Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó una toma clandestina en el ducto que transporta diésel desde Tula, Hidalgo, a la estación Azcapotzalco, en la Ciudad de México. El robo de combustible ocurría en Tultitlán, Estado de México, a 2 kilómetros de las instalaciones de Pemex.
El ducto subterráneo atraviesa una zona urbanizada en la que no se respetó el derecho de vía. De esta manera, se construyó una bodega con un expendio de diésel del que los supuestos delincuentes extraían y vendían el combustible.
En conferencia de prensa esta mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó del reporte de este hurto. “Anoche nos reportaron tomas clandestinas en un ducto de Tula-Azcapotzalco de diésel. Esto presuntamente es una estación de distribución de diésel particular, a domicilio, para el abasto de toda una flotilla de transportes de carga”.
Por su parte, el ingeniero de Pemex Juan Francisco Barrera Cavazos detalló que el ducto Tula-Azcapotzalco, atraviesa, en su mayor parte, por zona urbana. “Para nosotros es muy importante poder detectar en forma oportuna algún derrame para poder actuar en tiempo y forma, y también la versatilidad de este sistema que nos da en forma oportuna lo que son las aperturas por alguna sustracción ilícita”.
Zósimo Camacho