La regulación sobre el uso de la marihuana o cannabis en México está en manos de la Cámara de Diputados, luego de que al cierre de 2020 fuera aprobado por el Senado un modelo controlado para permitir su comercialización. Se trata de un esquema “ordenado” que también servirá para “prevenir actividades del crimen organizado“, expuso el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Senadores, Julio Menchaca Salazar.
El proyecto, que ahora se encuentra en estudio en la Cámara de Diputados, regula la cadena productiva del cáñamo, que podrá aplicarse en industrias como la textil, del papel y, entre otras, del biocombustible. Con respecto del uso medicinal de la planta y sus sustancias activas, esta regulación permanece en la Ley General de Salud para evitar una sobrerregulación que afecte a los pacientes cannábicos.
“Contiene un modelo de regulación controlado, basado en la trazabilidad del cannabis, un elemento crítico para permitir su comercialización ordenada, previniendo las actividades del crimen organizado, que actualmente, controla el mercado”, subrayó Menchaca.
El senador explicó que lo ya aprobado por el Senado propone un “término medio entre la prohibición y la liberación total, lo que implica permitir el uso de la mariguana, con restricciones, cuyo objeto es tutelar los derechos de quienes no quieren usarla, ni ser consumidores involuntarios”.
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