Ley contra matrimonio infantil de Sierra Leona marca un hito en África

Ley contra matrimonio infantil de Sierra Leona marca un hito en África

El presidente de Sierra Leona, Julius Bio, firmó la Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil, un logro para proteger los derechos de niñas
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El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, firmó la Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil, la cual ha sido un logro para proteger los derechos de niñas y adolescentes en este país del África Occidental

Freetown, Nairobi. “Un individuo no debe contraer matrimonio con una menor”, establece la esperada nueva Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil de Sierra Leona. Ésta impide el matrimonio infantil y fija la edad para casarse en un mínimo de 18 años.

También impide otorgar el consentimiento y la tentativa de casarse, oficiar la ceremonia, concurrir a ella y promover el casamiento con una niña, así como usar la fuerza o el maltrato con las menores de edad.

El 2 de julio, el presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, firmó la norma en una ceremonia en el Centro de Conferencia de Freetown, la capital del país. Ésta fue organizada por la primera dama, Fatima Bio, cuya campaña “No toquen a nuestras niñas” jugó un papel esencial. Al acto, concurrieron esposas de gobernantes de otros países africanos.

“Siempre he creído que el futuro de Sierra Leona es femenino. Ésta y las generaciones futuras de Sierra Leona deben prosperar en un país donde estén protegidas, tengan igualdad de condiciones y estén empoderadas”, dijo el presidente en la red X, poco después de promulgar la ley aprobada por el parlamento el 23 de junio.

Al convertirse en un delito penal, los hombres que se casen con niñas y adolescentes menores de 18 pueden ser castigados con 15 años de prisión, una multa de 4 mil dólares, o ambas. Además, aquellas niñas que no quieren seguir casadas podrán anular los matrimonios.

Fatou Gueye Ndir, representante de compromiso regional y defensa de la organización Niñas, no Esposas (Girls Not Brides en inglés), consideró que es un gran logro el poder de la nueva legislación para poner fin a las prácticas nocivas contra las niñas sierraleonesas.

Recordó que “también incluye disposiciones para imponer sanciones a los infractores, para proteger a las esposas víctimas, y asegurar el acceso a la educación y respaldar los servicios para las jóvenes afectadas”.

Niñas, no Esposas es una coalición mundial de más de 1 mil 400 organizaciones de la sociedad civil comprometida a poner fin al matrimonio infantil y permitir que las niñas puedan alcanzar su máximo potencial. Fatou sostiene que la nueva ley ha inyectado vida nueva a la lucha contra el matrimonio infantil y los matrimonios tempranos y forzosos en Sierra Leona.

“Esto marca un punto de inflexión. Apelamos al gobierno para continuar dando servicios de apoyo a las niñas afectadas y acceso a la educación, que son fundamentales para protegerlas y asegurarse de que no se vean afectadas negativamente por la criminalización del matrimonio de menores”.

De igual manera, la ley prohíbe la conspiración, ayuda e incitación para que se lleven a cabo matrimonios infantiles. Asimismo, impide cualquier intento, conspiración, ayuda o incitación a convivir con una niña.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por su sigla en inglés) informó que, sólo en 2020, se casaron casi 800 mil niñas menores de 18 años, en Sierra Leona, lo que representa un tercio de las menores en este pequeño país de África occidental.

La mitad de estas víctimas se casó antes de cumplir los 15 años. El flagelo del matrimonio infantil es tan prevalente que alrededor de 9 por ciento de todas las niñas estarían casadas a los 15 años, y 30 por ciento, a los 19.

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Hannah Yambasu, directora de Mujeres contra la Violencia y Explotación en Sociedad de Sierra Leona (Waves-SL por su sigla en inglés), comentó que otras medidas no habían tenido éxito para romper la perniciosa práctica.

“La política de educación obligatoria, donde todos los niños y niñas deben ir a la escuela, no ha sido suficiente para mantener a las niñas dentro del sistema educativo”, citó como un ejemplo. “Hay grupos étnicos y comunidades que consideran que no es necesario que las niñas, estén o no en la escuela, o lleguen a los 18 años antes de casarse”.

Manifiestó que hasta esta avanzada ley, las niñas entraban en un terrero peligroso a los 12 años y muchas de ellas después de esa edad eran forzadas a casarse siendo menores, con consecuencias para toda su vida.

De igual manera, Yambau precisó que la ley por sí misma no es suficiente y planteó que se deben hacer esfuerzos coordinados, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre todos los aspectos de la norma.

Especialmente, explicó, porque la Ley de Matrimonio Consuetudinario y Divorcio de 2009 permitía los matrimonios infantiles con el consentimiento del padre, la madre o el tutor y no estipulaba una edad mínima.

Destacó que se necesita una educación cívica masiva y de base para que esta prohibición y otros derechos de las niñas y niños sean interiorizados por la población del país, con 8 millones 200 mil habitantes.

Fatou, por su parte, sostuvo que la implementación eficaz de la ley derivará en avances sustanciales y resultados positivos en educación, salud y progreso económico de las mujeres.

Hizo hincapié en que el matrimonio infantil y la educación están entrelazados, dado que las niñas que permanecen en la escuela por más tiempo están protegidas del matrimonio infantil.

Además, manifestó, las jóvenes sufren una menor disrupción provocada por el matrimonio o embarazo temprano y es más probable que tengan un mejor desempeño.

Según Fatou, “el matrimonio infantil está vinculado con el embarazo juvenil; por lo tanto, la ley progresivamente ayudará a reducir la mortalidad materna e infantil”.

“El hecho de retrasar el matrimonio y el embarazo disminuirá significativamente los riesgos asociados con la maternidad temprana, incluso todas las complicaciones que a menudo llevan a tasas mas altas de mortalidad materna o infantil”.

También, indicó que es menos probable que las niñas, quienes rechazan el matrimonio infantil, experimenten estrés o trauma psicológico asociado con él, lo que conduce a mejores resultados de salud mental.

Además, el activista de Niñas, no Esposas djio que “en el momento en que más niñas finalicen su educación, habrá un grupo mayor de mujeres instruidas que ingrese a la fuerza laboral, lo que contribuirá al crecimiento y desarrollo económico sierraleoneses. […] Es más probable que las mujeres instruidas obtengan empleos mejor remunerados, lo cual puede mejorar el estatus económico de sus familias y reducir así los niveles de pobreza”.

Organizaciones y especialistas coinciden en que el rápido aumento en la población de niños en África necesita medidas radicales para poner fin a las prácticas nocivas, porque entorpecen el progreso hacia el acceso universal a la educación. En ese contexto, se considera que el matrimonio infantil es el mayor obstáculo.

Seis de los 10 países con las tasas más altas de matrimonio infantil a nivel mundial se encuentran en África occidental y central, donde la prevalencia promedio en la región se mantiene alta: casi 41 por ciento de las niñas y adolescentes contrae matrimonio antes de llegar a los 18 años.

La nueva ley de Sierra Leona es oportuna, especialmente a la luz del Informe de Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) 2024. Éste detalla los desafíos importantes que el mundo enfrenta para lograr avances sustanciales hacia su cumplimiento.

El informe destaca áreas con retrocesos, pero también muestra dónde se ha logrado un progreso tangible, por ejemplo, el mundo sigue retrasando su búsqueda de la igualdad de género para 2030, cuando deben cumplirse las 269 metas de los 17 ODS.

Si bien las prácticas nocivas están disminuyendo, el documento revela que no están a la par del crecimiento poblacional. Aún se casa una de cinco mujeres antes de los 18, en comparación con una de cada cuatro hace 25 años –se evitaron 68 millones de casamientos en este período–.

El informe expresa preocupaciones acerca de que demasiadas mujeres aún no pueden ejercer su derecho a decidir sobre su salud sexual y reproductiva. La violencia persiste y afecta a las mujeres con discapacidades.

Tan sólo quedan seis años y el progreso actual está lejos de lo que se debe hacer para cumplir los ODS. Sin inversiones masivas y acciones ampliadas, el estudio cuestiona la posibilidad de lograr los ODS.

La Cumbre del Futuro de la ONU tendrá lugar en septiembre de 2024. Una oportunidad única para mejorar la cooperación en desafíos críticos y reafirmar los compromisos existentes, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sustentable.

Yambasu comprende estos desafíos, porque trabaja de cerca con jóvenes adolescentes, mujeres y personas vulnerables –incluidas personas con discapacidades–. También, les implora a los gobiernos, partes de interés y la generación de mayores que le dé una oportunidad a las niñas de vivir su vida como elijan.

“La oportunidad de ir a la escuela y luego elegir su esposo. Entran al matrimonio forzoso con el corazón sangrando y el rumbo de sus vidas cambia para peor. Todos los niños son merecedores de protección y felicidad y ahora tenemos un plan legal para salvaguardar sus sueños”. Y puso el acento en que merecen “tener acceso a todas las herramientas necesarias para participar plenamente en el desarrollo de nuestras naciones en África”.

“Debemos alzarnos contra las prácticas nocivas. Las tradiciones están ahí, sí, y las queremos preservar. Pero conservemos solamente aquellas que sirven para el desarrollo y progreso de nuestras comunidades”.

Joyce Chimbi/Inter Press Service (IPS)*

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