Ya se descartó prácticamente la posibilidad de que el gobierno federal adquiriera la marca y edificios de Mexicana de Aviación a los extrabajadores, confirmó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. En su conferencia, indicó que su administración echará a andar la aerolínea con o sin ese nombre en diciembre próximo, e incluso dijo que ya se tienen registradas varias marcas para operarla.

“Registramos varias porque ¿qué creen que pasa? Aquí dije de que era posible que se llamara Maya y fueron ese mismo día o al día siguiente a registrar la marca. ¡Cómo hay coyotes! ¿Por qué van a registrarla? Para que cuando uno quiera usarla ya está registrada, ya tiene dueño y hay que comprarla. Nada más que fueron a registrarla y ya estaba, ya la habíamos registrado nosotros. Ya voy a registrar Peje, Amlito, bueno, ése no se puede porque está prohibido”, expuso el titular del Poder Ejecutivo Federal.

Pese a bromear con registrar palabras asociadas a su figura, aclaró que él no va a registrar ninguna marca: “yo no registro nada, pero lo que quiero decir es que lo mejor era lo de Mexicana. Y digo era, porque ya lo veo muy difícil [lo de adquirir la marca y edificios]. Acaba de decidir un juez que no es válido lo que están planteando estos abogados y este grupo de trabajadores, pero ya se fueron a la revisión y, ya saben, ¿no? Y al final no podemos confiar en el Poder Judicial, que no está para ayudar a la gente, no está para ayudar al pueblo. Ese poder está al servicio de los potentados y es el que le da beneficios a los abogados, no al pueblo, llega hasta los abogados y desde luego a los abogados más renombrados”.

El presidente López Obrador afirmó que con independencia del nombre que se le asigne, será en diciembre de este 2023 cuando empezarán a volar los nuevos aviones de la aerolínea gubernamental.

No obstante, manifestó su tristeza por no haber llegado a un acuerdo para comprar la marca de Mexicana y con ello ayudar a los 6 mil trabajadores. Pues aunque fuera poco, cada uno habría recibido unos 60 mil u 80 mil pesos. “Nunca han recibido nada, los han maltratado, los estafaron […quienes] se quedaron con Mexicana y se quedaron con Aeroméxico. […] Y ahora que se les iba a comprar la marca, dos, tres edificios, tampoco los más importantes, porque esos también los vendieron los de la empresa”, no se llegó a un acuerdo, lamentó.

Respecto del empresario Gastón Azcárraga, quien llevó a la quiebra a Mexicana, el presidente López Obrador recordó que apoyó a Vicente Fox en su candidatura a la Presidencia y por eso Fox le dio Mexicana. “Y cuando el fraude de 2006, [Felipe] Calderón les entregó a los que le ayudaron en el fraude, les entregó Aeroméxico”.

Acerca del porqué se empantanó la negociación para adquirir la marca de Mexicana, reiteró que fue por unos abogados que encampanaron a 200 trabajadores, de los 6 mil que son. “Les dicen: ‘nosotros tenemos estos juicios y a ustedes les toca más’. En vez de que el dinero se distribuya parejo, como ya se había acordado en asambleas de todos los trabajadores que están felices, la mayoría, se meten estos dos abogados, encampanan a los trabajadores, estos 200, y dicen: ‘no’. Entonces, se van a Poder Judicial y meten amparos o recursos y nosotros pues ya no podemos estar esperado, porque tiene que empezar a funcionar la línea y debe tener un nombre”.

López Obrador descartó casi en definitiva la negociación, porque –dijo– la marca quedaría en litigio y no el gobierno no debe comprar un pleito. “Les hice un llamado a los abogados y a los trabajadores, y no. Entonces ya nada más estamos esperando. Tengo una reunión el sábado para decidir esto y aquí vamos a informarles que lamentamos mucho, pero que no vamos a poder comprarles la marca”.

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