Sancti Spíritus, Cuba. El céntrico parque Serafín Sánchez –enclavado en esta ciudad patrimonial fundada hace 509 años– es considerada el área principal de la cuarta villa de Cuba, al ser un lugar de recreo y de variadas actividades.
La historiadora de la ciudad, María Antonieta Jiménez, describe que en el siglo XVII –específicamente en 1690– se erigió la ermita de la Veracruz en el área. Y a su lado se fundó el convento de San Francisco en 1716, regido por la orden monástica más numerosa de América.
“A su frente, había un espacio vacío al que llamaban Plaza de San Francisco o Plaza del Convento, que carecía de equipamiento alguno y tenía carácter religioso, pero fue albergando otras funciones cuando se dispuso ubicar allí el mercado de la ciudad […]”.
Datos consultados indican que la iglesia tenía un estado ruinoso a finales del siglo XIX. Al ser destruida, nace el céntrico parque, lugar para citas de enamorados, juegos infantiles, descansar, leer o conversar, según el gusto de cada persona.
Quien tenga la posibilidad de ver un grabado donde salta a la vista la fachada del templo que otrora existió en la zona del parque, quedará asombrado. La belleza de esta obra de la arquitectura es exquisita, aunque el obvio e implacable paso del tiempo la afectó.
Dos bustos, uno frente al otro, enaltecen la figura del héroe nacional, José Martí (1853-1895), y la del mayor general, Serafín Sánchez Valdivia, quien nació el 2 de julio de 1846 y cayó en combate por la independencia de Cuba el 18 de noviembre de 1896.
Con la celebración del 500 aniversario en 2014, el tan querido sitio fue restaurado. En esas tareas de embellecimiento de la ciudad, salieron a la luz los cimientos de lo que fueron el convento y la ermita.
Rodeado de elegantes casonas que hoy albergan museos en su mayoría, la modernidad puso bancos de metal, donde sobresale en el respaldo la réplica del escudo de la ciudad. Protegido por verjas, las plantas sembradas allí dan un toque de verdor.
En el entorno, se alzan el Hotel Plaza, el cine Conrado Benítez, la Casa de Cultura y varios museos, como el de Historia Natural y el de Historia, así como la biblioteca provincial Rubén Martínez Villena, entre centros comerciales, gastronómicos y de servicios.
En el corazón de la ciudad
El centro histórico urbano, donde está situado este singular parque, fue declarado Monumento Nacional, el 10 de octubre de 1978. En esa zona colonial, confluyen distintos estilos constructivos que le imprimen mayor belleza y originalidad.
Afirma María Antonieta Jiménez que dicho centro urbano comprende unas 100 manzanas donde están los más altos valores históricos y arquitectónicos.
“El trazado resultante de la evolución urbana es marcadamente irregular, especialmente en la parte más antigua, donde también predominan las edificaciones de una planta. El crecimiento en altura se concentra hacia el Parque Serafín Sánchez Valdivia y la calle Independencia…”, resalta la especialista.
La bucólica ciudad fue fundada en 1514 en el sitio conocido como Pueblo Viejo, de donde fue trasladada a su asentamiento actual a orillas del río Yayabo, ocho años más tarde.
Sancti Spíritus, otrora villa del Espíritu Santo, tiene parques de varios tamaños, visitados unos más que otros. Sin embargo, el lugar de ocio por excelencia –y al que los lugareños profesan un especial cariño– es el que rinde honores a uno de los más ilustres patriotas cubanos, el espirituano héroe de las Tres Guerras de Independencia.
Fue el mayor general Serafín Sánchez Valdivia, amigo entrañable de José Martí, el más universal de los cubanos, con quien intercambió una abundante correspondencia, en la cual se palpa el respeto, la admiración y el cariño que fructificó entre ellos.
Ambos reciben en importantes efemérides el homenaje de los espirituanos, cuando sus bustos son adornados con flores en esas ocasiones en que las almas sensibles rememoran a sus héroes.
Mayra Pardillo Gómez/ Prensa Latina*
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