“La sección ‘No lo digo yo’ tiene como propósito el dar a conocer lo que se oculta en los medios convencionales. Hay muchas cosas que la radio, la televisión, los periódicos no difunden porque no les conviene. Entonces, si se pone aquí [en la conferencia mañanera] se entera la gente”, expuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que algunos de sus adversarios se dijeran intimidados y en situación de vulnerabilidad por esa nueva sección.
Al respecto, el titular del Ejecutivo federal dijo que “no hace falta que nosotros hagamos la crítica o que se haga un editorial, nada más con informar, con eso, porque hay un silencio cómplice en la mayoría de los medios de manipulación, que no de información, con honrosas excepciones”.
Por ello, consideró que es importante que todo eso se dé a conocer, “porque si nada más voy a estar yo haciendo denuncias y advirtiéndole a la gente que quieren regresar por sus fueros los corruptos, pues me castigan [las autoridades electorales]. Entonces, para qué exponernos”.
López Obrador detalló que con esa sección ya no es él quien dice las cosas, sino que lo dicen ellos mismos. “Imagínense la revelación de lo que dijo [Vicente] Fox. Ponlo de nuevo. O sea, no me voy a cansar de ponerlo, porque no lo digo yo, lo dice Fox”. Respecto del deslinde que hizo el Partido Acción Nacional de las peticiones del expresidente a Xóchitl Gálvez de que cancele los programas sociales para personas en situación de vulnerabilidad y pobreza y que le devuelva su pensión, el presidente dijo: “ahí sí lo que diga mi dedito”, con una seña de no.
Ello, porque advirtió que las declaraciones de Fox demuestran la hipocresía de la derecha y el conservadurismo: “esto es lo que piensan, me canso ganso de que así piensan todos estos conservadores, corruptos”.
Asimismo, dijo que sus adversarios “están muy nerviosos, desesperados. Es que era mucha el hambre, la sed de dinero. No tienen llenadera, son muy corruptos, ese es el fondo de todo. Se sentían los dueños del país, era una élite de traficantes de influencia, que se dedicaban a saquear al país. Es increíble, 10, 15 empresas que me las encuentro en todas las obras, desde las que construyen aeropuertos hasta los que construyen hospitales, reclusorios, los mismos, los mismos. Y el tráfico de influencias, pero en alta, manejado por servidores públicos, y que de la noche a la mañana se hacen inmensamente ricos”.
El presidente López Obrador advirtió que el servicio público no es para enriquecerse: “el que quiera hacer dinero lo puede hacer, pero se tiene que dedicar a la iniciativa privada. Los únicos negocios que deben de interesar a los servidores públicos son los negocios públicos, no que… Bueno, ya no puedo hablar, pero ya ustedes se dan cuenta”.
Posteriormente se volvió a transmitir uno de los fragmentos más ilustrativos del verdadero pensamiento de Vicente Fox: “ojalá y Xóchitl nos cubra eso, de que los huevones no caben en el gobierno y tampoco en el país. Ya se acabó que estén recibiendo programas sociales. A trabajar, cabrones, como dice Xóchitl”.
Al respecto, López Obrador consideró que esa es la esencia del pensamiento de sus opositores. “A ver si un adulto mayor, que ha trabajado toda su vida, no merece una recompensa, no merece vivir con un poco de holgura en el último tramo de su existencia”.