Una vez más, las divisiones entre integrantes de áreas sensibles acaban afectando a las personas que supuestamente debería beneficiar. En este caso, a las víctimas de la Guerra Sucia y a sus familiares, considerados como víctimas indirectas de las graves violaciones a derechos humanos cometidas en ese periodo.
Hechos recientes evidencian los conflictos que enfrenta el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH): tres de las cuatro personas expertas comisionadas difundieron su informe final a través de medios no oficiales y, de acuerdo con el Comité ¡Eureka!, esto se hizo no sólo sin el consentimiento de las víctimas, sino a espaldas de éstas.
A ello se suma que los resultados se dieron a conocer también sin la participación del gobierno. Como se sabe, los insumos materiales y humanos (las contrataciones de personal para realizar el trabajo de investigación del MEH) se pagan con dinero público (de las arcas de la Secretaría de Gobernación) y el propio Mecanismo es un esfuerzo de carácter federal.
Lo que se sabe hasta ahora es que los conflictos en el MEH derivaron en la presentación de dos informes, ninguno de los cuales tiene el carácter de oficial. Por una parte, el equipo de la comisionada Eugenia Allier Montaño presentó su reporte que consta de tres volúmenes con más de 1 mil 800 fojas en total. Y por otra parte, los comisionados Abel Barrera, David Fernández Dávalos y Carlos Pérez Ricart entregaron otro reporte de seis volúmenes –uno de ellos de anexos–, con más de 3 mil 300 fojas.
En el caso de Allier Montaño, días antes del desencuentro con las víctimas, reveló a través de redes sociales que ya no tenía acceso a las cuentas del Mecanismo, por lo que informaría de sus hallazgos en su cuenta personal en X.
Como se recuerda, el 6 de octubre de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se creó la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990.
Dicha Comisión fue establecida como un grupo de trabajo para investigar y emitir informes relacionados con violaciones graves de derechos humanos, a fin de “conocer la verdad, impulsar la justicia, reparar de manera integral a las víctimas y promover el derecho a la memoria, todo de la mano de las autoridades competentes”.
El 21 de enero de 2023 comenzaron formalmente los trabajos de la Comisión, y en su primera sesión se presentaron los planes de trabajo de los siguientes instrumentos:
1. Comité para el Impulso a la Memoria y la No Repetición (encabezado por Segob y el Archivo General de la Nación).
2. Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) (a cargo de las cuatro personas expertas comisionadas).
3. Programa Especial de Búsqueda de Personas Desaparecidas (a cargo de la Comisión Nacional de Búsqueda).
4. Comité para el Impulso a la Justicia (a cargo de la FGR).
5. Programa Especial de Reparación Integral y Compensación (a cargo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas).
El Comité ¡Eureka! denunció el pasado 15 de agosto que la filtración de los resultados es un acto irresponsable, en referencia a la publicación de una lista de víctimas de los llamados vuelos de la muerte, “tomada de los archivos que Rosario Ibarra fue formando a lo largo de sus años de lucha”.
La organización que fundó la ya fallecida defensora Rosario Ibarra detalló que en dicha lista aparecen nombres y datos de captura de desaparecidos políticos, pero sin que hasta el momento se haya comprobado si la información contenida en ese documento sea veraz.
“Hacen creer a la opinión pública de que se trata de una lista de los vuelos de la muerte, aún y cuando ahí no se menciona nada de vuelos. No solamente quisieron crear expectativa sobre este ‘grandioso descubrimiento’, también inmediatamente empezaron las especulaciones por la duda sembrada: ¿por qué Rosario no había hecho pública esa lista? y el reportaje publica declaraciones de gente tratando de adivinar los motivos y diciendo que fue cercana a Rosario”.
El Comité señala que esto no beneficia en nada a las víctimas ni a sus familiares, y agrega que les causa un dolor profundo, lo que demuestra que no se tuvo la sensibilidad ni la empatía con quienes buscan justicia, además de que estas acciones contrarias al objetivo del Mecanismo ayudan a los autores de las desapariciones forzadas, en particular al Ejército.
Más aún, acusa a todos los comisionados de dar la espalda a las víctimas. “En reiteradas ocasiones Eugenia Allier, David Fernández, Carlos Pérez Ricart y Abel Barrera del mecanismo de Esclarecimiento Histórico evadieron el compromiso de entregar su informe correspondiente a las organizaciones de víctimas para poder analizarlo antes de que fuera entregado en Gobernación, rompieron lo acordado y se dedicaron a andar dando declaraciones a la prensa hablando sobre ello. Hasta la fecha los familiares y los directamente afectados por la represión, desconocemos a ciencia cierta su contenido”.
Por ello, los integrantes del Comité señalaron que “este ninguneo para quienes realmente exigimos la verdad es un insulto a nuestra inteligencia y a nuestra memoria ¡Ay de quién les crea! es un sucio juego igual a los que hemos visto tantas veces desde hace 40, 30 20 años. Van a dar a conocer este informe a la opinión pública como si el contenido les perteneciera y no es así, con esta acción quieren ser vistos como los grandes defensores de los derechos de las víctimas”.
Esperemos que pronto, y en la medida de lo posible, se reparen estos presuntos nuevos agravios y se pueda llegar a la verdad y a la justicia que tanto requieren los familiares y la nación.
El pronunciamiento completo del Comité ¡Eureka! se puede leer en la siguiente liga: https://museocasadelamemoriaindomita.mx/2024/08/16/pronunciamiento-del-comite-eureka-2/
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