La guerra sucia mediática es grilla barata y corriente, señaló el presidente de la República. Andrés Manuel López Obrador criticó a quienes llaman constantemente a intensificar las campañas de mentiras y chismes en medios y redes sociales, sin ninguna limitación y sin escrúpulos morales de ninguna índole.
Eso, advirtió, “no es la política, eso es politiquería o, como se decía antes, grilla barata, corriente. La política es un noble oficio, es lo que permite al ser humano servir a los demás. Y la política se hace con ideales, con principios, no se trata de triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole”.
El titular del Ejecutivo federal llamó al pueblo a estar muy atento, porque hay mucha provocación por la temporada electoral, la cual calificó como “nada excepcional, extraordinario, inédito. [Porque] siempre que hay elecciones hay ese ambiente, ¿no?, crispado, por lo que se está resolviendo: son elecciones presidenciales y estamos viendo cómo está en su apogeo la guerra sucia, pero ni modo que nos extrañe, si la hemos padecido, fuimos víctimas de la guerra sucia, y es lo que saben hacer los conservadores”.
Por ello, recomendó “no hacerle caso a la prensa vendida o alquilada, a los del conservadurismo, que son casi todos, más en esta temporada, que están canasteando con los convenios de publicidad, con honrosas excepciones siempre”.
Desde Palacio Nacional, López Obrador llamó a no acostumbrarse a comer sapos. “Antes decían que la política era ‘comer sapos sin hacer gestos, aprender a comer sapos sin hacer gestos’. No hay que comer sapos y mucho menos acostumbrarse. Nada de que: ‘ya dije una mentira y voy a decir otra, y otra, y otra, porque el fin justifica los medios. No, no. Hay que actuar con ética. La política es un imperativo ético”.
El titular del Ejecutivo federal señaló que a veces por caer en esas campañas de guerra sucia se cae en el ridículo. “Y aunque es un asunto serio, no deja uno a veces de divertirse por las barrabasadas que se manifiestan. Nada más que yo no puedo hablar de eso [por la veda electoral], pero sí se pasan, como dirían los jóvenes: se pasan. También, para los jóvenes una enseñanza mayor: no se debe hacer en política el ridículo”.
Y consideró que “no se puede llegar a ningún cargo dejando trozos de dignidad en el camino, porque no se puede gobernar sin autoridad moral, sin autoridad política”.
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