Para sacarle “jugo a las piedras”, el consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello podría empezar por revisar las centenas de contratos de arrendamiento que el Instituto Nacional Electoral (INE) mantiene vigentes, para determinar si sale más barato adquirir los bienes que rentarlos y con ello generar ahorros.

Tan sólo entre enero y noviembre de 2021, el organismo autónomo devengó 1 mil 228 millones 111 mil 305 pesos en el capítulo 3200 “Servicios de arrendamiento”, por pagar las rentas de edificios y locales, vehículos, equipo y bienes informáticos, maquinaria, equipos de telecomunicaciones e incluso mobiliario, revelan sus estados financieros más recientes.

De acuerdo con el “Estado analítico del ejercicio del Presupuesto de Egresos”, en esos 11 meses, la partida presupuestal que más recursos consumió fue la 32201 “arrendamiento de edificios y locales”: 509 millones 379 mil 293 pesos.

A este gasto le siguió el de la renta de vehículos, por un total de 373 millones 593 mil 600 pesos divididos en tres partidas diferentes: 32503 “Arrendamiento de vehículos terrestres, aéreos, marítimos, lacustres y fluviales para servicios administrativos”, por 207 millones 676 mil 124 pesos; 32502 “Arrendamiento de vehículos para servicios públicos y operación de programas públicos”, por 161 millones 28 mil 696 pesos; y 32505 “Arrendamiento de vehículos terrestres, aéreos, marítimos, lacustres y fluviales para servidores públicos”, por 4 millones 888 mil 780 pesos.

En ese mismo capítulo 3200, a noviembre de 2021 el INE también devengó 121 millones 103 mil 649 pesos en la partida 32701 “Patentes, regalías y otros”; le siguió la 32903 “Otros arrendamientos”, con un gasto devengado de 91 millones 359 mil 257 pesos; 32302 “Arrendamiento de mobiliario”, 47 millones 777 mil 923 pesos; 32301 “Arrendamiento de equipo y bienes informáticos”, 45 millones 256 mil 846 pesos; 32601 “Arrendamiento de maquinaria y equipo”, 39 millones 430 mil 206 pesos; y 32303 “Arrendamiento de equipo de telecomunicaciones”, 210 mil 528 pesos.

Otros gastos onerosos

Así como el 30 de diciembre pasado a gritos de quejaba de que nadie está obligado a lo imposible, respecto a la organización de la primera consulta de revocación de mandato, el desquiciado consejero presidente Lorenzo Córdova debería concentrarse en lo que sí es posible y revisar otros gastos del INE que, por lo menos, resultan cuestionables. Por ejemplo, las transferencias a sus dos fideicomisos por 542 millones 338 mil 742 pesos, hechas a pesar de que la Cámara de Diputados no les autorizó presupuesto [https://contralinea.com.mx/cochinitos-del-ine-transfirio-542-millones-a-dos-fideicomisos-en-2021/ ].

Asimismo, los gastos relacionados con el capítulo 3600 “Servicios de comunicación social y publicidad”, en especial la partida 36101 “Difusión de mensajes sobre programas y actividades institucionales”, misma en la que el órgano devengó 134 millones 419 mil 60 pesos entre enero y noviembre del año pasado.

En ese mismo periodo destinó 95 millones 885 mil 601 pesos en la partida 35801 “Servicios de lavandería, limpieza e higiene”, correspondiente al capítulo 3500 “Servicios instalación, reparación, mantenimiento y conservación”. Sin duda, Lorenzo Córdova podría revisar también ese gasto.

Y para “sacarle más jugo a las piedras”, el consejero presidente podría echar un vistazo a otras erogaciones. Por ejemplo al capítulo 3300 “Servicios profesionales, científicos, técnicos y otros servicios”, en especial a las partidas 33104 “Otras asesorías para la operación de programas” –en la cual se devengaron 74 millones 862 mil 177 pesos en esos 11 meses– y 33601 “Servicios relacionados con traducciones”, cuyo gasto ascendió a 1 millón 549 mil 642 pesos.

Otros rubros que podrían revisarse con lupa son los relacionados con el capítulo 4400 “Ayudas sociales”. En particular, Córdova debería revisar las partidas: 44101 “Gastos relacionados con actividades culturales, deportivas y de ayuda extraordinaria”, que devengó 54 millones 81 mil 324 pesos; 44402 “Apoyos a la investigación científica y tecnológica en instituciones sin fines de lucro”, 20 millones 8 mil 120 pesos; 44401 “Apoyos a la investigación científica y tecnológica de instituciones académicas y sector público”, 8 millones 652 mil 649 pesos; y 44107 “Apoyo a representantes del Poder Legislativo y partidos políticos ante el Consejo General del INE”, 901 mil 158 pesos.

Si tuviera la voluntad política de apegarse a los criterios de austeridad, bien podría analizar en qué rubros de los gastos de su oficina se pueden generar ahorros y no comportarse como los hacían priistas y panistas cuando el despilfarro con dinero público era cosa de todos los días. De acuerdo con el reporte financiero, la Presidencia del Consejo General del INE –que encabeza Córdova Vianello– devengó 58 millones 938 mil 115 pesos entre enero y noviembre de 2021. Al cierre del año, esta erogación pudo elevarse hasta los 65 millones 935 mil 782 pesos, que es el presupuesto modificado para esa área.

Adicionalmente, el funcionario electoral debería explicar el capítulo 4900 “Transferencias al Exterior”, en su partida 49201 “Cuotas y aportaciones a organismos internacionales”, en la que el INE devengó 27 millones 376 mil 822 pesos entre enero y diciembre del año pasado. Pronto veremos si los consejeros electorales están a la altura de un México cada vez más comprometido con los ejercicios democráticos, como lo es la revocación del mandato, tan necesaria para que nunca más nos impongan un presidente asesino y corrupto como el panista Felipe Calderón.

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