Repudian asesinatos de periodistas en Guerrero
La Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Sociales de Guerrero (COMSG) repudia totalmente el crimen artero en contra de Juan Daniel Martínez Gil, locutor de W Radio en Acapulco; asimismo, repudia todos los asesinatos y actos de hostigamiento en contra de los periodistas en el estado.
Tal pareciera que el ejercer el oficio arduo del periodismo es una amenaza para los gobiernos estatal y federal. Éstos se empeñan en silenciar a quienes diariamente sacan a la luz pública sus corruptelas.
Guerrero está considerado como una de las entidades más peligrosas para ejercer esta noble profesión y el gobierno estatal se ha ensañado contra quienes nos apoyan en exhibir los actos violatorios a nuestras garantías individuales y derechos humanos. Asesinan alegando riñas de familia, crímenes pasionales, o simplemente se limitan a decir que “desconocen el móvil del homicidio”.
La represión contra comunicadores va desde demandas por “daño moral” que hacen los hermanitos incómodos de los gobernadores en turno, hasta la desaparición forzada y el asesinato de los periodistas. Estos hechos son clásicos en Guerrero, donde la impunidad del cacicazgo es la ley para los que se dicen gobernadores y olvidan que fueron electos por voluntad popular.
Todo Guerrero vive una cacería de brujas y una cínica criminalización de la lucha social, así como censura, represión y crímenes en contra de la libertad de expresión. Además, siguen sin esclarecerse los casos de Cecilio Molina, Amado Ramírez –corresponsal de Televisa–, el hostigamiento por parte del Ejército y policía estatal a periodistas y corresponsales. Y ni las recomendaciones de Artículo 19 ni de instancias internacionales le importan al gobierno federal.
El Estado mexicano ha sido sentado en el banquillo de los acusados gracias al apoyo de los medios estatales que aún mantienen su convicción y ética informativa, su compromiso con la sociedad, ayudando a difundir casos como el de Rosendo Radilla, Puerto de Las Ollas y Las Palancas, los desaparecidos del Comité de Familiares y Desaparecidos en Chilpancingo, la violación a Inés Fernández indígena me’phaa, el movimiento de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero en contra de la Alianza por la Calidad de la Educación, la masacre de Aguas Blancas, el tráfico de influencias y explotación del río Santa Catarina; triunfos como la cancelación del muelle de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Zihuatanejo, y la injusta encarcelación a luchadores sociales como Máximo Mojica o la persecución a Javier Torres.
Los medios estatales con ética han publicado también la declaración de Zeferino Torreblanca Galindo diciendo que el cacique Rogaciano Alva es su amigo; el dispendio del auditor de la Auditoría General del Estado, Rendón Romero; los asesinatos de Manuel Ponce y Raúl Lucas, de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco; la huelga de los mineros de Taxco, entre otros casos.
Es por ello que exigimos que se investigue el crimen de Juan Daniel Martínez Gil, sea cual fuere el móvil, y no se deje como una denuncia más o le den carpetazo como acostumbran hacer. Se apoye a su familia y se asigne un abogado de oficio que, por ley, les corresponde. Se de seguimiento puntual al caso y se den a conocer los resultados sobre la supuesta asfixia a la que fue sometido. También que se respete el derecho a la libertad de expresión.
Alto a la criminalización de la lucha social y las violaciones a los derechos humanos, civiles y políticos, y garantías individuales de los ciudadanos guerrerenses.
La COMSG manifiesta su más sentido pésame con la familia de Martínez Gil y reitera su compromiso de lucha con las causas sociales así como con la ciudadanía, que somos todos, y la solidaridad para todos aquellos que en Guerrero o en las diferentes entidades de nuestro país y nuestro continente existen.
¡Porque Guerrero tiene historia… nos vemos en 2010!
Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Sociales de Guerrero; Luis Muños, Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero; Hercilia Castro, Red Manglar Internacional / Radio la Nueva República; Javier Monroy, Taller de Desarrollo Comunitario
Brigada de observación informa situación de Santa María Ostula
Nosotras, las 11 personas que formamos parte de esta Primer Brigada de Observación y Solidaridad con la Comunidad de Santa María Ostula, Michoacán, formada a iniciativa de la Red Contra la Represión y por la Solidaridad como adherentes de La Otra Campaña zapatista, provenimos de los siguientes colectivos y organizaciones: Frente del Pueblo, Unidad Obrera y Socialista (Uníos), Colectivo Utopía, Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), Red Unida de Derechos Humanos, Consejo Nacional Urbano y Campesino (CNUC), Espacio Social y Kultural La Karakola y adherentes individuales.
Llegamos a esta “Tierra Liberada” el sábado 18 de julio por la carretera costera que va de Lázaro Cárdenas a Colima. Luego de pasar el retén que los compañeros en esta lucha (los compas) mantenían en la carretera, fuimos recibidos afectuosamente y nos presentamos ante la Asamblea Permanente diciendo nuestros nombres, procedencia y saludos, especialmente de las compañeras CNUC en Apizaco, Tlaxcala, y entregamos el acopio de víveres y publicaciones que llevábamos para los compas.
Luego de esta presentación, uno de los compas nos guió en un recorrido por la “Tierra Recuperada” al tiempo que nos contaba la historia de este digno pueblo, sus hechos más recientes y nos compartía sus sueños y proyectos a futuro.
Al final del recorrido, nos informaron que el compa Manuel Serrano, que había recibido un balazo durante la recuperación, se encuentra ya fuera de peligro y se está restableciendo.
El territorio recuperado abarca 1 mil 300 hectáreas, no sólo las 700 que mencionan el gobierno y los medios masivos. Los supuestos pequeños propietarios han mostrado documentos de propiedad de 1968, mientras que la comunidad posee documentos llamados “Primordiales”, de 1802 y de 1964.
Xayakalan (lugar de los hombres danzantes al culto) es el nombre dado a este nuevo poblado a la orilla del mar. Será la Encargatura número 22 de la comunidad de Santa María Ostula. Las comunidades que se han integrado a esta lucha del pueblo náhuatl son, además de Ostula, El Coire y Pómaro.
Desde el 30 de junio, el día siguiente a la toma de las tierras, los compas iniciaron la construcción de viviendas, en su mayoría de adobe. Hoy día llevan 19 terminadas y el proyecto incluye 76, más la oficina de la Encargatura, la escuela, la clínica y la iglesia. En la comunidad está prohibida la caza de venados, chachalacas, armadillos, tortugas e iguanas.
Tres de nuestros compañeros regresaron el 21 de julio a sus lugares de origen para informar a sus organizaciones y preparar otras visitas a Xayakalan. Ese día llegaron cuatro compas de Colima (del colectivo Zapata, del colectivo Lo de Menos, y del periódico Avanzada). También llegaron saludos y abrazos solidaros de los compañeros migrantes indígenas de Estados Unidos. Por la tarde llegaron tres compas más de la región Purhépecha.
La llegada de los supuestos pequeños propietarios a Xayakalan para recoger sus pertenencias transcurrió en calma e implicó un reconocimiento a la decisión de la comunidad. Se llevaron la mayoría de sus pertenencias con tranquilidad, dejando sólo un tractor que no tenía llaves (pero que se llevaron finalmente el sábado) y 80 vacas que no había cómo transportarlas (que se venderán). Al final dejaron una lista de faltantes: herramientas, documentos, dinero en efectivo, etcétera.
Aproximadamente a las 20:00 horas del 21 de julio, llegaron dos camiones con militares de la Armada de México y acordaron con las autoridades instalar un retén cerca de la cancha de fútbol en el límite con la comunidad de La Placita. Algunos vecinos se quejaron de la instalación del retén y pedían que se quitara, lo cual no se hizo por haber un acuerdo con la comunidad.
La reunión con el almirante planeada para el miércoles 22 de julio no se llevó a cabo, pues éste no llegó. Entonces se pidió autorización para tomar fotos y una vez autorizado se tomaron varias fotos del retén. Ese mismo día se levantó el retén que los compas mantenían sobre la carretera; a partir de entonces el tránsito ha sido constante.
El jueves 23 de julio llegaron a la comunidad un grupo de militares en camión y otro en helicóptero, de la X zona militar –a decir de ellos mismos– y dijeron que venían a ayudar y a informarnos. El almirante se reunió con las autoridades y, una vez terminada la reunión, el helicóptero sobrevoló varias veces el territorio recuperado, al parecer tomando fotos. Existen imágenes documentales de estos hechos.
El viernes 24 de julio se iniciaron los trabajos para recibir a la Asamblea General Extraordinaria del Congreso Nacional Indígena (CNI) que se realizará en esta comunidad los días 7, 8 y 9 de agosto próximo. Los preparativos incluyeron la construcción de una gran palapa para la reunión de la asamblea, baños y sanitarios secos. Todo esto se realizó en menos de dos días.
En la asamblea de la comunidad, del sábado 25 de julio, se revisaron los logros y metas de la lucha, como las dos sentencias del Tribunal Agrario favorables a la comunidad, las casas terminadas, la propuesta de la escuela con sistema indígena con gente de la comunidad, el apoyo local, regional, nacional e internacional y la realización de la Asamblea del CNI en este hermoso lugar. El gobierno ha reconocido sólo 400 hectáreas, de modo que faltan 900 por legalizar.
Como observadores, fuimos tratados siempre con respeto, cordialidad y camaradería. Los compas mantienen una actitud positiva y una certeza en sus acciones; la expresión “¡ánimo!” que se usa mucho por acá y la dinámica que existe en sus asambleas son un ejemplo para todos nosotros, así como la gran organización y la participación en la toma de decisiones.
Desde ahora les agradecemos que nos muestren en los hechos cómo otro mundo es posible. ¡Ánimo!
Primera Brigada de Observación y Solidaridad con la Comunidad de Santa María Ostula