Once ductos prioritarios son vigilados por más de 5 mil efectivos de las tres Fuerzas Armadas y la Policía Federal. En conferencia de prensa, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, informó que ya se evitaron robos y sabotajes gracias a los elementos desplegados.
Ejército, Armada y Fuerza Aérea, junto con policías federales, se hacen cargo de la vigilancia de los ductos que abastecen a las regiones centro y bajío, principalmente. Entre ellos, los dos que llegan a Azcapotzalco, Ciudad de México.
López Obrador detalló que el plan para “regresar a la normalidad” consta de cuatro aspectos. El primero, sostener la vigilancia permanente en los ductos para evitar los sabotajes y robos y mantenerlos abiertos.
El segundo, la transportación adicional de combustible, con pipas de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), empresas ferrocarrileras y la adquisición de 500 pipas con capacidad de 60 mil litros cada una o 1 mil con capacidad de 30 mil litros. Con estas pipas que Petróleos Mexicanos está por adquirir, se aseguraría la distribución diaria de 200 mil barriles.
El tercero consta de la construcción de nuevas estaciones de almacenamiento de gasolina, pues las que existen actualmente no son suficientes.
Y el cuarto se refiere a la puesta en marcha de los programas de bienestar para las comunidades que se mantenían del robo de combustibles.
“Vamos a la normalidad. Tenemos control, las riendas en las manos”, aseguró.
Zósimo Camacho