Con la llegada de la ministra Norma Piña a la presidencia del Poder Judicial de la Federación, la orden a jueces, magistrados y ministros de que sean autónomos se transformó en “licencia para robar, o sea, [para que] hagan lo que quieran, porque así tiene fuerza al interior del Poder Judicial; o sea, es una relación de componendas y de complicidades, como si se tratara de una mafia”, criticó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Luego de que el 20 de febrero se le concedió un amparo al exdirector general de Pemex para enfrentar sus procesos judiciales en prisión domiciliaria, el primer mandatario señaló que en la presidencia del ministro en retiro Arturo Zaldívar, “difícilmente se le descongelan las cuentas a la esposa de[l exsecretario de Felipe Calderón, encontrado culpable de narcotráfico en una corte de Estados Unidos, Genaro] García Luna”.
Añadió que Zaldívar no hubiera contratado a un asesor de García Luna que trabaja ahora de ayudante de la presidenta Norma Piña, en referencia a Ricardo Márquez Blas, subordinado del exsecretario de Seguridad Pública, al haberse desempeñado como director general de Planeación del Sistema Nacional de Seguridad Pública en el sexenio calderonista.
Y agregó que ahora están tomados la Suprema Corte y el Poder Judicial, “sin duda. Y eso de hoy es para afianzarse”. Y reiteró que cuando el ministro Zaldívar era presidente de la Corte “había más recato. Todavía, cuando había un asunto así de ese tipo [como el de Lozoya], nosotros respetuosamente interveníamos, porque es que no sólo es la libertad, aun cuando se trate de libertad domiciliaria, para políticos, sino la delincuencia organizada, con mucho poder”.
A Emilio Lozoya lo beneficiaron integrantes del Poder Judicial, subrayó. “En vez de que esté en la cárcel el exdirector de Pemex, que lleve su juicio en su casa, sólo con un brazalete, porque sostienen que no hay ningún riesgo de que escape, de que se fugue”.
López Obrador confió en que la Fiscalía General de la República apele el caso. Pues, recordó, hay muchas pruebas en los casos de Odebrecht y Agro Nitrogenados, “pero el Poder Judicial está en un plan de otorgar perdones, de hacer valer la impunidad, de no aceptar la prisión preventiva. […] Están en franca impunidad, o sea, garantizando la impunidad. Y siempre tienen una excusa, siempre hay un pretexto, ahora la excusa para que no haya prisión preventiva es que México ha firmado acuerdos con organismos de derechos humanos y que la prisión preventiva es violatoria de los derechos humanos”.
El presidente de la República señaló que la mayoría de los jueces, magistrados y ministros es parte del bloque conservador. Por lo que consideró necesario “seguir limpiando al país porque esa corrupción no ayuda. Imagínense sacar, aun cuando sea libertad condicionada, a Lozoya cuando él mismo declara” que recibió los sobornos de Odebrecht.
Por ello, acusó que “el Poder Judicial está podrido. Puede ser que haya excepciones también, de jueces, magistrados, me consta de ministros que son distintos, pero son excepción, no es la regla”.