienes y/o servicios contratados, esta Casa de Estudios careciera de un instrumento jurídico idóneo para resarcir o reclamar ante autoridad jurisdiccional correspondiente las compensaciones a que haya derecho por dicho incumplimiento”.
En este sentido, la Contraloría de la UNAM observó Zamora Fabila probablemente incumplió lo establecido en el numeral 6.1 de la Normatividad de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios de la UNAM.
En el mismo rubro de la falta de supervisión, la Contraloría señala a Fabila Zamora por omitir una investigación de mercado previa a la contratación de los tres proveedores citados –Servicios Especializados en Administración, Lilia Dairen Rivero Silva y Heladio Ramírez Vega– y uno más. Se trata de la persona moral Plastiglas de México, SA de CV.
A esta última se le pagaron 464 mil 282.11 pesos por “bienes equipos y materiales entre otros superficies de revolución/los sólidos platónicos el teorema de Pitágoras con agua” (sic).
Con respecto del tercer resultado de la auditoría, la Contraloría de la UNAM encontró que Daniel Zamora Fabila “validó y autorizó con firma” seis contratos de Solicitud de Pago a Proveedor. Estos instrumentos a favor de la empresa Industrias Sáenz Nanclares, SA de CV. Dos del 3 de noviembre de 2017 y cuatro del 10 del mismo mes y años. Entre todas implican 246 mil 859.60 pesos.
Además, también firmó una autorización de pago a la empresa Business Group Vende Más, SA de CV, con fecha del 26 de abril de 2018, por 29 mil 638 pesos.
Los pagos tanto a Industrias Sáenz como a Business Grouop Vende Más se efectuaron bajo el supuesto de “gastos relativos a reuniones de trabajo”. Pero se realizaron sin que se contara con los oficios suscritos de autorización.
En ese mismo sentido, la Contraloría señala que Zamora Fabila tramitó cuatro pagos con un importe total de 216 mil 525.60 pesos entre el 17 y el 22 de noviembre de 2017 de manera anticipada a Industrias Sáenz de Nanclares, SA de CV. Acusa que se trató de actos indebidos, toda vez que los servicios por concepto de “Reunión Anual” y “XXV Aniversario del Museo Universum” fueron prestados hasta el 12 de diciembre de 2017. Esto es “en fecha posterior a los trámites de pago”.
Contralínea solicitó a la UNAM entrevista sobre las anomalías administrativas que llevaron a la inhabilitación del exfuncionario universitario Daniel Zamora Fabila. Se le especificó que este medio de comunicación solicitaba conocer si había algún procedimiento de recuperación de los recursos; cuáles eran los alcances de las investigaciones, y si otros funcionarios estaban involucrados en los hechos. Hasta el momento no se ha obtenido respuesta.
Te puede interesar: Rector de la UNAM promueve censura y hostigamiento a la prensa