Tensión y guerra entre México y Estados Unidos, por el secuestro de Ismael Zambada García, en territorio nacional.

Ante los delicados acontecimientos que elevaron las tensiones entre México y Estados Unidos –por el secuestro del principal narcotraficante mexicano, Ismael Zambada García, en territorio nacional, ocurrido el pasado 25 de julio y en donde participaron policías de la agencia antidrogas estadunidense (DEA), sin informar al gobierno federal ni solicitar su autorización– se prenden todas las alertas por lo que será, a partir de ahora, la nueva relación que en materia de seguridad buscará imponernos el gobierno estadunidense, independientemente de quien sustituya, en enero próximo, al actual presidente Joe Biden.

Con sus amenazantes leyes extraterritoriales, que van acompañadas de abusos y violaciones a la soberanía e independencia del país, el gobierno de Estados Unidos –primero con Donald Trump y después con Biden– prepara una embestida permanente contra la próxima administración que encabezará la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

Hasta el 25 de julio pasado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador había podido contener los embates de Estados Unidos, como por ejemplo el rescate del exsecretario de la Defensa mexicano, Salvador Cienfuegos Zepeda, detenido arbitrariamente durante un viaje que hizo al vecino país; después, la exhibición pública del expediente fabricado por la DEA para realizar dicha captura, en donde ese cuerpo policial antidrogas quedó muy expuesto por su deficiente trabajo.

También López Obrador ha denunciado en múltiples ocasiones el financiamiento ilegal que hace el gobierno de Biden, por conducto de su embajada en México, a la asociación civil autonombrada Mexicanos Contra la Corrupción, que no es otra cosa más que un brazo político y legal de la ultraderecha para financiar a grupos opositores al gobierno mexicano.

A eso se suma la contención y el rechazo del gobierno a las distintas agencias policiales y de inteligencia estadunidenses (DEA, CIA, FBI, NSA, Tesoro, Aduanas y otras), acostumbradas en sexenios anteriores a actuar arbitraria y violatoriamente en México sin restricción alguna, sobre todo cuando se trataba de operativos contra el crimen organizado, a pesar de que ello compete sólo a las autoridades mexicanas.

Así, López Obrador ha logrado defender la independencia y soberanía del país durante su mandato. Por ello, causó gran preocupación en Palacio Nacional y en todos los órganos de seguridad e inteligencia del país, la intromisión de agentes de la DEA a territorio nacional para el secuestro y traslado de los dos narcotraficantes mexicanos a El Paso, Texas.

El presidente sigue esperando que avancen las investigaciones de las autoridades mexicanas, a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR) y otras dependencias, así como la entrega de un reporte completo de parte de EU del operativo realizado por sus policías en territorio nacional, situación que el embajador estadunidense Ken Salazar ha negado repetidamente.

López Obrador ha sido claro en la posición de México: nuestro país ya no es títere de Estados Unidos, como ocurrió con gobiernos panistas y priístas, y que ese y otros países deben respetar la soberanía y la independencia nacional, lo que ha molestado a diversas autoridades en Washington porque les restriegan en la cara los abusos que cometen constantemente.

Sin embargo, después del pasado 25 de julio y a un mes y una semana de que concluya la actual administración de López Obrador, Estados Unidos manda un duro mensaje a México de cómo será la nueva relación con nuestro país a partir del próximo sexenio, en donde sus policías podrían violentar sistemáticamente el territorio nacional por la supuesta persecución a líderes del narcotráfico, y bajo el argumento de que en territorio estadunidense están muriendo cientos de miles de jóvenes por el consumo de fentanilo, droga que asegura EU cruza la frontera de México, ante la falta de controles aduanales y la permisibilidad de las autoridades.

Los agentes estadunidenses quisieran prácticamente instalarse en nuestro país para planear los operativos contra el narcotráfico y que las Fuerzas Armadas mexicanas y los órganos policiales sólo sean coadyuvantes.

Después de la intromisión a territorio nacional el pasado 25 de julio, las autoridades del vecino país pretenden hacerlo cada vez que se les dé la gana y secuestrar a todo aquel que consideren peligroso para su país, como los casos del Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López, secuestro que festejaron con euforia en Estados Unidos y que se hizo en complicidad con el grupo de narcotraficantes conocidos como Los Chapitos, hijos del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, preso en EU, y con la presunta intervención del gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya, razón por la que la FGR ha incluido el delito de traición a la patria en el expediente abierto por esta intromisión.

No le espera a la doctora Claudia Sheinbaum una relación tersa y amable con quien gobierne Estados Unidos los próximos cuatro años, porque después de lo que hicieron hace apenas un mes, avizora tiempos difíciles y de mucha presión del vecino del norte no sólo en materia de seguridad, sino también en cuestión económica y comercial, factores que ya empezaron a manejar como una forma de presión.

¿Después del secuestro del Mayo qué?

En México, todos los cuerpos de seguridad e inteligencia están en alerta máxima ante lo que se prevé será una “guerra” de dos facciones de narcotraficantes sinaloenses en los 17 estados que controla o participa el Cártel del Pacífico en el trasiego de marihuana, cocaína, heroína y fentanilo.

Ese peligroso grupo delincuencial tiene también ramificaciones en Estados Unidos, con total impunidad y complicidad de autoridades locales, principalmente en los estados de Arizona, Texas, California, Nueva York y Chicago).

Su operación también se verá afectada en otros 16 países que utiliza para la obtención de drogas prohibidas: Australia, Ecuador, Belice, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Cuba y República Dominicana.

Por un lado, el enfrentamiento inevitable entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa, los Mayos contra los Chapitos, a quienes considera como sus enemigos después de la traición ocurrida para la captura de su septuagenario líder, Ismael Zambada García, quien en una carta hecha desde una prisión en Estados Unidos y dada a conocer por su abogado, ha declarado que fue engañado por los hermanos Archivaldo y Joaquín Guzmán, líderes de los Chapitos, para que fuera mediador entre sus dos amigos políticos sinaloenses, quienes habían sido rivales por muchos años: el gobernador Rubén Rocha Moya y el exrector de la UAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, asesinado el mismo 25 de julio pasado.

El segundo punto del conflicto por venir es por el control de los territorios utilizados por el Cártel del Pacífico para la producción, procesamiento, distribución y comercialización del mercado de la droga, el cual hasta ahora era compartido por las dos facciones, así como el reparto de dividendos.

Y el tercer elemento es que, ante las disputas del Cártel de Sinaloa, otros grupos delincuenciales como los cárteles de Jalisco Nueva Generación, Noroeste y del Golfo, principalmente, ven como una oportunidad apoderarse de los territorios controlados hasta ahora por los sinaloenses, lo que seguramente elevará el nivel de violencia en el país en las próximas semanas y meses. Esto también aumentará la tensión entre México y Estados Unidos, cuyo gobierno utilizará esto para ejercer una mayor presión a nuestro país.

La ficha oficial de identificación de El Mayo

Ismael Zambada García, líder emblemático y cofundador del Cártel del Pacífico, encabezaba a Los Mayos, una de las tres vertientes de la organización criminal.

Fecha y lugar de nacimiento: 1 de enero de 1948 (76 años), en El Álamo, Sinaloa.

Domicilios relacionados:

  1. P-2 y P-3, colonia El Álamo del Salado, Culiacán.
  2. Rancho San Rafael, colonia Felipe Ángeles, población Campo Nuevo, Culiacán, esquina Av. M Vallarta 2141.
  3. Indio de Guelatao No. 30, departamento 203, colonia Hidalgo, Culiacán.
  4. Río Amazonas No. 3034, Boulevard Lomas, Culiacán.
  5. Mor No, 680, Sur Alameda, Culiacán.
  6. 18 y 19 Morelos 204, Colonia Centro, Tamatán, Ciudad Victoria, Tamaulipas.
  7. Calle Vallarta No. 2141ª, colonia Centro, Culiacán.
  8. Hacienda Los Álamos, Ejido del mismo nombre, Culiacán.

De acuerdo con su registro del IMSS, trabajaba en los giros de agricultura con maquinaria, ganadería y construcción.

En su registro de Hacienda, tiene el RFC: ZAGI500130L64. Aquí difiere con su fecha de nacimiento porque aparece con 2 años menos.

De acuerdo con este reporte de los órganos de seguridad del país, el Mayo tenía una lista amplia de parejas sentimentales: Dora Alicia Beltrán Corrales, Rosario Niebla Cardoza, Margarita Imperial López, Alicia Lara Camberos, Leticia Ortiz Hernández, Myrna Mabel Soto Delgado.

El Mayo tiene 15 hijos, todos mayores de edad: Vicente y Gilberto Zambada Beltrán; Ismael, Ana María, Modesta, Vicente, Mónica del Rosario y Midian Patricia Zambada Niebla; Ismael Zambada Imperial; Ana María Zambada Lara; Serafín y Teresa Zambada Ortiz; Emiliano y Leonardo Ismael Zambada Soto; Ismael Zambada Sicairos.

El jefe del Cártel del Pacífico tiene cinco hermanos: Jesús, Agueda, Modesta, Ana María y Manuela Zambada García.

En los últimos siete años, después de la extradición de Joaquín Guzmán Loera en 2017 a una prisión de Estados Unidos, gran parte de la operación, principalmente de los grupos armados, se trasladó al mayor los hijos hombres, Ismael Zambada Sicairos, alias el Mayito Flaco, debido a que por su avanzada edad tiene un estado de salud que se reporta como grave, derivado de una aguda diabetes que le dañó los riñones y la vista, lo que lo mantenía refugiado en cama y encierro la mayor parte del tiempo en las montañas sinaloenses, sin que ello le impidiera seguir activo en la parte logística y corruptora de la organización criminal con autoridades locales y federales.

Así que será el Mayito Flaco, de 41 años de edad, quien esté al frente de sus comandos armados para vengar la traición a su padre de parte de sus antes socios Los Chapitos, por lo que se esperan días difíciles para el país.

 

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