En la Ciudad de México, se ha llevado a cabo la reparación de plantas potabilizadoras con el objetivo de brindar un adecuado saneamiento del agua que llega a los hogares y eliminar todo aquello que pueda provocar enfermedades infecciosas, indicó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
Al ejemplificar, dijo que recientemente entró a operar una planta potabilizadora en una zona de desabasto de agua en la zona Agrícola-Pantitlán.
En conferencia de prensa, la mandataria capitalina explicó a Contralínea que, en caso de que las plantas de potabilización no operen correctamente, “de inmediato entra el laboratorio de Sistema de Aguas de la Ciudad de México a ver la característica del agua y si no cumple, no opera ese pozo. Se ha estado trabajando en ello”.
En ese sentido, también señaló que han dedicado esfuerzos para instalar un área especializada en el Sistema de Aguas “que atienda la operación de las plantas potabilizadoras porque es una operación especializada”. Indicó que sí hay buenos técnicos, sin embargo, lo que se necesita es que haya una operación propia y separada del mecanismo para habilitar pozos.
Por otra parte, durante un recorrido realizado por la Antigua Planta de Bombeo de Xotepingo, ubicada en la alcaldía Coyoacán, la doctora Sheinbaum Pardo detalló las acciones realizadas para recuperar el 8 por ciento del caudal de agua que se dejó de recibir del Sistema Cutzamala por la falta de lluvias en los años recientes. Ésto también “afectó el almacenamiento de esta fuente externa de abastecimiento, al registrar sus niveles más bajos de agua a lo largo de 50 años”.
Explicó que se repusieron pozos abandonados que había en el Sistema Lerma, en el Sistema Chalmita y en el Sistema Chiconautla. Asimismo, se intervinieron y rescataron otros pozos que estaban fuera de servicio “por diversas afectaciones”. Posteriormente, en marzo se implementó la “Estrategia de Atención ante la Temporada de Estiaje 2023”. Misma que ha permitido la recuperación de 1 mil 658 litros por segundo (lps) a la red potable de la capital y redujo en un 90 por ciento la demanda de pipas. De igual manera, bajó en un 80 por ciento las quejas por falta de agua.
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