Por separado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) confirman a Contralínea lo documentado la entrega pasada: que recursos de la entonces Sagarpa –durante el sexenio de Enrique Peña Nieto– terminaron en la firma Quartz Strategy con la intermediación del CNA.
La Sader confirmó la entrega de recursos para el proyecto Guías para componentes tecnológicos de la cadena de frío y aplicación en la reducción de mermas en el manejo de frutas y hortalizas, con la asociación civil Chiapas Siempre Unido (CSU) como Instancia Ejecutora y el CNA como beneficiario.
Por su parte, el CNA detalló una cronología del proyecto donde se asienta la designación de la dueña de Quartz Satrategy, Olga Vázquez Ruano, como “coordinadora general” del mismo y la celebración de los contratos con la firma.
Sin embargo, ambas entidades omiten referirse al fondo del asunto: que Quartz Strategy fue creada por Olga Vázquez Ruano 2 meses antes de que el CNA solicitara el apoyo a la Sagarpa. Que la misma Vázquez Ruano desde entonces mantiene una relación con Jorge Narváez, quien era subsecretario de Agricultura, cabeza del área que aprobó el incentivo. Y que el CNA designó a Vázquez Ruano como coordinadora del proyecto y luego “contrató” a su empresa para elaborar las Guías, no obstante que ya había firmado un convenio con el Tec de Monterrey para ese mismo trabajo.
Así, en esta serie de “coincidencias” Quartz Strategy fue una creación ad hoc para recibir los recursos públicos que bajaría de la Sagarpa el CNA. Con información privilegiada, Vázquez Ruano metió a su empresa y se quedó con 5 millones 260 mil 416 pesos, más del 70 por ciento del monto total de la bolsa.
La Sader, encabezada por Víctor Manuel Villalobos Arámbula, accedió responder un cuestionario sobre su antecesora, Sagarpa (Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación) en el sexenio anterior, y su relación en la triangulación de recursos que terminó en la empresa privada Quartz Strategy. Aclara que en lo que va de la presente administración no ha aprobado apoyo alguno para el organismo empresarial.
En sus respuestas, la Sader confirma que en sus archivos hay evidencia de que la Dirección General de Productividad y Desarrollo Tecnológico de la entonces Sagarpa apoyó al CNA con 6 millones 592 mil pesos para la elaboración de las Guías. Lo anterior, en el marco del Programa Fomento a la Agricultura, Componente Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico Agrícola, Incentivo Innovación y Desarrollo Tecnológico, correspondiente al ejercicio fiscal 2017. El concepto del apoyo fue “Transferencia de tecnología, innovación en productos, procesos, modelos organizacionales y/o comerciales, así como para la elaboración de herramientas e información para la toma de decisiones de política pública”.
La Sader confirma que las Guías sí se realizaron y cuenta con copia electrónica de las mismas. Señala que el proyecto fue dictaminado positivamente por la Instancia Ejecutora (CSU) y, subsecuentemente, autorizado por el Comité Técnico Dictaminador del Incentivo de la misma Sagarpa, “conforme a lo establecido en las Reglas de Operación aplicables” (sic).
Sobre los controles que se ejercían en la Sagarpa para el uso de dinero público, la actual Sader señala que no tiene información al respecto. “Únicamente [cuenta] con la documentación correspondiente a la Unidad Responsable según las Reglas de Operación, misma que en su momento fue puesta a disposición de la ASF [Auditoría Superior de la Federación] como parte de la revisión al ejercicio fiscal 2017”.
También aclara la Sader que durante la presente administración “no ha destinado incentivos al CNA en ninguno de los programas, componentes y/o subcomponentes a su cargo”.
Por su parte, el CNA envió a Contralínea un correo electrónico y una tarjeta informativa con datos de las Guías. Incluye la cronología del proyecto, el acuse de recibo de la documentación del proyecto, las cualificaciones de Olga Vázquez Ruano para desempeñarse como coordinadora general; las presentaciones públicas de los hallazgos del proyecto, y el archivo PDF del Informe del estudio que contiene las guías para componentes tecnológicos de la cadena de frío.
La documentación proporcionada por el CNA confirma lo señalado por Contralínea en la entrega pasada, pero no acepta como irregularidad que los recursos públicos hayan terminado en la empresa de la pareja sentimental del entonces subsecretario de Agricultura. Señala que “todo se ha realizado con base en lo establecido en la normativa y los lineamientos”. Agrega que el proyecto “se realizó de manera puntual y sus resultados están publicados en la página del CNA y han sido difundidos y entregados a la autoridad correspondiente.
“Para su elaboración, se presentó la justificación del proyecto y su importancia. Todos los recursos utilizados fueron para este estudio en beneficio del propio sector y su coordinadora trabaja en otros proyectos del Gobierno de México actualmente.”
En su Tarjeta Informativa sobre las Guías, con folio 17-PFA-l IDTTT-002138-L000-DF, el CNA confirma que ingresó el proyecto el 30 de abril de 2017 con los documentos requeridos: solicitud, actas del CNA, comprobante de domicilio, número en el Registro Federal de Contribuyentes, identificación y Clave Única del Registro de Población del representante legal, propuesta técnica, cotizaciones y formatos de la Sagarpa establecidos.
El 28 de agosto la secretaría notificó el fallo, mediante la lista de proyectos autorizados. Para el 29 de septiembre se firmó el convenio entre la asociación civil CSU, como Instancia Ejecutora, y el CNA, como beneficiario, documento del que dimos cuenta en la entrega pasada.
Además de los informes mensuales del avance del proyecto, el CNA cuenta con dos Convenios Modificatorios que firmó con CSU y con el Informe Final “sobre resultados y alcances obtenidos en la ejecución del proyecto”, con fecha del 29 de junio de 2018.
El CNA justifica haber nombrado a Olga Vázquez Ruano como coordinadora del proyecto, pues la identifica como “experta en planificación regional y asesora de políticas para el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles”. Agrega que es “urbanista de formación por la Universidad de Harvard con más de 20 años de experiencia en planificación estratégica, proyectos de desarrollo económico y territorial, desarrollo de agroparques y planes estratégicos para el sector agroalimentario”.
Además de señalar los gobiernos, proyectos e instituciones para los que ha trabajado en el extranjero, esgrime que actualmente “participa como asesora y consultora experta de Fonatur en el proyecto Tren Maya para desarrollar el Programa Agroalimentario del Sureste de México, [y que] adicionalmente funge como enlace estratégico del proyecto Tren Maya con agencias de Naciones Unidas como ONU Habitat y Unesco”.
Nada dice acerca de que Olga Vázquez Ruano creó su empresa Quartz Strategy 2 meses antes de que el CNA solicitara el apoyo monetario a la Sagarpa; ni de la relación que desde entonces mantiene con quien fuera el subsecretario de Agricultura Jorge Narváez –cabeza del área que autorizó los recursos– y que la mayor parte del monto terminó en Quartz, cuando quien hizo el trabajo fue el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.