En el Informe sobre la Situación Financiera y los Riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, que la institución presentó al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión, se identifican los riesgos más relevantes que enfrenta, entre los que se encuentran la transición demográfica y epidemiológica relacionados con la atención a padecimientos cada vez más complejos y costosos.
Al respecto, el IMSS indicó que se trata de enfermedades de orden crónico degenerativo; pues tan sólo en 2021, 1 de cada 4 pesos que se recaudaron para el Seguro de Enfermedades y Maternidad se destinó a la atención de diabetes mellitus, hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica.
Otro de los riesgos que señaló es el crecimiento previsto de la nómina asociada al Régimen de Jubilaciones y Pensiones.
Asimismo, el IMSS destacó que la pandemia de Covid-19 ha significado un importante impacto en sus finanzas, pues con la emergencia sanitaria se incrementó la demanda de prestaciones económicas, así como de los servicios médicos y hospitalarios relacionados con la atención de la epidemia.
El Instituto aseguró en su informe que “el gasto requerido fue atendido con cargo al presupuesto autorizado, mediante la reorientación de recursos, procurando el equilibrio financiero que permitiera garantizar el cumplimiento de las obligaciones que establece la Ley del Seguro Social”.
En ese contexto, afirmó que “se reorganiza y esfuerza por robustecer las prestaciones médicas, económicas y sociales, cuya cobertura alcanzó a 71.6 millones de personas al cierre de 2021, lo que significa más de 50 por ciento de la población del país. No obstante, es indispensable la implementación de medidas para su fortalecimiento, las cuales deben basarse en un diagnóstico claro de su situación financiera”.
El IMSS también reportó que la gestión financiera que instrumenta le permitió contar con un remanente de operación de 830 millones de pesos al cierre de 2021, el análisis de su situación financiera revela, al tiempo que reconoce “la presencia de un conjunto de riesgos que afectan su sostenibilidad presente y futura”.
Respecto de los Seguros de Riesgos de Trabajo y de Invalidez y Vida, indicó que el balance actuarial refleja que presentan un superávit: “se estima que sus ingresos serán suficientes para financiar sus gastos y que, por lo tanto, sus primas de financiamiento también son suficientes. En contraste, para el Seguro de Enfermedades y Maternidad en sus dos coberturas (asegurados y gastos médicos para pensionados) el balance actuarial arroja un resultado deficitario, lo que indica que sus actuales primas de financiamiento no son suficientes, con una brecha de 3 puntos porcentuales entre la prima de financiamiento y la prima de equilibrio”.
El informe agregó que “en el caso del Seguro de Guarderías y Prestaciones Sociales, su balance es apenas positivo, no obstante, la perspectiva particular del seguro indica que, de no implementar medidas para mejorar su situación financiera, se observará déficit creciente en el mediano plazo; la estimación para este seguro considera la ampliación del servicio de guardería para hijas e hijos de hombres trabajadores conforme a la reforma a la LSS de marzo de 2020, la cual, aunque implicó una ampliación de la cobertura, no incrementó la fuente de financiamiento del seguro”.
El Instituto también reportó que en 2021 “ofreció gran diversidad de servicios médicos preventivos y curativos a la población derechohabiente: en un día típico, el Instituto brindó más de 418 mil consultas médicas (de las cuales 40 mil fueron por urgencias), tuvo alrededor de 5 mil 400 egresos hospitalarios y realizó casi 3 mil intervenciones quirúrgicas y más de 715 mil análisis clínicos. Lo anterior, significó un incremento de 25 por ciento respecto a 2020”.