En el país donde cualquiera puede decir lo que sea, por cualquier medio sin importar lo que diga, hay quienes no tendrán el derecho de hacerlo.
El país es Estados Unidos, los afectados no son los múltiples grupos racistas con filosofía neonazi, ni los grupos violentos que quieren “cazar” a los inmigrantes como si fueran animales, los censurados son medios de comunicación rusos.
Para asegurar la democracia del Mundo Libre, Twitter, Facebook y Google anunciaron que bloquearán cualquier publicidad de los medios rusos Sptunik y RT (Russia Today). El motivo, se les acusa de que sus publicaciones de noticias “falsas” influyeron o más bien interfirieron en las elecciones que tuvieron como resultado a Donald Trump como ganador y nuevo presidente de ese país vecino.
Los medios de comunicación norteamericanos no son los más objetivos en su información, sobre todo cuando se trata de llevar a todo el país a una guerra. Sus informaciones en otros países también suelen estar cargadas de una tendencia y, sin embargo, este país “paladín de la justicia” ha visto con buenos ojos una solución rápida y radical en contra de esos medios de comunicación rusos, que bien pudo ser impuesta por alguno de los dictadores enemigos y a quienes los estadunidenses acusan permanentemente de violar los derechos humanos.
Twitter, Facebook y Google son quienes ahora imponen las reglas de la censura
Las tres grandes empresas tecnológicas han coincidido con la grandiosa idea de “luchar” contra los intentos de las empresas rusas acusadas de manipular a ese pueblo norteamericano.
Por ejemplo, Twitter anunció que no permitirá a RT ni a Sputnik anunciar sus contenidos en la plataforma y que ya eliminó los que estaban contratados. Aunque no bloquearán, cerrarán o eliminarán su cuenta en la red social, porque quizás piensan que eso sería un exceso en el “país de las ideas libres”.
Para dar más credibilidad a las buenas intenciones, la red social hizo el anuncio de que donará todas las ganancias que han obtenido de RT al contratar publicidad, 1.9 millones de dólares. Interesante sería saber si también tomarán medidas contra la gran cantidad de bots que tiene el presidente Enrique Peña Nieto y que se ha comprobado en varias ocasiones utiliza para desactivar las críticas válidas y otras aún más válidas que se hacen a su gobierno desde la red social, actitud totalmente lejana a la democracia. ¿Por qué el dinero en anuncios del presidente mexicano no les quema las manos como el dinero ruso?
También resulta curioso que se aplique un castigo tan rápido, cuando todo el juicio que se lleva a cabo en torno a las mentiras que ha dicho el hijo de Donald Trump, su yerno y varios miembros del gabinete, va tan lento.
RT en voz de Margarita Simonyan reclamó a Jack Dorsey, director ejecutivo de Twitter, por la decisión, invitación e insistencia para que se anunciaran e invirtieran grandes cantidades de dinero durante las elecciones, a lo que los voceros de Twitter comentaron que no tenían ningún opinión sobre sus conversaciones privadas con cualquier anunciante… la empresa que defiende la democracia se negó a dar explicaciones.
Facebook por su parte avisará de los usuarios que leyeron contenidos vinculados con RT entre 2015 y 2017. El propietario de Facebook, Mark Zukerberg, parece convencido, pues en un comunicado se muestra preocupado de que la gente comprenda cómo extranjeros quisieron sembrar división y desconfianza usando su plataforma.
La red social más grande del mundo encontró 50 mil dólares en anuncios que estarían relacionados con política y las cuentas que pagaron están vinculadas con Rusia.
Google encontró 18 canales en Youtube que también se sospecha estarían relacionados con una campaña propagandística, por lo que anunció que impedirá que los sitios web que incluyan notas falsas puedan utilizar su servicio de publicidad.
Los datos y los montos no parecen los que invertiría un Estado para influir en una elección presidencial, como acusan las autoridades, pero las tres empresas están preocupadas por mostrarse en contra de RT, pues son investigadas por su gobierno y quieren mostrarse muy estadunidenses y éticamente responsables.
El tema de Rusia no está sólo en Estados Unidos. Vienen las elecciones en México y con ellas más publicaciones sincronizadas de opinadores en diferentes medios nacionales inoculando la idea de que los rusos ya están en México para intervenir en el proceso en favor del líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador.
El propósito es generar así temor ante una injerencia rusa. Los rojos rusos se acercan, dicen los editoriales, y debemos estar listos. Parece una mala parodia de las publicaciones propagandísticas estadunidenses durante la Guerra Fría, para supuestamente generar ideas de miedo y desviar nuestra atención de los verdaderos riesgos que tenemos, unos que siempre han estado aquí, que son nuestros propios políticos mexicanos, sin duda muy capaces para hundir nuestra economía y eso, sin ayuda rusa.
Gonzalo Monterrosa
Sociedad Beta