Dos discusiones en la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya son objeto de análisis por parte de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación: se trata de la posible eliminación de los delitos considerados graves y la posible limitación de la prisión preventiva planteada en el máximo tribunal del país. Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador se manifestó en contra de los proyectos presentados por los ministros. De la prisión preventiva, dijo en su conferencia matutina que es “para que los jueces puedan dejar en libertad a quienes ellos decidan”.
“Hoy vamos a dar a conocer esto para que, si los ministros votan por esta reforma, que se sepa cuando menos de qué se trata. No ocultar nada. Le pedí al secretario de Gobernación [Adán Augusto López] y a la consejera jurídica [María Estela Ríos González] que sean muy claros, porque a veces se usan tecnicismos y se habla de jurisprudencia, y no se entiende la esencia del asunto y la esencia es que se busca impunidad y corrupción”, indicó.
El primer mandatario consideró que la solución no es limitar la prisión preventiva para resolver el problema de las personas que están encarceladas por años en espera de sentencia. “Tiene que buscarse un mecanismo para que la justicia sea expedita, no usar eso como pretexto para liberar a diestra y siniestra. Además hay delitos graves”.
López Obrador recordó que antes la corrupción no era un delito grave y por ello, en algunos casos como el de la maestra Elba Esther Gordillo, ella fue acusada de lavado de dinero para que quedara privada de su libertad, porque ése sí era delito grave. “Entonces retorcían la ley porque lo que querían era encarcelarlos. Ahora es delito grave el huachicol, la corrupción, la defraudación fiscal”.
Otro ejemplo que puso es el de la detención –el 19 de agosto pasado– “de una persona famosa en la Ciudad de México [José Bernabé, alias la Vaca, líder en Colima del Cártel Jalisco Nueva Generación] y hubieron actos de violencia en Colima. A dos [de los generadores de violencia en esa entidad] los pusieron a disposición del juez civil; los agarraron con los bidones, los pasaron al juez y los dejó en libertad porque no se demostró no sé qué. ¿Qué no un juez debería, independientemente de lo estrictamente legal, buscar la impartición de justicia? ¿O es nada más que el documento está mal, que no se integró bien la averiguación, y ya con eso tengo excusa para dejar en libertad a cualquier persona?”, cuestionó el primer mandatario.