La reforma al Poder Judicial de la Federación “es un asunto de los mexicanos y se está resolviendo en las instituciones de nuestro país”, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Por ello, y de forma tajante, descartó una posible reunión con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, para dialogar acerca de los cambios constitucionales que ya se discuten en la Cámara de Diputados.
El primer mandatario expresó que “diálogo siempre debe de haber”, pero mantuvo su postura firme al no aceptar intervenciones ni injerencismos de Estados Unidos. “El asunto es que los temas relacionados con México pues nos corresponden a nosotros. No pueden venir extranjeros, ningún gobierno extranjero a tratar asuntos que sólo corresponden a los mexicanos, es un principio básico de independencia, de soberanía”.
Al mismo tiempo, López Obrador hizo hincapié en que México ha respetado el principio de no intervención, “es como si yo pido ir a Washington a dialogar sobre la venta de armamentos para hacer la guerra en el mundo; qué me tengo yo que meter”.
Por otra parte, cuestionó una vez más la actitud injerencista de Ken Salazar: “no es posible que un embajador extranjero opine lo que está bien o lo que está mal en nuestro país, esa no es la función de un embajador”.
Además, después de que el embajador de Estados Unidos en México pidiera al presidente de México no pelear por las opiniones sobre la reforma al Poder Judicial, el presidente López Obrador aclaró que “no es pleito, no, es nada más aclarar que somos países independientes y soberanos”.
En ese sentido, añadió: “no es ningún pleito con el embajador, él es una muy buena persona, pero es una política y no siempre vamos a coincidir”.
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