La legisladora derechista Marjorie Taylor Greene, feroz aliada de Donald Trump, afirmó el pasado jueves 16 de marzo que la frontera con México “es uno de los lugares más peligrosos del mundo” y que “estamos en guerra contra los cárteles mexicanos, por lo cual estoy copatrocinando una legislación para autorizar el uso de fuerza plena de nuestros militares contra estos hampones y asesinos”.
No sólo los republicanos critican a México. El influyente presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, en el noticiero nacional Meet the Press, de NBC News, comentó el 16 de marzo que la realidad a lo largo de las comunidades fronterizas es que los cárteles son los que mandan y no el gobierno de México. Afirmó que “México tiene una responsabilidad primera y suprema ante sus propios ciudadanos de establecer seguridad dentro de su propio territorio, como también para los que visitan ese país. Por eso tenemos que incrementar, y de manera dramática, nuestra interacción con México. Ya no puede ser sólo sobre economía, también tiene que ser sobre seguridad”, propuso el demócrata Bob.
Quieren “ayudarnos” a mantener la paz y seguridad…
¿Por qué no empiezan por arreglar sus asuntos en casa? Tienen una sociedad armada hasta los dientes, un 46 por ciento de las armas domésticas están en Estados Unidos, pese a representar sólo el 4 por ciento de la población global. Además, ostenta el 40 por ciento de todos los suicidios registrados a nivel internacional provocados por armas de fuego. En 2019, más de 23 mil estadunidenses se quitaron la vida con disparos autoinfligidos. Un trabajo publicado el 3 de febrero pasado por el Pew Research Center, basado en cifras oficiales, indica que en el 2020, murieron por disparos 45 mil 222 personas. Por suicidios 24 mil 292, mientras que el 43 por ciento fueron asesinatos, sumando 19 mil 384. En 2022 murieron por arma de fuego 43 mil 567 personas.
Los tiroteos en escuelas de Estados Unidos se triplicaron en el año escolar 2021-2022. El año pasado terminó con el segundo total más alto de tiroteos masivos dice el Archivo Sobre la Violencia Armada (GVA) desde que comenzó a llevar la estadística. Ya van 3 años seguidos en los que se registran más de 600 tiroteos masivos, ascendieron a 639 el año pasado.
Más de 6 mil niños resultaron muertos o heridos por arma de fuego en Estados Unidos durante 2022, la mayor cifra registrada por Gun Violence Archive que lleva un seguimiento desde 2014. El año pasado murieron 1 mil 631 menores. Desde 2018 a junio de 2022 ha habido 119 tiroteos en escuelas dice la revista Newsweek, con datos de Education Week.
En Estados Unidos, dice el padre de una víctima de la masacre de Parkland en la escuela secundaria Stoneman Douglas del 14 de febrero de 2018, donde murieron 17 personas: “No hay razón por la que podamos dar 40 mil millones a Ucrania y no podamos proteger a nuestros niños. Esto sólo sucede aquí. Aquí hay una guerra alimentada por el propio Estado estadunidense en la que mueren más de 100 personas al día. En Las Vegas un año antes habían muerto 58 personas en un tiroteo de masas.
Tan sólo en lo que va del año, según GVA, han muerto 8 mil 415 personas por armas de fuego, de enero a mediados de marzo de 2023. La decisión de la Suprema Corte sobre el aborto, el aumento de las llegadas de migrantes en la frontera con México y las elecciones intermedias serán posibles detonantes de violencia extremista en los próximos 6 meses, alertó ayer el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Acusan a nuestro país de matar a decenas de miles de estadunidenses con nuestro fentanilo, pero en México no se produce fentanilo para traficar a Estados Unidos, pues es una sustancia elaborada en Asia que en nuestro territorio troquelan en laboratorios clandestinos para convertir en pastillas, sostuvo el 16 de marzo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Agregó que esa sustancia, precursora de drogas sintéticas, ingresa en mayores cantidades directamente al vecino país del norte provocando, lamentablemente, la muerte de muchos mexicanos. “No es México, repito, el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos, yo sostengo que llega más fentanilo de manera directa a Estados Unidos y a Canadá”. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirma que su país es más seguro que Estados Unidos, luego de que este último emitió alertas para no visitar México.
Estados Unidos se encuentra en declive, con preocupación y enojo constata su hegemonía debilitada. Es el país “más rico del mundo” pero tiene 6 millones de desempleados, 12 millones de trabajadores sin documentos y sin derechos, tratados como esclavos modernos, 500 mil personas viviendo en la calle, el país con mayor número de prisioneros en el mundo: 2 millones de presos, 639 de cada 100 mil (la tasa más alta a nivel internacional), 4 mil feminicidios al año y ni siquiera tienen una ley contra el feminicidio y luego de 50 años la Corte Suprema decidió, en junio de 2022, con los votos de los jueces conservadores que no existe el derecho constitucional al aborto. Esto hace más peligroso a nuestro vecino que se comporta como el herido acorralado. Es claro que su problema de raíz es su situación interna, donde impera la división, la violencia, el racismo, el patriarcado, la injusticia, el armamentismo y el caos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lamentó el 4 de julio de 2022, que su país dé “pasos hacia atrás” en un mensaje desde los jardines de la Casa Blanca para conmemorar el aniversario 246 de la Independencia nacional, expresó que “la libertad se ha reducido”, y que “derechos aparentemente protegidos ya no lo están”. En el país se vive una guerra civil apenas soterrada.
El rotativo conservador The New York Post abordó en marzo, en una editorial, la reforma electoral bajo este encabezado: “México está matando a la democracia”. Y sabemos que la reforma llamada Plan B lo que busca es eliminar el dispendio en el Instituto Nacional Electoral (INE) y su reforma es limitada.
Pero nadie esconde el hecho de que el Asalto al Capitolio en enero de 2021 fue un intento de golpe de Estado, en el país que dice ser modelo de democracia y al mismo tiempo el que ha propiciado más de 70 golpes de Estado en un siglo.
El mismo presidente Trump estuvo en el centro de la conspiración. El comité legislativo presume de los avances de su pesquisa sobre la insurrección de seguidores del magnate. El FBI (Buró Federal de Investigaciones) arrestó a Ryan Kelley, prominente republicano, candidato a la gubernatura de Michigan, por sus acciones durante el 6 de enero en el Capitolio. Más de 850 personas han sido arrestadas en relación con los actos violentos de ese día en que se intentó un golpe al estilo de lo que ellos promueven en lo que llaman “Repúblicas bananeras”. El exmandatario estadunidense Donald Trump, es investigado por el presunto pago de soborno para silenciar a Stormy Daniels, una actriz porno, justo antes de las elecciones presidenciales de 2016. “El principal candidato republicano y expresidente de Estados Unidos será detenido el martes de la próxima semana. ¡Protesta, recupera nuestra nación!”, había escrito Trump en un mensaje publicado el sábado 18 en su red social Truth Social. Así de “calientes” están las cosas por allá.
En estas condiciones, para superar sus problemas internos, desviar la atención y evadir las consecuencias de sus divisiones buscan echarle la culpa se sus propios problemas a enemigos externos presentándolos como un mal inminente, una gran amenaza para la sociedad estadunidense, un desafío a su seguridad.
Desde hace más de 70 años han presentado a China y a Rusia, como sus principales enemigos. No buscan la convivencia pacífica ni el entendimiento con sus competidores o lograr un acuerdo político sino derrotarlos y “aniquilar” el peligro.
El exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos John Bolton alerta de la inacción de Washington ante el fortalecimiento de lazos entre los países adversarios. “Nos quedamos quietos y los chinos, los rusos, Irán, Corea del Norte y varios otros se están moviendo para reforzar sus relaciones y amenazarnos en muchos lugares diferentes”, dijo Bolton el domingo 12 de marzo en una entrevista con la emisora local WABC.
El 26 de mayo de 2022, Antony Blinken admitió abiertamente que Estados Unidos no busca la igualdad militar con otros Estados, sino la supremacía militar, especialmente con respecto a China: “El presidente Biden ha dado instrucciones al Departamento de Defensa para que mantenga a China como su referente de ritmo de avance, para asegurar que nuestro ejército se mantenga a la vanguardia”.
Estados Unidos avanza cada vez más hacia un conflicto con China debido a los intereses del complejo militar industrial estadunidense y su influencia en la Casa Blanca, denuncia el diario oficial chino Global Times.
Además, Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) rodearon a Rusia y están enfrentados militarmente a través de Ucrania. En diciembre pasado aprobaron una ayuda de 45 mil millones de dólares y este año le dan apoyos adicionales. Coincidiendo con la celebración del primer año de la guerra en Ucrania, el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció un nuevo paquete de asistencia de seguridad, lo que ha suscitado críticas de la oposición republicana al presidente Biden, pidiéndole que se concentre en temas domésticos. No lo hacen y han puesto al mundo en riesgo de una guerra nuclear.
La Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó el jueves 9 de marzo un proyecto de presupuesto militar que asciende a 842 mil millones de dólares para el año fiscal 2024, una cifra récord en materia de defensa en la historia del país. El monto presupuestado de este año supera al anterior en 26 mil millones de dólares, mientras que al de 2022 en casi 100 mil millones de dólares, según comunicó el Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
En este contexto, Estados Unidos intenta modernizar su arsenal nuclear, para lo que se proponen 37 mil 700 millones de dólares. El presupuesto también contempla incluir gastos en construcción naval e inversiones en “tecnologías clave” y programas de ciberseguridad.
Estados Unidos no quiere que lo destronen, menciona Joseph Stiglitz, pero que China lo supere en lo económico es sencillamente inevitable, afirma, cualquiera sea el indicador oficial que se use. No sólo su población es cuatro veces mayor a la de Estados Unidos, sino que su economía también creció al triple, dice el estadunidense premio Nobel de Economía.
Pero le queda su poderío militar y lo usa para mantener su hegemonía. Estados Unidos realizó más de 100 ejercicios militares a gran escala cerca de China en 2021, practicando y validando varios conceptos de guerra nuevos dirigidos al país, reveló el 27 de marzo un grupo de expertos con sede en Pekín, poco antes de que, según informes, Estados Unidos y Filipinas estén a punto de lanzar los simulacros conjuntos “más grandes jamás realizados”.
Para sus planes de guerra por la hegemonía mundial, les interesa mucho tener a su “aliado”, México, integrado militarmente, usar su gente, sus puertos, territorios, recursos, instalaciones industriales para su accionar belicista. Este plan lo iniciaron cuando implementaron el Comando Norte en 2002 que incluyó a México, al firmar con Fox la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte en marzo de 2005, al iniciar la integración militar con la Iniciativa Mérida que acordaron con Felipe Calderón y han seguido en esa línea de manera consistente.
Para enfrentar sus problemas internos y tener pretexto para culpabilizar a México de su crisis migratoria (al negar derechos humanos) y los estragos del narcotráfico (del que ellos son responsables) han emprendido la enésima campaña contra nuestro país y nuestra gente. Hablan de la inseguridad en México y de que deben “ayudar” a México, como si no existiese la libre autodeterminación de los pueblos y la soberanía. Como si no tuviéramos la capacidad para resolver nuestros problemas, que por cierto, en buena parte, tienen su raíz en acciones y omisiones de los vecinos.
Estados Unidos atraviesa muchos problemas y atacando a México busca desviar la atención de su sociedad. Sus problemas económicos crecen: la inflación se encuentra en su índice más alto de los últimos 40 años, el 8.6 por ciento, y siete de cada 10 economistas creen que podría ocurrir una recesión este año o el próximo, ante el descenso del producto interno bruto, según un estudio de The Financial Times y la Universidad de Chicago.
La gente se ve en apuros en Estados Unidos, los consumidores acumularon 180 mil millones de dólares en nuevas deudas de tarjetas de crédito en 2022, la mayor cantidad de deuda jamás agregada en un solo año. Casi la mitad de ese total, aproximadamente 86 mil millones de dólares, se agregó en el cuarto trimestre, lo que marca el mayor aumento trimestral en la historia de la deuda de tarjetas de crédito. La mayoría de las familias se endeudan tanto que quedan en bancarrota.
Cada vez más, los grandes medios de comunicación pierden credibilidad. La confianza de los estadunidenses en los periódicos e informativos televisivos ha caído a mínimos históricos, según una nueva encuesta de Gallup. Nunca habían estado tan bajos en casi 50 años en el caso de los diarios y en casi 30 respecto a la información recibida desde la televisión.
Afortunadamente en Estados Unidos el pueblo se mueve, más de 60 manifestaciones contra la guerra tuvieron lugar en ciudades de todo el país en octubre de 2022, incluidas demandas para dejar de financiar la guerra y financiar los programas que proporcionan a la gente. Las enfermeras también se han estado organizando y haciendo huelga por condiciones de trabajo seguras, mayor dotación de personal y un estándar federal necesario para satisfacer las necesidades de las enfermeras, el personal, los pacientes y sus comunidades.
¡Basta!, se escuchó en más de 450 actos realizados en junio, en ciudades y pueblos de Estados Unidos contra la violencia ocasionada por el descontrol en la venta de armas de fuego. Miles marchan exigiendo una reforma a la tenencia de armas de fuego. Durante la jornada, más de 500 ciudades y miles de ciudadanos salieron a las calles para decir ¡No a las armas de fuego! y al mismo tiempo para hacer un acto de memoria y recuerdo por las miles de víctimas inocentes que dejan las armas.
Han protestado en la capital estadunidense contra la ayuda financiera a Ucrania bajo el lema “Di no a las guerras interminables y sanciones, suprime la OTAN”. A pocos días del vigésino aniversario de la invasión estadunidense a Irak, iniciada el 20 de marzo de 2003, una coalición nacional de organizaciones antibelicistas y de veteranos de la guerra de Irak se movilizó el 18 de marzo en Washington, DC, para pedir el fin de la asistencia militar a Ucrania.
En las condiciones actuales se espera que escale la presión sobre México con la amenaza de invasión por algunos. Y en el fondo, todos –demócratas y republicanos–, buscan intensificar la integración militar y actuar abiertamente en México, “cooperando” y “ayudando” en tareas de seguridad. Estemos alertas sobre estos peligros y asumamos la plena soberanía en nuestro territorio. Que el vecino arregle sus problemas en su casa y nosotros en la nuestra. La humanidad, las naciones y los pueblos aspiran a la paz y a la justicia, como base para la seguridad.
Te puede interesar: Departamentito del Departamento de Estado de EU acusó sin pruebas a México: AMLO