La conversación que sostuvo Vicente Fox con el comandante Fidel Castro en marzo de 2002, en la que el presidente de México solicitó al mandatario cubano que –en caso de asistir a la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, realizada en Monterrey–, se regresara a su país antes de la culminación, es uno de los mejores ejemplos del sometimiento de los gobiernos pasados ante los intereses de Estados Unidos, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El primer mandatario indicó en su conferencia matutina: “nada más para entenderlo bien: había esa cumbre y decide asistir el comandante Fidel Castro, pero iba a estar también el presidente [George W] Bush, entonces lo que le dice Vicente Fox es: ‘vamos a ponernos de acuerdo, estás hasta la comida’ .Y por eso es el ‘comes y te vas’, porque después llegaba Bush, y ya no quería que estuviese el comandante Castro en la reunión. Una vergüenza, muy lamentable. Pues así era”.
El primer mandatario señaló que esto demuestra que hay proyectos distintos y contrapuestos de nación. Y recordó que el incidente sucedió cuando Jorge Castañeda era secretario de Relaciones Exteriores, “y ahora Jorge Castañeda pertenece al mismo grupo que está en contra de nosotros, de Aguilar Camín, de Krauze, de Claudio X González”.
Para recordar el episodio y que los jóvenes se enteren, el presidente López Obrador reprodujo el audio que hace más de 20 hizo público el ya fallecido comandante Fidel:
Vicente Fox Quesada (VFQ): Ahí te va, ahí te va. Déjame terminar.
Fidel Castro Ruz (FCR): Sí.
VFQ: Que puedas venir el jueves y que participes en la sesión y hagas tu presentación, como está reservado el espacio para Cuba a la una. Después tenemos un almuerzo, un almuerzo que ofrece el gobernador del estado a los jefes de Estado; inclusive te ofrezco y te invito a que estuvieras en ese almuerzo, inclusive que te sientes a mi lado, y que terminado el evento y la participación, digamos, ya te regresaras, y así.
FCR: ¿A la isla de Cuba?
VFQ: No, bueno, pues a lo mejor te buscaras…
FCR: ¿Adónde? ¿O al hotel? Dígame.
VFQ: A la isla de Cuba, o a donde tú gustaras ir.
FCR: Correcto.
VFQ: Y que me dejaras libre, y es la petición que te hago, el viernes, para que no me compliques el viernes.
FCR: Usted no quiere que yo le complique el viernes. Muy bien. Es que usted parece que no leyó una línea en que yo le digo que voy con espíritu constructivo, a cooperar en el éxito de la conferencia.
VFQ: Sí, sí leí esas líneas.
FCR: Si mi palabra no le dio el efecto… Yo comprendo las demás cosas, de las cuales no vamos a hablar, y lo que puede pasar. Casi adiviné que usted me iba a llamar para decirme algo parecido a eso. Pero, muy bien, yo con toda franqueza se lo digo: Estoy dispuesto a cooperar con usted, estoy dispuesto a cooperar con usted y a hacer lo que usted está solicitando.
VFQ: Podemos hacerlo de esta manera.
FCR: Sí, repítamelo, por favor.
VFQ: A ver, llegar el jueves por la mañana, a la hora que tú gustes.
FCR: Sí, jueves por la mañana, pronunciar el discurso.
VFQ: Sí, pronunciar el discurso en el pleno, participar en la comida de jefes de Estado y donde yo te invito inclusive a estar sentado al lado.
FCR: Muy bien, muchas gracias.
VFQ: Y por la tarde, pues salir a la hora que a ti te convenga.
FCR: Sí, muy bien. Déjeme ver el horario, allí hay una hora de diferencia, la hora en que yo tengo que moverme.
VFQ: Tenemos una hora de diferencia…
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