En 2022, el gobierno de la Ciudad de México estima ahorrar cerca de 1 mil millones de pesos respecto de lo que se gastaba en 2018 en los procesos de tratamiento –recolección, selección, traslado y procesamiento– de desechos sólidos, aseguró Jesús Esteva Medina, titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) de la capital.
Al respecto, detalló que las estaciones de transferencia reciben 8 mil 68 toneladas de residuos sólidos, y que gracias a los diferentes procesos que ahora se aplican –para seleccionar, separar y llevar a diferentes destinos 4 mil 649 toneladas al día–, a los sitios de disposición final se llevan 6 mil 411 toneladas diarias.
En diciembre de 2018 –cuando la doctora Claudia Sheinbaum asumió la jefatura de gobierno el día 5– la Ciudad de México enviaba a disposición final 8 mil 94 toneladas, con un gasto anual de cerca de 3 mil 200 millones de pesos, afirmó Esteva Medina. Agregó que “al día de hoy ya tenemos una reducción con base en las diferentes acciones que ha llevado este gobierno de 6 mil 400 toneladas”. Esto, dijo, “ha significado al día de hoy un ahorro de 904 millones de pesos”.
El secretario afirmó que para este 2022 ya se están “ahorrando cerca de 1 mil millones de pesos con respecto a lo que se gastaba en 2018, esto gracias a las acciones en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente”, entre ellas la puesta en marcha de la planta de Azcapotzalco, que cumplió un año de operación.
En dicha planta, destacó, se han “procesado 215 mil toneladas, de éstas se han recuperado 12 mil toneladas de productos reciclables y, como saben, hay un porcentaje que se recupera de materia orgánica que se va a la composta; otro porcentaje que se va a los combustibles derivados de residuos y todo esto ha representado un total de ahorro y recuperación por cerca de 43 millones de pesos”.
En conferencia, el ingeniero civil anunció que en agosto iniciará la construcción de la Segunda Planta de Reciclamiento de Residuos Sólidos en San Juan de Aragón, con una inversión de 485 millones de pesos. “Tendrá una superficie de 19 mil 326 metros cuadrados y contará con dos bandas estabilizadoras con capacidad de recibir mil 200 toneladas de residuos diariamente”.
Jesús Esteva Medina, titular de la Sobse, expuso que la nueva planta recibirá la basura de Azcapotzalco, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Benito Juárez. Asimismo indicó que contará con tres procesos de separación: separación de residuos sólidos y recuperación de materiales reciclables, producción de combustibles derivados de residuos y residuos orgánicos húmedos. “Se distingue de Azcapotzalco porque lleva una limpieza adicional que mejora la calidad de la composta”.
El secretario explicó que se espera que, de las 1 mil 200 toneladas de residuos que se van a recibir diariamente, el 73 por ciento tenga valorización, 40 por ciento se vaya a materia orgánica para compostaje, mientras que su producto reciclado corresponderá a un tres por ciento. En tanto el 30 por ciento de la totalidad de los residuos se irá a los combustibles derivados de residuos.
A un año de la inauguración de la primera Estación de Transferencia y Planta de Selección de Azcapotzalco, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo indicó que el objetivo es que con ambas plantas se deje a la Ciudad de México “prácticamente con la mitad de los residuos que se envían a los rellenos sanitarios localizados en el Estado de México y Cuautla”.
Asimismo, indicó que ya están por terminar de construirse las dos plantas privadas que se instalaron en Bordo Poniente “para lograr que el cascajo en la medida que se pueda se recicle”. Actualmente “el cascajo se transforma en adocretos, el costo por metro cuadrado es de 65 pesos y está muy por debajo de los precios del cemento y del concreto sencillo”.
La jefa de gobierno indicó que la construcción de dichas plantas es un avance para acabar con la corrupción y los costos excesivos que se daban en la anterior administración. La ciudad avanza en un medio ambiente sano, en una ciudad ˈBasura Ceroˈ y en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Es así, “como contribuimos desde la Ciudad de México al medio ambiente no solamente de la ciudad, sino del planeta”, puntualizó.
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