Entre 2019 y 2021, en México se registraron 655 incidentes con artefactos explosivos improvisados, algunos de ellos atribuidos a enfrentamientos entre cárteles de la droga y grupos radicales anarquistas, revelan documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional
En México, los cárteles de la droga y los grupos anarquistas de acción directa utilizan artefactos explosivos improvisados (AEI). En el primer caso, como parte de la táctica militar contra sus enemigos; en el segundo caso, para llamar la atención sobre demandas políticas y antisistema, señalan los documentos secretos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), denominados Panorama sobre incidentes con explosivos 2019, 2020 y 2021.
“Aunque es de alto impacto mediático, aún no se configura como una táctica sostenida por parte de algún actor no estatal ni se advierte sofisticación técnica, el uso de artefactos explosivos improvisados; sin embargo, es necesario actualizar el CPF [Código Penal Federal], para tipificar como delito el uso, posesión y fabricación de AEI”, indican los documentos.
Durante los últimos 4 años, los cárteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa, entre otros, han utilizado 1 mil 765 artefactos explosivos improvisados contra grupos rivales y fuerzas federales, en 377 ocasiones en varias entidades del país.
En el registro que lleva la Sedena, se señala que 19 entidades federativas presentan, al menos, un caso desde diciembre de 2018 y hasta el pasado 1 de septiembre, de acuerdo con el informe Artefactos explosivos improvisados utilizados por la D.O. en México, del que dio cuenta Contralínea en noviembre pasado.
Los grupos del anarquismo que identifica la Sedena –y que llama “grupos anarquistas con tendencia radical”– son la Federación Anarquista de México, la Cruz Negra Anarquista, Instinto Salvaje, Okupache, el Comité Libertario CCH Oriente, el Comité Libertario Preparatoria 7 y el Comité Libertario Preparatoria 3. Los últimos tres grupos confluyen en una Coordinadora Estudiantil Anarquista, como lo publicó este semanario en octubre último.
De acuerdo con el documento secreto Panorama sobre incidentes con explosivos, durante 2019 se registraron 231 incidentes con AEI, de los cuales 61.04 por ciento (141) fueron amenazas falsas, 29.44 por ciento (68) hallazgo de material explosivo, y 09.52 por ciento 22 detonaciones.
Señala que el móvil del uso de artefactos explosivos improvisados “no ha sido afectar a población civil desprevenida por motivación política, ideológica o religiosa, sino conflictos entre cárteles de droga, grupos de acción directa (anarquismo), conflicto entre particulares y un accidente, en su mayoría relacionados con AEI a base de pólvora pirotécnica”.
Respecto de las amenazas falsas, la Sedena resalta que la mayoría se trata de acciones de distracción o para interrumpir actividades del sector educativo, privado, gobierno estatal y el Poder Judicial.
Los 231 incidentes en México relacionados con el uso o amenaza de uso de explosivos en 2019, se registraron en 28 entidades del país: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, CDMX, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala Veracruz y Zacatecas. Solo en San Lis Potosí y Yucatán no hubo incidentes.
Respecto del móvil del uso de AEI en 2019, refiere que en 11 casos se carece de información, dos fueron por conflicto entre grupos de la delincuencia organizada, dos de grupos de acción directa (anarquistas), dos por robo a cajero automático y uno por conflicto entre particulares.
En 2020, se mayor cantidad de AEI
Durante 2020 se registraron 266 incidentes: 76 amenazas falsas (28.6 por ciento), 159 hallazgos de material (59.8 por ciento), 30 detonaciones (11.3 por ciento) y un robo (0.3 por ciento), el presunto móvil, también este año, no ha sido afectar a población civil desprevenida por motivación política, ideológica o religiosa, sino conflictos entre cárteles de droga, grupos de acción directa (anarquismo) y conflicto entre particulares, en su mayoría relacionados con AEI a base de pólvora pirotécnica.
Precisa que en diciembre de este año se registraron 16 incidentes, lo que representa un incremento del 14.2 por ciento comparado con diciembre de 2019, en el que se reportaron 14 incidentes.
Los 266 incidentes en México relacionados con el uso o amenaza de uso de explosivos en 2020, se registraron en 29 entidades de la República: Aguascalientes, Baja California, Campeche, CDMX, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Edomex, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
Del 1 de enero al 29 de julio, se registraron 158 incidentes, de los cuales 34 amenazas falsas (21.5 por ciento), 100 hallazgos de material (63.3 por ciento) y 24 detonaciones (15.2 por ciento). El presunto móvil son conflictos entre cárteles de droga, grupos de acción directa (anarquismo) y conflicto entre particulares, en su mayoría relacionados con AEI a base de pólvora pirotécnica.
Con respecto de las amenazas falsas, la mayoría fueron acciones distractoras o para interrumpir actividades del sector educativo, centros comerciales y de mercados. En julio de 2021, se registraron 21 incidentes, lo que significa un decremento del 24.13 por ciento comparado con julio de 2020, en el que se reportaron 29 incidentes.
Finalmente, del 1 de enero al 29 de julio de 2021 en México se han registrado 158 incidentes relacionados con el uso o amenaza de uso de explosivos en 27 entidades del país: Baja California, Baja California Sur, Campeche, CDMX, Chihuahua, Chiapas, Coahuila, Durango, Estado de México, Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
De los 158 incidentes registrados con AEI, 100 fueron hallazgos neutralizados, lo que represento el 63 por ciento, hubo 24 detonaciones (15.2 por ciento) y 34 amenazas falsas (21.5 por ciento).
La mayoría de los artefactos explosivos improvisados durante los tres años de los reportes se registraron en Guanajuato, Michoacán, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Sonora y Tamaulipas.
Los documentos de la Sedena destacan que, en tres años, los blancos a los que fueron dirigidos los artefactos fueron: nueve bancos, dos hoteles, cuatr iglesias, 19 a domicilio particular, cines, comandancia de policía, nueve a empresas y comercios, servidor público, cuatro a oficinas de gobierno, dos en enfrentamiento entre cárteles, restaurantes, vehículos, nueve en la vía pública, uno en aduana, y uno en centro educativo
Con saldo de 33 lesionados, seis muertos, entre ellos cuatro adultos y un menor de edad, en los que se utilizaron 16 artefactos a base de pólvora de pirotecnia con un nivel de sofisticación baja y tres granadas de fragmentación, cinco incidentes con pertrecho militar, y 25 incidentes con artefactos explosivos improvisados, en los tres años del reporte.
