Casos de presunta corrupción al interior del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales fueron parte de la agenda que se trató en la reunión entre la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y los comisionados del Inai, Adrián Alcalá (presidente), Blanca Lilia Ibarra (expresidenta), Julieta del Río y Josefina Román.
Uno de los más emblemáticos que salió a relucir es el de los cuatro contratos que el Inai le concedió a una de las empresas de la excandidata del PRIAN a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez. Y aunque durante la campaña electoral, la política panista intentó deslindarse del presunto conflicto de interés, fuentes del Instituto indican que ella personalmente supervisó algunos de los trabajos.
Los comisionados intentaron minimizar el asunto, al advertir que esos contratos se firmaron en el pasado y que ninguno de los cuatro formaba parte del Inai cuando se tomó la decisión de contratar a la empresa de Gálvez Ruiz. Y es que dos se otorgaron durante la presidencia de la excomisionada Ximena Puente (ligada al PRI), y los otros dos en la gestión de Francisco Acuña (ligado al PAN).
El más reciente de esos convenios (OA/C009/19) se firmó el 18 de enero de 2019, con Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes, SA de CV (OMEI), empresa fundada en 1998 por Xóchitl Gálvez Ruiz, y en la que actualmente es socia su hija Diana Vega Gálvez, quien coordinó a los simpatizantes a la candidatura presidencial del PRIAN, conocidos como ‘xochilovers’.
Y de acuerdo con la acusación que lanzó el 7 de abril –durante el primer debate presidencial– la ahora presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el posible conflicto de interésradica en que Xóchitl Gálvez defendió al Inai porque se benefició económicamente de éste, por la vía de la contratación de sus empresas.
Además, porque el último convenio se firmó cuando ella ya era senadora por el PAN. Y desde ese cargo público, en su dualidad de contratista y legisladora– Gálvez impulsó la campaña del “Inai no se toca” y hasta se encadenó a la tribuna para exigir que se nombraran a los comisionados faltantes.
Fuentes consultadas por Contralínea revelan que en la reunión entre los comisionados del Inai y la secretaria Rosa Icela Rodríguez también se tocó el caso del arrendamiento del edificio sede del Instituto. Ello, porque desde julio de 2013, cada mes, el erario de la nación paga 7 millones de pesos por renta. Al respecto, llama la atención el tamaño del negocio (84 millones de pesos anuales por más de una década, con lo que se podría haber adquirido una propiedad), porque la sede anterior era propiedad pública, por lo que no se tenía esa sangría financiera.
Aunque al término del encuentro los comisionados se mostraron positivos y aseguraron en diversas entrevistas que hubo un ambiente de cordialidad, la realidad es que en las oficinas de la Segob ya se habla de un proceso ordenado de extinción del Inai. Por ello, los cuatro funcionarios del órgano autónomo acordaron que la próxima reunión se tratarán con amplitud otros temas de corrupción, entre ellos el del manejo de las tarjetas American Express.
Como se recordará, en noviembre de 2023 Contralíneadescubrió que el excomisionado Óscar Guerra Ford –quien al momento de la revelación periodística se encargaba del Sistema Nacional de Transparencia, cargo al que renunció tras el escándalo– pagó con la tarjeta corporativa del Inai(American Express) una juerga en un table dance, donde se cometía trata de personas en su modalidad de prostitución [ https://contralinea.com.mx/interno/semana/inai-oculto-gastos-de-guerra-ford-en-table-dance-dedicado-a-prostitucion/ ].
Por este caso, Guerra Ford y Rosendoevgueni Monterrey Chepov (entonces secretario Ejecutivo del Inai y excomisionado) renunciaron a sus cargos, con el objetivo de facilitar las investigaciones correspondientes, de las que aún no se tiene noticia de sus resultados y de si se fincarán o no responsabilidades [ https://contralinea.com.mx/interno/semana/renuncia-guerra-ford-al-inai-sera-investigado-por-gasto-en-table-dance/ ].
Sobre este asunto, la Segob podría profundizar en las investigaciones hasta llegar a los nombres de los otros tres funcionarios del Inai que asistieron a ese table dance. Ello, porque –previo a su renuncia– Guerra Ford aseguró al interior del Inai que entre los asistentes estuvo el propio Adrián Alcalá, hoy comisionado presidente del organismo.Así como Víctor [probablemente Díaz] y Daniel [probablemente Navarro].
Tras lo acordado hoy, en la siguiente reunión con la secretaria de Gobernación, los comisionados también explicarán y profundizarán en otros casos ya documentadospor la Auditoría Superior de la Federación. En especial, el tema de las extorsiones que padecieron los propios empleados del Inai.
Y es que los resultados de la auditoría forense de 2024documentan que a algunos funcionarios del Instituto se les solicitó entre el 10 y el 60 por ciento de sus sueldos y demás prestaciones de forma quincenal para continuar laborando. Estos hechos, señalan las auditorías, fueron referenciados desde 2018 y continuaron hasta 2023.
De acuerdo con la ASF, los servidores públicos presuntamente extorsionados que se atrevieron a denunciar estos hechos ante comisionados y comisionadas, así como ante el Órgano Interno de Control, fueron indebidamente despedidos. Los hallazgos apuntan que los 44 testimonios reunidos por la Auditoría Superior son de personal que estuvo adscrito a la oficina del excomisionado Monterrey Chepov. Y en este punto, se revisará por qué Adrián Alcalá contrató al excontralor interno que cerró las investigaciones.
Otro tema al que se pondrá lupa en el ámbito laboral es el de los presuntos aviadores. Y es que los auditores federales también tuvieron referencias de personal que no acude a laborar al Inai, pero que sí cobra quincenalmente por los supuestos servicios que presta. Esto configuraría lo que se conoce popularmente como aviadores, y que constituye una malversación de fondos públicos. Además, documentaron que en el ámbito administrativo se generó indebidamente una adecuación de perfiles de puesto para incorporar al personal que no cumplía con los requisitos originales [ https://contralinea.com.mx/interno/semana/asf-revela-nepotismo-extorsiones-aviadores-y-contratos-irregulares-en-el-inai/ ].
Parte de la documentación que se revisará también tiene que ver con contratos presuntamente irregulares en materia de mensajería y servicio de limpieza, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Al medio día de este 16 de octubre, y durante una hora 45 minutos, tanto la titular de la Segob como los cuatro comisionados intercambiaron puntos de vista sobre la casi inminente desaparición del Inai; pero lo que llama la atención, sin duda, es la forma en cómo se trataron los temas más sensibles, como el despilfarro del presupuesto público: el Inai cuesta anualmente 1 mil millones de pesos. Al respecto, los comisionados plantearon un plan de reajuste financiero, con ahorros por 300 millones de pesos, a lo que Rosa Icela Rodríguez comentó que es insuficiente.
Sobre este tema, se espera que en la próxima reunión también se aborde con detalle el tema de viajes al extranjero y gastos de representación, donde los cuatro comisionados tendrán que justificar de alguna manera sus salidas al extranjero. Por cierto, en medio de esta crisis y la muy probable extinción del Inai, dos comisionadas preparan sus maletas para ir a Inglaterra y Honduras, respectivamente,con cargo al erario nacional. Se trata de Blanca Lilia Ibarra y Josefina Román. Así, el “control de daños”.
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