La Secretaría de Salud federal buscará “disminuir entre 5 a 10 por ciento, en seis años, la frecuencia de hipertensión arterial, diabetes mellitus y obesidad; no nada más tratarlas, sino prevenirlas”, anunció el doctor David Kershenobich, secretario de Salud federal.
De 1975 a 2016, el problema de la obesidad se ha convertido en un problema importante por su constante aumento. “El problema de la obesidad no nada es de nuestro país”, sino a nivel global, añadió el funcionario en la conferencia presidencial.
“En el fondo, tenemos que existen una serie de causas […] como son la falta de actividad física, el tabaco, la dieta no saludable, el abuso de alcohol; y todo ello, lo que condiciona es la presencia de enfermedades del corazón y eventos cardiovasculares, diabetes y enfermedad metabólica, cáncer, otras enfermedades no transmisibles y enfermedades pulmonares crónicas”, debido a la alteración en la salud, llamada ‘salud metabólica’, explicó el también doctor en Medicina por la Universidad de Londres.
En el fondo, se trata de un proceso de energía, expuso el secretario: cuánta energía entra y cuánta sale del cuerpo de las personas. Por ello, se trata de buscar un equilibrio energético.
“Si mejoramos la salud metabólica a través de la alimentación saludable, el ejercicio, la función cardiaca, los riñones, la salud mental y las distintas actividades, logramos que mejore la salud metabólica y mejoren las personas”, detalló el doctor David Kershenobich.
Para lograrlo, “es muy importante la atención primaria y lo que es muy importante es que México contribuya, precisamente, con hechos originales a lo que tiene que ver la corrección de la salud metabólica […] nos interesa detectar los factores de riesgo y detectarlos en fase temprana”, tales como hipertensión arterial, que “40 por ciento de la población la tiene y la desconoce”; colesterol y triglicéridos altos, obesidad y sobrepeso, glucosa elevada y enfermedad renal crónica, enumeró.
En ese contexto, la Secretaría de Salud hará monitoreos en al menos 500 mil personas para “poder establecer qué medidas son útiles para evitar el desarrollo de las enfermedades”. Por tanto, desde el 1 de enero “tendremos ya en marcha todo el proceso para que todas las personas que tengan tres de cinco factores puedan ser inscritas y vigiladas, y a través de eso tener medidas a lo largo del sexenio para poder disminuir la frecuencia” de estas enfermedades, indicó el doctor Kershenobich.