La antiinmigrante Operación Estrella Solitaria causa la muerte de 74 personas y provoca lesiones a otras 189 en Texas, sólo en incidentes de tránsito. Los “incentivos” a la policía para que detengan a “sospechosos” de migración disparan los accidentes automovilísticos fatales. La política electorera del gobernador Greg Abbott se vuelve contra la propia población texana y cuesta más de 10 mil millones de dólares, revela un informe de Human Rights Watch
De marzo de 2021 a julio 2023, un total de 74 personas murieron y 189 resultaron con lesiones en accidentes automovilísticos fatales por la Operación Estrella Solitaria, revela Human Rights Watch. La política antiinmigrante ejecutada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, “incentiva” a los policías a iniciar persecuciones temerarias contra vehículos sospechosos de transportar migrantes, destaca el informe Mucha sangre en el piso: Persecuciones vehiculares peligrosas y letales en la Operación Lone Star de Texas.
Los incentivos económicos que el gobierno estatal ofrece a los policías texanos provocan conductas contrarias a los protocolos que siguen las corporaciones policiacas del resto de Estados Unidos. El caso es que en el 81 por ciento de las persecuciones que se realizan, al final se observa que los involucrados no tienen nada que ver con la transportación de migrantes.
El informe explica que en todo Estados Unidos, cuando se detecta un auto sospechoso, se le marca un alto. En caso de que no se detenga, se da aviso a otras unidades para interceptar el vehículo en algún cruce. En algunas ocasiones, si es necesario, se puede contar con apoyo de un helicóptero. En cualquier caso, basta con tener la matrícula del automóvil y las características para detenerlo sin persecución alguna.
No sucede así en Texas, particularmente en los 60 condados donde se impuso la Operación Estrella Solitaria. Allí los efectivos de la policía estatal compiten por detener al sospechoso y generan persecuciones a alta velocidad sin importar que se ponga en riesgo la vida, la seguridad y los bienes de los propios texanos.
“Las políticas y los incentivos de las fuerzas del orden, especialmente los establecidos por la Operación Estrella Solitaria de Texas (una iniciativa de aplicación de la ley fronteriza) conducen a encuentros tan desaconsejables, imprudentes y con demasiada frecuencia fatales con las fuerzas del orden.”
Human Rights Watch agrega que este programa gubernamental está dañando por igual los migrantes y a los ciudadanos texanos. Destaca que en todo Estados Unidos existe una política ante autos que no se detienen cuando se les marca el alto. Entre las medidas se encuentran restringir las persecuciones vehiculares.
En casi todo el país hay un reconocimiento de que las persecuciones significan alto riesgo de pérdida de vidas, lesiones personales graves y daños onerosos a la propiedad. Los policías tienen claro que no deben perseguir a todos los vehículos que huyen, pues hay otras medidas para llevarlos ante la justicia.
En Texas es distinto. La policía de este estado no restringe las actividades vehiculares y genera persecuciones que pueden alcanzar altas velocidades. Bajo la Operación Estrella Solitaria, las agencias policiales han incrementado su participación en actividades peligrosas y mortales. En los 60 condados donde se aplica, los gobiernos locales y las corporaciones del orden reciben fondos estatales extra.
Human Rights Watch advierte que en 29 meses del programa antiinmigrante, al menos 74 personas murieron y otras 189 resultaron heridas como resultado de 49 persecuciones por parte de policías de Texas o de las fuerzas del orden locales, o ambas, en los condados de la Operación Estrella Solitaria. Se trata de una tasa de casi tres personas muertas y siete lesionadas por mes, “un número significativamente mayor que las casi dos muertes mensuales reportadas anteriormente por los medios de comunicación y grupos de derechos civiles, y más altas que el número de víctimas en otros condados de Texas durante el mismo período”.
En el periodo, agentes del Departamento de Seguridad Pública (Department of Public Safety (DPS) realizaron 5 mil 230 detenciones de vehículos. De ellos, 3 mil 558 –el 68 por ciento– ocurrieron en los 60 condados de la Operación Estrella Solitaria, que apenas representan el 13 por ciento de la población del estado. “Esto significa que los residentes de los condados de la OLS [sigla en Operation Lone Star] están experimentando una parte desproporcionada de las persecuciones de vehículos en todo el estado”.
El caso es que entre las personas muertas y heridas por persecuciones de vehículos en estos condados son transeúntes, algunos de ellos eran niños. Se destacan el caso de una niña de 7 años que resultó muerta y los de cinco niños que quedaron heridos. Todos ellos, residentes de Texas.
Human Rights Watch revela que el 81 por ciento de las persecuciones están relacionadas con infracciones de tránsito. De ellas, el 97 por ciento eran faltas como no obedecer señales de tráfico, un intento de parada por las fuerzas del orden o exceso de velocidad. El asunto es que las corporaciones inmediatamente “sospechan” que se trata de elusión de migrantes indocumentados.
La Operación Estrella Solitaria es un conjunto de medidas que el gobernador de Texas, Greg Abbott, inició en marzo de 2021 con los supuestos objetivos de detener el contrabando de personas y drogas. También busca disuadir la migración y arrestar a los migrantes que intentan cruzar la frontera entre Texas y México.
Esta política se ha traducido en violaciones masivas a los derechos humanos, actitudes xenófobas y racismo. Las medidas se han dirigido a personas mexicanas y latinoamericanas en general. Y han generado conflictos fronterizos y acusaciones entre el gobierno mexicano y el texano. Incluso, el gobierno de Texas ha entrado en contradicción con el gobierno federal de Estados Unidos.
De los componentes centrales de la Operación Estrella Solitaria destaca el despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional y al menos 1 mil efectivos del Departamento de Seguridad Pública en 60 condados; la persecución de vehículos sospechosos de transportar migrantes, y un sistema jurídico penal separado, creado exclusivamente para el enjuiciamiento y la encarcelación de personas por contrabando de presuntos migrantes no autorizados y por allanamiento de entrada, es decir, cuando se sospecha que los migrantes no autorizados caminan sobre propiedad privada.
Mucha sangre en el piso: Persecuciones vehiculares peligrosas y letales en la Operación Lone Star de Texas, documenta que Abbott ha buscado justificar esta política con un discurso que no se apega a la realidad. Resultan aislados los casos de migrantes con antecedentes delictivos.
“La gran mayoría de los migrantes que llegan a la frontera Texas-México están buscando seguridad, reunificación familiar o simplemente una vida digna. Por lo tanto, las declaraciones de Abbott emplean una retórica falsa, peligrosa y racista que confunde a los migrantes con peligrosos invasores que traen drogas, violencia y crimen a Texas.”
Desde la primera declaración de Abbott sobre el “desastre” que generaban los migrantes, miles de policías y soldados de la Guardia Nacional descendieron a las comunidades fronterizas. Las órdenes son las de arrestar a los migrantes bajo cargos estatales, incluyendo allanamiento de propiedad. Esto permitió a Texas evocar la ley que permite utilizar al gobierno estatal Fuerzas Federales para la aprehensión y el procesamiento de migrantes no autorizados.
Ante el creciente volumen de arrestos, Texas ha establecido un sistema legal exclusivo, que acusa y detiene tanto a migrantes como a texanos sospechosos de ayudarlos. Los encarcela en prisiones estatales reconvertidas y maneja sus casos criminales con jueces llamados de vuelta de la jubilación.
Human Rights Watch ha documentado que la Operación Estrella Solitaria es un programa antiinmigrante que: separa a las familias; impone indebidamente sanciones a los refugiados por cruzar la frontera sin autorización; impide y en muchos casos niega efectivamente el derecho a buscar asilo; y obliga a los acusados de color a permanecer en condiciones deplorables de cárcel, a menudo bajo custodia debido a los altos montos de fianza que se les imponen, mientras esperan que se presenten cargos, se designen abogados y se programen audiencias judiciales.
Todos los solicitantes de asilo son procesados en el marco de la Operación Estrella Solitaria. Por ello, pueden ser sometidos a nuevas condenas penales que podrían privarlos de la capacidad de obtener asilo bajo la ley estadunidense.
Este programa, advierte Human Rights Watch, también “crea un ambiente caótico y militarizado en el que las fuerzas del orden tienen una presencia muy visible en los condados de Texas, con camiones y personal uniformado y armado junto a las carreteras y en ciudades y pueblos. Los efectivos de estas agencias se dedican a la persecución de vehículos y otras maniobras arriesgadas a diario que fomentan el miedo en los texanos, amenazando en lugar de garantizar la seguridad pública”.
La organización no gubernamental también señala que los costos de la Operación Estrella Solitaria suman más de 10 mil millones de dólares, la mayoría de ellos por reasignación de recursos. Explica que la legislatura estatal aprobó 3 mil millones de dólares para la iniciativa, pero el gobierno de Abbott gastó rápidamente estos fondos. Por “emergencia” se destinaron 1 mil 400 millones de dólares. Y en mayo pasado se le asignaron otros 5 mil 100 millones, que deberían alcanzar para los próximos 2 años.
Tales montos, explica Human Rights Watch, resultan “en gastos anuales casi 10 veces lo que Texas gastó en la aplicación de la ley fronteriza hace apenas una década”.
Además, en el informe se establece que no hay evidencia alguna de que la Operación Estrella Solitaria avance en sus objetivos declarados, es decir, en disuadir la migración y combatir a los cárteles de las drogas y el contrabando de personas.
De hecho, los datos demuestran que la inmigración se incrementó desde el inicio del programa. También creció el número de arrestos de ciudadanos estadunidenses y el despido de sus trabajos de aquellos texanos de origen latinoamericano y afroamericano.
“La incentivación de las búsquedas de vehículos pone de relieve la falsa lógica de la Operación Estrella Solitaria: se justificada como necesaria para proteger al público de los míticos y peligrosos migrantes; pero de hecho son las propias políticas de esta operación las que ponen en riesgo la seguridad pública.”
Las persecuciones, además, son innecesariamente vehementes e imprudentes en medio de zonas residenciales. Y se basan en los perfiles raciales de los conductores a los que se les marca el alto.
Encima, la DPS utiliza las persecuciones también como fuentes de propaganda. “La agencia tiene un canal de YouTube, así como varias páginas de Facebook y Twitter, donde publica videos estilizados de agentes que persiguen vehículos que transportan personas que se cree son migrantes. Reminiscente de la serie de televisión estadunidense Cops, las producciones de vídeo del DPS son poco más que historias sensacionalizadas de crisis de la frontera. Las imágenes de seres humanos sangrientos, heridos y muertos o bienes dañados no aparecen en los clips editados”.